Estúpido Cupido

Ella es tu madre

Sara movía sus piernas ansiosa, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando lo vio, su hijo estaba acercándose a ella en silla de ruedas siendo empujado por el oficial.

— Gracias —dijo Alex y el oficial se retiró a su lugar— Hola... —susurró mirándola

— Hola —respondió bastante nerviosa— ¿necesitas que te acomode o te acerque?

— No gracias, estoy bien —ella asintió— espero que mi presencia no te incomode

— Tu padre y yo quedamos en que nunca se enterarían donde estaba... pero entiendo que viniste porque para ti es importante hablar conmigo

— Liam no sabe nada y tampoco sabrá que estás aquí, él piensa que mamá y yo viajamos a ver una amiga de ella y yo la acompañe porque como tuve un accidente estoy como estudiante libre.

— Si, ella me contó que te operaron... te quedan bien los lentes

— Mi hermana me los escogió

— Me lo imagino... —lo miró— Alex ¿Porqué estás aquí?

Alex respiró hondo y la miró

— ¿Porqué nunca me quisiste? —preguntó mirando la mesa— ¿Qué hice para merecer tu desprecio? —Sara tragó saliva y agitó su respiración— ¿Acaso no merecía tu amor de madre? —continuó esta vez mirándola a los ojos.

Alex estaba llorando y Sara por primera vez sintió que su corazón se rompió.

— ¿Porqué necesitas saber eso?

— Porque durante mucho tiempo incluso ahora creo que nunca me quisiste

— ¿Qué cambiaría si te respondo?

— No lo sé —se secó las lágrimas— yo sólo quiero saber si hice algo para que tu actuaras así conmigo... yo quiero saber porque si todos mis compañeros tenían una mamá amorosa tú...

— Era dura e indolente —ambos se miraron y él asintió— yo recuerdo haberte dicho en la carta que te escribí que tu no tenías la culpa de nada

— ¿Entonces porque siento que si la tuve? ¿Porqué no puedo sacar de mi cabeza que yo arruiné sus vidas? Y no hablo sólo de la tuya sino también la de papá...

Sara asintió viendo cómo su hijo se quedaba sin voz producto del llanto, de verdad era dolorosa para ella esa situación.

De verdad se sintió como ese monstruo que describió en su carta aquella vez. Pero ya no quería serlo por lo que sería sincera y le contaría toda la verdad.

— Yo cometí el error de estar tu padre —él la miró— pero no porque él sea un mal hombre sino porque fui yo quien le destruyó la vida, fui yo quién destruyó la vida de ambos, tu no... Alex tú sólo fuiste el más perjudicado de todo y por eso te pido perdón

— ¿Tú nunca quisiste a papá?

Ella negó

— Tu padre y yo nos conocimos en el tiempo que estuve separada del padre de Liam —Alex abrió los ojos— el padre de Liam y yo éramos novios, novios que peleaban y volvían todo el tiempo, en una de esas idas y venidas fue donde conocí a tu padre, no estuvimos juntos ni tres meses y salí embarazada de ti —se encogió de hombros

— ¿Usaste a papá para olvidar al otro señor?

— Tu siempre tan correcto... —sonrió— Si... yo recuerdo que llevaba a tu padre a las mismas reuniones y discotecas donde sabía que Liam estaba, así se llamaba él por eso tu hermano se llama así —Alex no creía lo que escuchaba— pero a él nunca le importé porque hacía como si no existiera y eso hizo que de alguna manera me aferrara a tu padre —respiró— cuándo salí embarazada...