Prioridades

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⏰10:50pm



Casa Succar

Erika no quería soltar a Joaquin, estaba prendida de su cuello besándolo

— Bonita mi Uber ya llegó —dijo él tratando de soltarse pero ella no lo dejaba— bonita...

— Ay ya se —lo soltó para mirarlo— te voy a extrañar

— Y yo pero tengo trabajo y exposición en la universidad

— Si ya se, yo también tengo trabajo y prácticas... —empezaron a caminar a la puerta— ¿entonces hasta el viernes?

— Si, —abrieron la puerta viendo al taxi estacionado— hablamos por teléfono ¿si? —ella asintió— el viernes tenemos cita con la sectorista y luego almorzamos

— ¿Y en la noche? —preguntó mirándolo coqueta

— En la noche te voy a —le habló al oído y ella sonrió empujándolo sumamente roja por lo que le dijo.

El claxon del taxi los hizo mirar a la vereda

— Ya tienes que irte

— Me debí ir hace rato sólo que no me dejas

— Te amo bonito

— Yo más bonita preciosa...

Ella sonrió y ambos caminaron para que él tomara el taxi y ella volviese a despedirse una vez más. No se verían hasta el viernes.

Erika entró a su casa, cerró la puerta con llave y caminó hasta las escaleras para ir al sótano de su casa.

Mientras ella estaba con Joaquin en su sala, su endemoniado hermano estaba con tocando su batería.

La música se escuchaba desde las escaleras, Erik bajó y abrió la puerta.

— ¡Hey! ¡Ya basta hay que dormir! —Erick dejó de tocar— ¿Ya no te duele el pie?

— ¿Tú que crees?

— ¿Porqué estás tan agresivo? En la cena no hablaste y te levantaste primero porque casi no comiste

— No tenía hambre... —se levantó dejando sus palitos encima de la tarola— ¿ya se fue tu novio?

— Acaba de irse —lo miró mientras caminaba desenchufando su parlante— ¿te pasa algo? Si quieres me puedes contar, sabes que he pasado por muchas cosas terribles así que no me espanta nada

— ¿Ya tuviste relaciones con Joaquín? —Erika abrió los ojos— olvídalo —continuó caminando

Erika entendió que su problema era con su novia por lo que se sentó en la banca que había.

— Si, ya estuvimos juntos —Eric la miró— pero ¿porqué preguntas?

— Ustedes no tienen mucho tiempo juntos pero ya tuvieron relaciones —ella asintió— ¿Quién lo propuso? Imagino que él ¿no?

— La verdad fue implícito, cuando fuimos a conocer a sus padres y alquilamos el airbnb supimos que dormiríamos juntos y simplemente pasó, él y yo lo sabíamos desde antes de subir al avión pero no es que él me haya dicho, "quiero hacerte el amor"

— ¿Entonces está mal que un hombre lo pida?

— No, no está mal, porque eso hacen las parejas cuando se tienen confianza, pedir o sugerir es parte de... ¿Que pasó?

— Samantha no quiere tener relaciones conmigo —ella asintió— hace una semana se puso una cosa en el brazo para cuidarse

— ¿Un implante?

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora