Shikamaru

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Narra Shikamaru


Debo agradecer ser padre de hijos hombres uno de ocho y otro de dieciséis.

No a sido fácil ser padre soltero, sobre la madre de mis hijos me lo reservo por ahora.

Hace cinco años cuándo pasó eso agarré a mis hijos dejé el departamento que alquilaba y me fui con ellos a la casa de mi madre.

Mi madre ha sido madre de mis hijos por cuatro años, lamentablemente hace un año falleció y me quedé sólo con ellos.

Hoy tengo una conciliación y debo apurarme, baje de mi habitación al comedor y los encontré desayunando.

— Señor Nara buenos días —saludó Maggi

Ella me ha ayudado todo este año desde que mi madre falleció, se ocupa de la casa y ve a mis hijos.

— Hola Maggi, buenos días

— Papá ven siéntate

Mi hijo menor de ocho años Liam, un niño travieso y muy curioso que ama los videojuegos, tiene un amigo del salón con el que juega todas las tardes "Free Fire"

— Papá...

Mi hijo mayor Alexander, un chico de dieciséis años muy inteligente, salió a mi, pero bastante antisocial, siempre para solo encerrado en su cuarto tocando guitarra o estudiando.

— Tienes examen de matemáticas hoy ¿verdad? —lo miré— ¿estudiaste?

Mi hijo asintió

— Papá Alex siempre estudia —nosotros lo llamamos Alex— no creo que no haya estudiado.

— La verdad sólo repasé, esta fácil

Por si no lo dije antes mi hijo no es sólo inteligente, está en el cuadro de honor con el mejor promedio.

— Alex es nerd —mi hijo menor siempre se ríe de él— por eso no tiene novia.

— Ya tendrá —respondí bebiendo mi café

— Yo voy a tener varías novias —se rió— y me voy a casar con dos.

— Pero mira a mi chiquitin, tal parece que le va sacar canas verdes Señor Nara.

— Ni que lo digas Maggi, ojalá estudies como tu hermano para que ganes lo suficiente y mantengas dos casas.

— Entonces mejor no me caso

Todos sonreímos

— Ya vámonos, voy a dejarlos en el colegio, tengo que irme a trabajar.

Mis hijos se pusieron de pie y corrieron a coger su mochila y luego al auto.

En el camino mi hijo mayor repasaba matemáticas y el menor jugaba desde su celular.

Los viernes siempre se les permite usar ropa de calle, también salen más temprano, riden prácticas hasta el mediodía y luego a casa.

Debo reconocer que la escuela justifica lo que cuesta, mi hijo tiene una buena preparación y no creo le sea muy difícil ingresar a la universidad el siguiente año.

Agradezco tener muy buenos ahorros y poder pagarle la universidad que escoja aquí o en el extranjero. Alex es mi orgullo y merece todo lo que pueda costear.

— Ya llegamos, listo bajen y no se olviden de ir a la casa con cuidado, Maggi no vendrá hoy por ustedes ya saben que los viernes trabaja hasta mediodía

— No te preocupes yo me encargo.

— Gracias, cuento contigo

Mi hijo mayor asintió y tomó del hombro a su hermano para entrar al colegio.

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora