Capítulo 2||Luar

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Puede que todos estemos conectados de alguna forma inexplicable, y peligrosamente hermosa...

Nerviosa.

Debíamos tomar el vuelo pronto y estaba tan nerviosa que mis manos empezaban a sudar. Iríamos dos días antes por el tiempo que tomaba llegar a Luar, poder instalarnos y descansar. La diferencia horaria nos lo ponía difícil. Además de sentirme ansiosa por la cantidad de gente que llegaría — claramente todo debía salir bien —, el viaje era otra historia. Estar largas horas en el aire me ponía ansiosa.

—Cálmate, Mai. Viajamos cada temporada, no puedo creer que aún no lo superes —me dijo Jane sentada junto a mí mientras esperábamos que fuera hora de abordar—. Venga, te prometo que el avión no se caerá.

—No ayudas, sabes —repliqué dedicándole un mal gesto. Necesitaba controlar mi tensión.

Ella soltó una risita entre dientes.

—Querida Mai. Eres un caso perdido —negó con la cabeza.

—Qué puedo hacer —hice una mueca con los labios—. No es nada bonito confiarle tu vida en la nubes a un desconocido.

—Confía en mí. Cuando menos lo esperes estaremos frente a una bella ciudad —me aseguró apretando mi mano—. Además, soy tu jefa. Te ordeno que te calmes —me señaló alzando ambas cejas.

Sonreí. Ella estaba loca.

—Mejor sigue contándome sobre tu charla de anoche —pidió. El brillo del chisme centelleaba en sus ojos.

Suspiré y seguido a ello continúe con la conversación que dejamos al bajar del taxi horas atrás. Jane comenzó a reír cuando le comenté sobre los nuevos chismes del pueblo —a ella le parecía divertido todo eso. Porque no vivió ahí diecinueve años, claeo— y el hecho de que mi madre y los demás se obsesionen con el tema de mi matrimonio.

Casi bailó cuando le dije que Ronald estaba por casarse y ya no tendría que seguir escuchando a mamá tratar de emparejarme con él. Mi amiga es la fan número cero —según ella así nadie le gana— de Sky. Así que cuando le conté lo que dijo sobre las novelas juveniles ella decretó que era un cucaracho sin valor

—Es el hombre más aburrido del pueblo. No creo que la novia tenga la motivación para algo frente a alguien tan soso.

Hizo una mueca de espanto y yo solté una carcajada.

—En fin, al menos mamá ya no hablará más de él como mi futuro marido —dije con alivio—. Esa mujer no pierde el tiempo para hacer de cupido. Apuesto a que apenas lleguemos a Selcouth intentará buscarte un pretendiente a ti también.

Soltó una risilla negando con la cabeza.

—Nah, tú sabes que amo vivir sin compromisos. Tener algo formal no es mi estilo. Me basta con tus experiencias —se mofó.

Abrí la boca con indignación y le di un pequeño golpe en la mano.

—Lancaster, que hoy estás ofensiva.

—La verdad no ofende —exclamó con obviedad—. Dante te dejó por la tipa que conoció en el bar tras decirle que no tendrías sexo con él. Carlo te engañó por dos meses con la dependienta del supermercado y ahora tienen un hijo.

—Ay, ya. Tampoco necesitas recalcar lo mal que han ido mis relaciones hasta ahora —rodé los ojos.

—Soy tu amiga. Es mi deber recordarte ese oscuro pasado —fingió una voz tenebrosa— para que así no vuelvas a creer tanto en las palabras de cualquier idiota. No necesitas más sapos querida, Mai, ni un jodido simple príncipe. Mereces alguien que te haga vivir una realidad que no tenga nada que envidiar a la imaginación.

Guía del Cielo(Finalizada✅)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora