Temari y Shikamaru como padres solteros con hijos, quienes a lo largo de la historia irán conociéndose y aportando a su vida cosas que le hacen falta al otro.
Sin olvidar que los hijos y una ex pareja juega un papel importante en la posible relació...
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⏰4:20pm
— ¿Cómo se te ocurre? —cuestionó Temari bastante molesta— te van a denunciar por violencia doméstica si no es que ya lo hizo
— Se puso a insultar a Norma y a su hermana, Kimberly está envenenada por su madre
— Eso no importa, Kimberly es una menor no puedes hacer eso —Temari respiró y Felipe caló su cigarrillo— ¿te ha escrito para pedirte su mochila?
— No y quise embarrarla más por eso no fui
— Yo se la voy a llevar, de paso conversaré con ella sobre lo que pasó el domingo.
— Gracias...
— Felipe hay algo que voy a pedirte que hagas a partir de ahora
— ¿Sobre mis hijos?
— No, sobre Norma —ambos se miraron— ya que me cuentas que Monica la visitó debe pensar que ustedes están juntos.
— Norma y yo estamos juntos —confesó y Temari llevó su mano a la cabeza— Bianca no lo sabe porque queremos decírselo cuando el divorcio salga pero Norma y yo estamos juntos
— No puedes salir con ella, ni a cenar, ni a pasear, nada —habló seria— ¿entendiste?
— ¿Porqué no si ya estamos separados de cuerpo? Y yo ya me retiré de la casa
— Porque si ella te saca una sola foto, ¿me escuchaste? ¡Una! en la que la beses o abraces estás frito —Felipe asintió— Monica podría variar su demanda por adulterio y te jodes porque ya no se van a repartir los bienes mitad, mitad sino que vas a tener que indemnizarla por daños
— Pero entonces tampoco puedo ir al edificio
— Ahí si, porque podemos decir que visitas a tu hija en su casa, puedes ir todas las veces que quieras pero evita salir con Norma
Felipe asintió de mala gana.
🎓 🎓
Casa de Eric
Camila no pudo terminar su frase porque Sami la jaló de los cabellos empezándole a pegar encima de la cama.
— ¡Samantha! —gritó Eric tratando de jalarla para que suelte a Camila, quién también se defendía jalándola de los cabellos también
Ambas estaban trenzadas
— ¡Con mi mamá no te metas que te dejo pelona! —gritó Sami jalando con fuerza del cerquillo de Camila
