¡Yo soy su mujer!

294 38 125
                                    






Narra Sara

Llevé los platos al comedor, tuve que rebuscar cubiertos en las cajas, todo esto es un asco no veo la hora que terminen.

— Ya pueden pasar —les avisé mientras ponían los platos sirviéndoles lasaña.

La tuve que calentar...

— ¿Ya te lavaste las manos?

Liam asintió y solo eso, este niño cada vez está más seco y Shikamaru me pone nerviosa porque todo el tiempo está mirando mi interacción con él.

Mierda Liam que niño mas odioso resultaste ser.

— Te serví así porque recordé que te gusta con el pan al ajo al costado —le sonreí

— Gracias —a las justas me miró— Liam siéntate y cena para que duermas, mañana hay escuela

Liam asintió y empezó a comer soplando la comida porque estaba caliente, la recalenté demasiado

No voy a mentir tenía los nervios a mil, Shikamaru comía en silencio, bebía agua y yo también comía pero sentía que en cualquier momento diría que sabe extraño.

Pero como esta noche la suerte esta de mi lado se comieron todo.

Fue buena idea mezclar la benzodiacepina con comida, en especial con salsa roja.

— Muy rico el restaurante —dije bebiendo la soda que acompaño la comida— ¿queda lejos de aquí?

— Maso menos pero aquí llegan todos los deliverys

Le sonreí y él empezó a mirar su celular estaba vibrando.

Sonrió... seguro es ella o esa niña malcriada

— Gracias —dijo Liam empujando su plato, también comió todo.

— Que bueno que te gusto —le sobe la cabeza y él estaba tieso, Shikamaru nos miró y yo lo solté

Mierda que te cuesta ser cariñoso

— Liam ve a lavarte en un momento voy a cambiarte

Liam obedeció y se bajó de la silla

— ¿Podría cambiarlo yo? —me miró— creo que no lo hago desde que tenia ¿cuatro?

— Tres... —corrigió serio y yo asentí— voy a sacar una cita con el psicólogo —me cayó como balde de agua— en su escuela tienen uno bueno, es el mismo que el de su seguro, no es normal que de la noche a la mañana esté tan apagado y contigo también ha cambiado

— Lo sé y me parece muy extraño, es como si alguien le hubiese dicho que no sea amable conmigo... me preguntó quién podría haber sido —me ofendí y se tiró hacia atrás en su silla.

— Tus insinuaciones están demás —se levantó— voy a cambiarme para dormir, gracias

— ¿Tan temprano? —miró su reloj— recién van a ser las nueve

— Hay quiénes trabajamos

Y con eso me cerró la boca y se fue.

Mierda Shikamaru si fueras el de antes ya estarías a mis pies pero esa maldita mujer que tienes en la cabeza hace que todo sea demasiado difícil.

Levanté los platos y los llevé al lavado, los enjuague porque ni siquiera hay lava vajillas... literal no hay nada.

Apagué las luces y saqué mi pijama para cambiarme arriba.

Apagué todo y subí las escaleras.

La habitación de Shikamaru no tiene puerta, la del baño común tampoco y la de Liam menos, según escuché las traen el martes.

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora