Estúpido Cupido

Bianca

Narra Bianca

Los invité a pasar a mi sala-comedor-cocina, sus rostros lo dijeron todo si bien Alex no miraba nada y se limitó a mirar el piso, Sami si miraba todo de arriba abajo y no era nada discreta.

Me lo suponía

— ¿Bianca quién es? —mi madre preguntó saliendo de la otra habitación— oh hola

— Mamá ellos son mis amigos —los presenté— Ella es Samantha Uchiha y él es Alexander Nara

— Buenas tardes Señora —dijeron ambos al unísono

— Mucho gusto, mi nombre es Norma y soy mamá de Bianca, me da alegría que hayan podido venir, son compañeros de su salón ¿verdad?

— Mamá...

— Nosotros somos sus amigos y vamos a la misma escuela pero estamos en quinto, nos conocimos en un descanso —respondió Alex

— Comprendo

— Mamá ellos vinieron ayudarme en idiomas

— Gracias por venir hasta aquí ¿no les resultó muy lejos?

— No, de hecho fue divertido fue como hacer una excursión tipo Indiana Jones, ¿verdad pollito?

Alex asintió avergonzado no sabía cómo arreglar el comentario de su amiga.

— Si me lo imagino —sonrió— siéntense por favor, Bianca puedes venir un momento por favor, hay algo que quiero encargarte.

Asentí y dejé a ambos sentado en el mueble de tres.

Entré a la otra habitación con mi madre quién me miro y hablo en voz baja.

— Bianca esos chicos son de dinero, se les ve en su ropa y por como hablan ¿estás segura de que son tus amigos?

— Mamá ellos quisieron venir y conocer, yo al principio no quise porque me daba vergüenza como dices ellos son de dinero, el papá de Alex es un abogado penalista que sale en televisión.

— ¿Entonces?

— Son mis amigos... los únicos con quienes comparto los almuerzos y me han ayudado en la escuela, Sami es algo creída pero no es mala amiga ella me acompaña y Alex es muy... dul... bueno.

— Yo sólo quiero que no te hagan sentir mal

— No lo hacen, sino nunca los hubiese invitado a venir

Miré a mi madre y ella asintió

— Esta bien, yo no creo regresar para cuándo se vayan porque voy a ir a la reunión de la escuela.

— Mamá yo no quiero ir acampar la cuota es muy cara.

— Bianca —acarició mi mejilla— tu nunca me pides nada y estudias tanto que es lo mínimo que puedo hacer, ya nos la arreglaremos, no te preocupes.

Asentí por no contradecirla pero sabía que la cuota era cara, había leído el papel y lo que para otros no era mucho para nosotras era bastante.

— No hagas mucho ruido tu abuela está durmiendo aunque ella no escucha bien.

Asentí y mi madre me abrazó

— Me voy, menos mal que el tren no demora mucho, te llamo mas tarde

— Si.

Salí al otro ambiente y los encontré ¿Conversando? ¿Discutiendo?

— Hola, disculpen por dejarlos solos es que mi madre me llamó porque mi abuela está durmiendo y ella se va en un rato a la reunión.