Eres una coqueta

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Bufete Amuruz

Bufete Amuruz

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⏰4:12pm


Erika esperaba a Joaquín en la puerta del bufete, previamente le había enviado un Whatsapp diciéndole que tenía algo para él, y no mentía, Erika tenía una bolsita mediana en sus manos.

Joaquín salió del bufete y ni bien la vio sonrió sintiendo esa sensación que últimamente Erika producía en él siempre que la veía.

— Hola  —saludo ella con una gran sonrisa cuando lo vio salir

— Hola bonita —ya tenía un par de días llamándola así— que sorpresa

Ambos se saludaron con un beso en la mejilla y un abrazo

— Lamento haberte interrumpido —ella cortó el abrazo

— La verdad ya me estaba volviendo loco, no hemos salido ni almorzar y es probable que cenemos aquí, me da un respiro verte

Erika sonrió

— Igual no quiero que te llamen la atención así que será rápido, ten —le entregó la bolsita azul de rayas blancas

— ¿Y esto? —miró la bolsa— no es mi cumpleaños

— Ay ya se —él sonrió— ábrelo

— Ok...

Joaquín abrió la bolsa y encontró una cajita mediana con una corbata bastante fina y un pin para la misma.

Erika lo miraba tratando de descifrar su expresión

— ¿Y...

— Gracias —le sonrió desconcertado— no se que decir, es la primera vez que me regalan algo así

— Es que mañana es tu primera defensa como abogado real y me has contado lo importante que es para ti —él la miró sintiendo franqueza en sus palabras— por eso quise darte esto para que lo uses mañana y darte suerte.

— ¿Es un amuleto de buena suerte?

— Algo así —sonrió avergonzada— sabes que te deseo lo mejor pero particularmente mañana espero que sea un gran día para ti

— Gracias —Joaquín miraba la corbata y la miraba a ella— la verdad no se que decir... estoy sorprendido

— No digas nada y sólo úsalo

— Lo usaré y mañana será un gran día porque cuento con tus buenos deseos —Erika asintió— gracias bonita

Joaquín la abrazó y Erika también lo abrazó sintiendo bastante ansiedad combinada con vergüenza y felicidad, en los últimos días ellos hablaban bastante. Erika se sentía realmente bien a su lado, como nunca antes se había sentido con nadie.

— Ya me tengo que ir, no quiero que te regañen —cortó el abrazo

— Mañana tendré un día pesado y es probable que la audiencia dure hasta tarde porque son tres implicados —Erika asintió— pero de cualquier manera te enviaré un mensaje

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora