Estúpido Cupido

No quiero volver a fallarte

Chiclayo

⏰10:32am

Casa de Joaquin

Erika soasaba la cebolla picada junto con el ajo para el aderezo de los frejoles bajo la supervisión de la Señora Patty.

— ¿Entonces si te gusta cocinar?  —preguntó echando la sal y la pimienta mientras Erika seguía moviendo la olla de barro con la cuchara de palo.

— Si, no hago muchas cosas pero si me gusta ayudar —miró la olla— yo tengo ollas así en mi casa, mi mamá también usa olla de barro dice que le da otro sabor —se miraron— necesariamente tengo que usar esta olla o puede ser cualquiera

— En realidad la que tengas pero si tienes esta utilízala, le da un sabor ahumado

— Ok... ¿entonces ahora que echo?

La Señora Patty le entregó el tazón de papada de chancho para el aderezo, ella lo echó y siguió moviendo.

— Mi esposo me contó que a tu mamá no le cayó muy bien la noticia de su noviazgo

Erika dejó de mover el aderezo y asintió mirándola

— Mi mamá es algo especial y tiene ideas que yo no comparto, —la Señora Patty asintió— no crea que yo permito que le falten el respeto a Joaquin, yo de verdad lo quiero mucho y lo amo, mi papá y mi hermano conversan bastante con Joaquín y lo aprecian... como le dije ayer yo respeto y admiro mucho a su hijo y esa es la base del amor que siento por él.

— Mi hijo es un buen muchacho y no quisiera que salga lastimado de ninguna forma

Erika asintió y sintió bastante vergüenza

— Me disculpo por mi mamá pero créame que yo siempre estoy a su lado.

— No tienes que hacerlo, a fin de cuentas la relación es de ambos y la familia usualmente salimos sobrando

— Pero yo no quiero que sea así, a mi me gustaría poder regresar y compartir con ustedes porque se que son importantes para Joaquin

La Señora Patty asintió y le sonrió

— Te creo... me disculpo si te hice sentir incómoda pero quería decírtelo porque prefiero la honestidad

— Si no cree que sea buena para Joaquin yo lo entiendo pero le juro que lo quiero y le pido que me de la oportunidad de poder conocernos y sobretodo que me conozcan

— Ya te dije que te creo tranquila, sólo quería que habláramos, yo no tengo ningún problema con que sean novios, hacen una bonita pareja, se les ve muy enamorados y estoy feliz porque mi hijo tenga a una chica que lo mira embobada como tú lo haces

Erika sonrió y se acercó para abrazar a la Señora Patty

— Le juro que lo amo, Joaquin es alguien que me hace querer ser mejor para los dos, gracias por su sinceridad y por creer en mi.

— Gracias por querer a mi muchacho —sobó su espalda— eres bienvenida las veces que puedan venir a visitarnos... —empezó a oler a quemado— ¡Ay Dios ya se quemó! —cortaron el abrazo

— ¿Y ahora? —preguntó viendo como su suegra ponía la olla en el caño— ¿se quemó todo?

— Si, vamos a tener que volver hacer el aderezo, eso nos pasa por no prestar atención —Erika apagó la cocina— bueno tu picas y yo lavo

Erika asintió y cogió dos cebollas chicas y empezó a pelarlas para volver a picarlas para el aderezo.

Joaquin acomodaba la ropa que pensaba llevar para la playa y también para salir más tarde a conocer la cuidad.