Señales

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⏰Lunes 7:30am

— ¡Samantha baja ya es tarde!

— ¡Ya voy! —respondió desde el segundo piso

— Mamá ya llegamos tarde —protestó Alex pidiendo un Uber

— Ya lo se —respondió apurando a Toni que no terminaban el desayuno.

Todos se habían quedado dormidos por quedarse viendo una película en la habitación de sus padres hasta tarde.

— Toni tu pan te lo terminas en el recreo, te lo voy a meter en la lonchera, termínate el quaker, apúrate

Temari caminaba con la lonchera de Toni y Liam

— Todavía no terminan y me apuran —hablo entrando al comedor

— Samantha los van a regresar ya es tarde

— ¡Ya llegó el taxi! —grito Alex desde la sala

— ¿Dónde está Liam? —preguntó

— Mami está en el baño

— ¡Ya salí! —gritó saliendo de la casa

— Todo por quedarme dormida, ustedes se pasan, los cuatro saben que tienen que ir a la escuela y que deben levantarse solos

Temari renegaba saliendo de la casa con las loncheras

Sami y Toni la siguieron corriendo para subir al taxi.

Temari miró a lo lejos al señor de seguridad de la cuadra que la saludo.

Ella le sonrió acomodando su bata de dormir y sintió una sensación extraña cuando un auto de lunas polarizadas pasó despacio pegada a la cera de su casa.

Para Temari las personas en su interior la observaban o esa impresión le dio.

Entró a su casa después de ver que el auto volteaba la esquina de la cuadra.

— Señora ya limpié la cocina y el comedor, voy a lavar la ropa sucia y veo lo de la ropa para el viaje

— Si por favor, ayer sacamos casi todo así que ya puedes ir poniéndolas en las maletas que compramos, no olvides traer tus cosas

— Mañana las traigo señora, estoy emocionada

— Me da gusto —le sonrió— mis hijos ya quieren que sea sábado no por la boda sino para irse a la playa

— Yo estoy como ellos —ambas sonrieron— ¿el señor va desayunar?

— Sólo el café que le subí gracias, en media hora máximo debemos estar saliendo —bajó las escaleras para hablar— ¿Carol de casualidad has visto movimiento extraño fuera de la casa?

— ¿Cómo extraño?

— Autos pasar como vigilando

— No señora nada, yo siempre que termino de limpiar la casa llevo a dar la vuelta a UchiNa para que estire las patitas y nunca he visto nada extraño, se lo hubiese dicho usted sabe que yo le informo todo —Temari asintió— ¿Porqué pasa algo malo?

— No es que como robaron a tres calles

— Ay señora dicen que el vigilante dio el soplo de que la casa estaba vacía, ahora que vivimos por esta zona en el parque cuando paseo a UchiNa me encuentro con las que trabajan en varias casas que también sacan a los perros.

— Ya entiendo porque tienes un horario para sacar a UchiNa

— Señora pero yo no hablo nada, se lo juro, es más me pica la boca por decirles que me voy de viaje con ustedes pero he dicho que me voy a quedar por la perrita

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora