Mudanza

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Casa Uchiha



— Buenas tardes —saludó a todos los presentes.

Sami lo miró

— Hola Eric pasa ¿ya almorzaste?

— Si Señora gracias...

— Bueno pasa —Kankuro habló detrás de él— no comes pero al menos míranos comer, nosotros recién estamos almorzando...

Sami continuó sentada comiendo sin moverse.

Shikamaru la observó un momento pero no le prestó importancia, las parejas jóvenes siempre pelean... aunque Alex y su novia no parecían ser así.

— Ay Eric agradécele a tu papá lo del camión de mudanza

— Mi papá me dijo que es probable que mañana vaya a su casa para corroborar que todo este en orden

— Oh que...

— No es necesario, —intervino Shikamaru— en realidad nosotros podemos hacernos cargo, pero igual agradécele

Kankuro sonrió, recordó lo que le contó su esposa.

— ¿Eric deseas soda? —preguntó Sami tratando de apaciguar miradas incómodas

— Si gracias —sonrió y se quedó de pie cerca a la mesa porque no había sitio, incluso habían traído sillas del comedor de diario para que entren todos.

Sami sirvió el vaso y caminó para entregárselo, él le agradeció y ella asintió regresando a su lugar para levantar su plato, verlo hizo hacerla sentir incómoda y que no pudiese terminar de comer.

Moría de hambre pero que podía hacer, ¿seguir comiendo con los demás mientras él mira?

Se fastidió.

Salió de la cocina después de comer dos papas de su plato, dejando su almuerzo casi entero.

— ¿Papi puedo salir un rato con Eric? —se paró a su lado

— Reina ya sabes que estás castigada

Sami asintió

— Entonces voy aquí afuera —sus hermanos menores la miraron, en realidad todos la miraron

Sami estaba más que incómoda y Eric también, tal parece que no fue buena idea ir sin avisar.

— Esta bien, pero no olvides que mamá necesita ayuda —Temari asintió

— Ya vuelvo

Sami le hizo un gesto a Eric y él entendió

— Nos vemos —dijo avergonzado— disculpen por venir así

— No te preocupes, nos vemos —respondió Temari mientras Sami ya había salido del comedor.

Eric se dio vuelta y salió detrás de Sami.

Cuando escucharon que la puerta principal se cerró empezaron los cuchicheos.

— Problemas tan jóvenes y eso que recién están empezando a salir —Kankuro negó— yo a su edad paraba como abeja a la miel.

— Si bueno por andar así le van a bajar tres puntos en su promedio global —negó— así que hasta hace dos días andaban como la abeja y la miel.

— Pues algo más debe haber pasado —respondió Kankuro comiendo su pollo— cuéntanos sobrino, es tu amigo y tú y tu hermana se cuentan todo ¿Qué más pasó?

Todas las miradas fueron a Alex incluyendo la de Carol quien también estaba sentada en la mesa almorzando con todos.

— Pues yo no se mas —mintió— ella no me ha contado nada y no sabía que Eric vendría él no me escribió

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora