Guía del Cielo(Finalizada✅)

Capítulo 13||Puente de luna y...

Ojalá todos nos diéramos cuenta a tiempo que la vida no es eterna...

Alec

Dejamos la playa varias horas atrás y emprendimos un camino por la calle de arte o calle de colores como también la llamaban. Una muy visitada y también transitada ahí en la ciudad.

Solía ser uno de los lugares más frecuentados por los turistas.

Quedaba cerca del puente de luna. Sabría que a Maia le encantaría conocerlo. Me gustaba la idea de ser yo quien se lo mostrará.

—Me veo rara —ella continuaba mirando el retrato que le hizo un hombre un momento atrás. La había animado a hacerlo cuando se quedó mirando a una señora mayor siendo pintada.

—Te ves hermosa.

Maia me observó con el ceño fruncido y estuve seguro que no me había oído ya que justo en ese momento un hombre tocaba el saxofón del otro lado de la calle y yo había hablado bajo a propósito para que no lo hiciera.

—Rewrite the stars —murmuró ella junto a mí mientras observábamos al hombre mover los dedos con dedicación sobre los botones de aquel instrumento.

El sonido era impactante. Desde que nací la música formó parte importante en mi vida. Mi tía cantaba precioso, como los ángeles solía decir mi padre—en casa éramos sus más grandes fans —. Él aprendió a tocar varios instrumentos durante su juventud. En casa todos amábamos la música.

El único que continuó con ello profesionalmente era Evan. Fue su sueño desde niño y nosotros siempre lo alentamos a cumplirlo.

Continuamos nuestro recorrido hasta aquel puente tan famoso en Luar. El mayor orgullo de la ciudad y el destino seguro para cualquiera que llegara a la ciudad de la luna. De solo pensar en el brillo apabullante de sus ojos celestes. Me emocionaba.

—¿Qué es aquí?

Le sonreí mientras ella me observaba con curiosidad y luego al frente para captar el paisaje iluminado por las farolas ya encendidas a nuestro alrededor.

—Este puente conduce hasta el castillo de Luar —comencé a contar—. Cuenta la leyenda que el primer rey le declaró su amor a quién sería la futura reina en este puente justo cuando la luna se posó sobre el agua y dio inicio a lo que los habitantes de esta ciudad llaman puente de luz.

Maia me observaba con una emoción abrasadora. Comenzaba a enamorarme de esa mirada.

Estaba seguro que eran sus ojos. Su energía.

Su corazón.

—Por mucho la mejor demostración de amor en el mundo —sus manos tocaron el borde del puente y se inclinó un poco sonriendo—. Lástima que de ese tipo de amor ya no existan —suspiró haciendo una pequeña mueca con sus labios. Quizá pensó que no la oí, pero claro que lo hice.

—¿Por qué piensas eso? —Supe que tenía una oportunidad de saber qué había ocurrido con su ex y la tomé.

—El amor para siempre me parece un deseo casi imposible. Aún sabiéndolo los seres humanos seguimos esperanzados en que llegue algún día. A veces das tanto que te rompes a ti mismo por completar a alguien que ni siquiera hizo un esfuerzo en ofrecer una bandita cuando cayó tu primer pedazo —escucharla fue ver algo más de ella que no había notado. Decepción. Llevaba mucha decepción dentro suyo. Y sentí ganas de tener en frente a quien hubiera sido el causante de su dolor para decirle lo egoísta que fue en lastimar un corazón como el suyo.

Me quedé en silencio observándola mirar sus manos. Puede que se estuviera cuestionando lo que dijo o solo recordaba lo que pasó, aunque a mí me hubiera gustado que no lo hiciera. Si le dolía no tenía que recordar.