Hay personas que marcan nuestra vida para siempre, pero ese para siempre no necesariamente será por siempre...
Y llegó el día.
El desfile comenzaría en pocas horas y debía admitir que me sentía muy nerviosa. Bordeaba el pánico. Habíamos estado trabajando mucho por este día y necesitaba que saliera perfecto.
El equipo de producción, escenografía, los encargados de la banda sonora, y quienes ayudaban con la iluminación habían sin duda alguna hecho un trabajo asombroso. El jardín de la torre lucía precioso. Delicado, elegante y acogedor.
Tras bambalinas las maquillistas y modistas ayudaban a las modelos, quienes ya vestían los primeros vestuarios que lucirían frente a los invitados que iban tomando lugar en los respectivos asientos de la Tower Mirror, donde se estaba realizando el Fashion Show.
Diciéndome a mí misma que todo iría bien y que no había nada por lo que preocuparse —intentando creérmelo y dejar de pensar demasiado en lo que podía ir mal—, salí del cuarto de baño y mientras me dirigía hacia los primeros asientos donde había dejado a Jane, mi teléfono comenzó a vibrar en el bolsillo de mi enterizo rojo de manga larga y cuello V —un obsequio de Jane para esta ocasión. Según ella, resaltaba mis ojos celestes—.
Sonreí al ver el nombre de mi mejor amigo en la pantalla. Había llegado a mí como por arte de magia. Minutos atrás estuve pensando en él y en lo bien que se le daba darme ánimos.
—Ey —saludé—. Te llamé con el pensamiento.
Escuchar su risa a través de la línea me hizo sentir menos nerviosa. Segura. Jacob siempre causaba ese efecto en mí. Me transmitía confianza.
—Me sienta bien estar en tus pensamientos, leona.
Fue mi turno de reír.
—El desfile está por comenzar. Estoy muy nerviosa, quería oírte y llegaste como magia —hice un puchero, el cual él obviamente no podía ver.
—Así que la leona está nerviosa —mencionó él con una risita entre dientes.
—No te rías, Jay —repliqué—. Tengo miedo de que no salga bien.
—Calma, leona. Jane, tú, el equipo entero han trabajado muy duro por este desfile. Ten un poco más de confianza —era cierto, habíamos estado trabajando en el evento por horas durante largos meses, estuve tan ocupada que ni siquiera pude visitar a mi familia. Hicimos un gran trabajo, no podía salir mal—. ¿Recuerdas lo que nos decíamos antes de salir a las actuaciones de la escuela? Si puedo pensar en mil escenarios del mundo que me asustan...
—Mejor imagino la infinidad que me saca una sonrisa —completé en medio de una risilla—. No puedo creer que aun lo recuerdes.
—Lo que es inaceptable es que tú lo olvides, Maia Russell —me reprendió mi amigo—. Intenta respirar y calmar esos nervios. Jane necesita tu calma.
—Tienes razón.
De camino a la Tower Mirror Jane estuvo pendiente del reloj en su muñeca a cada segundo. Lo hacía siempre que estaba ansiosa y no podía controlarlo.
—Tú puedes, leona favorita —sonreí—. Estaré viendo el desfile desde el portátil. Incluso si no estoy ahí, siempre estaré contigo. Tienes prohibido olvidarlo.
—Jamás —aseguré—. Quiero verte.
—Pronto, leona. Pronto.
El evento empezó poco después de despedirme de Jacob con el discurso de apertura. Mi amigo aseguró que no se perdería un solo segundo del desfile.
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Guía del Cielo(Finalizada✅)
Roman d'amourMaia y Alec son un par de desconocidos que se cruzan por casualidad. La atracción entre ellos es inevitable, como si se conocieran de toda la vida empiezan algo que, aunque no tiene un nombre específico, se va volviendo cada día más intenso. Sin em...