Pruebas

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Temari lloraba en el auto mirando las calles pasar, se sentía tan frustrada

Lo amaba tanto y también lo odiaba por destruir todo lo lindo de la vida que tenían.

Se tocó sus labios con la yema de sus dedos recordando el breve beso que se dieron, porque si, ella le correspondió pero cuando vino a su mente esa imagen lo empujó y lo abofeteó.

Cuantos planes que veía destruidos, y ahora con un posible embarazo que podría complicar las cosas mucho más

— Dios si estoy embarazada como se lo voy a decir —continuó llorando— va querer que regresemos pero no puedo, no puedo borrar esa maldita imagen de mi mente.

— ¿Señora se encuentra bien? —preguntó el taxista al verla llorar descorazonada— ¿desea que me detenga?

— No por favor continúe, sólo vaya despacio y abra las ventanas

Las nauseas se hicieron presentes.



Shikamaru condujo fumando todo el camino, su desesperación y las pocas ideas lo tenían bloqueado.

Ser padres separados cuando podrían estar juntos le dolía, la familia que tenía ahora ya no existía.

Suspiró y se estacionó llegando a la casa de la persona que lo había llamado.

Cerró su camioneta y caminó hasta la puerta tocando el timbre.

La puerta se abrió y Shikamaru lo miró

— Hueles a cigarro... te fumaste toda la tienda

— Ya llevo cuatro cajetillas —Kankuro se movió y Shikamaru entró a su casa— gracias

— Por tu cara veo que no se arreglaron... ¿Whisky, Cerveza, Ron? —preguntó cerrando la puerta

— Lo más fuerte que tengas

— Whisky doble... Siéntate es mitad de semana pero creo que podríamos tomar un rato

Kankuro preparó dos whiskys dobles y le entregó uno sentándose a su lado en el mueble de tres.

— No sé como empezar

— Empiezo yo —tomó un sorbo— cuándo te presenté a mi hermana lo hice porque sabía que eras un buen tipo y no me equivoqué porque jamás vi a mi hermana mas feliz y voy a ser infidente pero creo que ni con su ex esposo la vi tan feliz —bebió nuevamente— ellos tenían problemas, él viajaba bastante y casi no venía, pero ese es otro asunto yo realmente creo no le fuiste infiel

— Yo no le fui infiel —miró su vaso— jamás haría eso no soy así, yo adoro a tu hermana y si soy sincero ella me hace feliz en todos los sentidos

— Haré como que no escuché lo último —bebió otro sorbo y Shikamaru suspiró

— Yo la amo, tengo un anillo comprado en mi cajón que cada vez siento menos que ella pueda usar.

— TenTen cree en tu inocencia y yo también, se lo ha dicho pero ella es terca

— Gracias pero me gustaría que ella me creyese.

— Te dije que Temari era loca y celosa —lo señaló con el dedo— ¿pero tu que me dijiste? "Ay me gustan sus celos" ahora jodete —los dos sonrieron— la verdad es que es tan poco creíble lo que pasó, nadie es tan huevón para acostarse con la amante teniendo a su hijo al costado y para colmo quedarse dormido y no abrirle la puerta a sus trabajadores.

— Así como lo cuentas suena ridículo

— Es que es ridículo, —confesó— mi mujer ha hablado con mi hermana pero ella sigue terca con que los vio, la única forma en la que no te hayas dado cuenta de que ella estaba a tu lado es que hayas estado pepeado o borracho

Estúpido CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora