Estúpido Cupido

Una mamá de verdad

Casa Nara

Temari entró descalza por la cocina, eran cerca de las ocho de la mañana. Shikamaru entró detrás de ella mirando que la casa estaba limpia y ordenada, incluso tenía una silla detrás de la puerta principal.

— Curiosa medida de seguridad —comentó siguiendo a Temari escaleras arriba— creo que siguen durmiendo

— Eso creo yo también —respondió en voz baja

Entraron a la habitación de sus hijos menores y los dos estaban durmiendo en la misma cama, la televisión estaba prendida con el juego en pausa. Varios estuches de juegos en el piso y dos vasos de jugo vacíos también.

— Bueno ellos también se divirtieron —Temari lo miró y negó sonriendo.

Shikamaru apagó el televisor y el PlayStation mientras Temari jaló la colcha de la otra cama y los arropó, estaba haciendo frío.

Ambos padres salieron juntando la puerta. Caminaron hasta la habitación de Sami pero no estaba, Temari entró asustada hasta el baño para buscarla porque la cama estaba tendida.

— Temari —susurró él desde la puerta llamándola— está con Alex —ella salió con sus zapatos en la mano y lo siguió— parece que todos durmieron juntos...

Alex y Sami estaban completamente dormidos, los celulares estaban en la cama y Uchina estaba echada en medio de ellos, desde que Alex se quedaba en casa marmoteaba todo el día en su cama con él.

— Me había asustado

— ¿A dónde iría? Si yo le encargué la casa a ella, estoy seguro que la silla la puso ella.

— Si pero entramos por el estacionamiento y ellos ni enterados, ni Uchina ladra, sólo está ahí mirándonos con cara de "ya váyanse dejen dormir"

Shikamaru sonrió y jaló a su mujer de la puerta juntándola, ahora ambos caminaban a su habitación.

— Te dije que no había nada de que preocuparse —habló sacándose el reloj para dejarlo en la cómoda— pudimos haber desayunado sobretodo porque habíamos visto las cámaras y ya estaba colocada la súper silla —sonrió

— Si pero no es lo mismo que estar aquí con nuestros hijos —respondió sacándose el vestido para ponerse su pijama

— Eso no te lo niego —se acercó— ¿Estás segura que no tienes hambre? Todavía no me cambio y puedo ir a comprar a la panadería

— Tengo sueño —él asintió— ven a dormir luego vemos que comemos, todos están semi muertos no quiero ni saber hasta que hora se quedaron

— Yo creo que nunca se habían quedado hasta tan tarde para estar así —respondió sacándose la camisa— yo también estoy cansado, la embarazada que tengo en frente es muy exigente

— Me siento feliz

— Es lo que quería escuchar

Shikamaru se acercó dándole un beso corto para luego echarse a dormir por unas buenas horas.

Horas después

— ¿Te conté que la próxima semana tengo la primera audiencia? —se miraron, Shikamaru estaba estudiando su caso sentado en la mesa de su habitación— Monica y Felipe empezaran su juicio de divorcio

— Que rápido —dejó sus hojas— espero te vaya bien y resuelvan pronto la separación de bienes y la custodia

— No va ser fácil, ni lo uno, ni lo otro, ella no ha querido conciliar porque quiera quedarse con todo porque según ella Felipe le fue infiel, y obviamente también quiere la custodia completa porque así...