Estúpido Cupido

No puedo

Casa Nara

⏰11:57pm

Temari estaba recostada en su cama ordenando los gastos que debían hacer mes a mes, su último cheque y liquidación no era nada despreciable y lo usaría para la remodelación de su casa para poder alquilarla.

— ¿Pudiste entrar a las cuentas con facilidad? —preguntó él quitándose los lentes descansando su vista, estaba sentado en la pequeña mesa que tenían cerca a la ventana.

— Si, es raro ver Shikamaru y Temari Nara en las cuentas —sonrió— estoy haciendo un excel para tener organizado los gastos ya que yo seré la que pague todo desde tu sueldo mes a mes... por cierto te depositaron tus comisiones —movió la cabeza— nada mal...

— Hago bastante aunque no creas —se quejó de dolor por su abdomen

— ¿Te sigue doliendo? No deberías ir a trabajar así

— Todavía tengo un día de descanso y ya tengo que regresar al trabajo, ahora más que nunca

— Lo dices porque tome la decisión de dejar de trabajar

— No, sabes que no, yo no tengo problema con que seas ama de casa, tengo un buen trabajo que cubre los gastos sin tocar los ahorros que no son poco

— No, no lo son... ¿entonces?

— Lo digo porque ahora vamos a pagar las terapias de Alex porque decidimos desistir de la conciliación, por cierto, si vamos hacer eso, redacta una y quiero que la firme donde quede claro que nosotros lo estamos liberando desde la fecha de su responsabilidad económica

— Si eso voy hacer... no te enojes, pagaron lo más fuerte que era la cuenta de la clínica, las terapias serán costosas por el tiempo pero creo que podemos asumirlas

— Todo se puede amor, pero igual creo que fuiste muy blanda  —él regresó a colocarse sus lentes para continuar leyendo su caso y ella se levantó de la cama para abrazarlo— tus masajes me gustan —estiró su cuello— me relajan todo —dijo y ella sonrió hasta que él la jaló para sentarla encima de él— ¿Cómo sigues tú? —tocó su vientre— ya se mueve más

— No sabes lo feliz que me hace cada que se mueve, siento que esta bien y eso es lo único que me importa, que mis hijos estén bien, los chiquitos regresan mañana después de almuerzo

— Si leí el Whatsapp, cuando llaman solo saben decir que quieren quedarse un día más y ya no ir a la escuela hasta el miércoles porque como no irán el martes por el cambio de apellidos

— Ya les dije que mañana regresan porque las gemelas tienen que ir a la escuela y ellos también.

— Están muy engreídos, eres una mala influencia para tus hijos varones

— Si claro, critícame —sonrió y él pegó su cabeza en su pecho oliendo su perfume—te extraño

— Yo también y no sabes cuanto, pero el bebé y tu salud están primero —ella asintió— tengo curiosidad por saber que será

— ¿De verdad no tienes una opción?

— Me gustaría una niña pero ya tengo a Samantha —ella asintió— después de lo del chico pizza no quiero pasar por esas cosas, criar hombres es más fácil, no quiero ni imaginar cuando ella empiece su vida sexual con ese chico algo que espero tome tiempo porque no me quiero volver loco, en estos momentos tengo otras preocupaciones como para estar teniendo pesadillas de mi hija embarazada de diecisiete años —Temari abrió los ojos y guardó silencio— prefiero niño, cambiarlo también sería más fácil, si es niña lo más probable es que no te ayude, soy bastante respetuoso de la intimidad y si es mujer no voy a poder.