Estúpido Cupido

Día del Padre

Narra Temari

Me desperté atravesada en medio de la cama, un brazo pasaba por mi cuello y estoy segura que una rodilla presionaba mi espalda

Tenía a mis dos chiquitos haciéndome sanguchito y a su padre al filo de la cama recto sin inmutarse.

Levanté mi cabeza y los colchones del piso estaban vacíos, mis hijos mayores y la perra a quien ahora llaman UchiNa (Uchiha + Nara) no estaba, quise ver la forma de levantarme pero era imposible y mi cuerpo estaba adormilado.

Regresé mi cabeza a la almohada

— ¿Estás despierto? —susurré esperando alguna señal, dudaba que hora era pero era tarde asumiendo que dormimos casi a las tres de la mañana viendo una película.

Movió su cabeza y suspiró.

Estaba durmiendo... acomodé a Liam que estaba abrazándome en medio de su padre y mio para poder moverme, la rodilla o codo de Toni me dolía en la espalda.

Olía a café y a tocino, sabía que Sami quería hacerle el desayuno a Shikamaru me lo dijo todos estos días, lo más seguro es que Alex la esté ayudando.

Me giré aprovechando que Liam se estiró y acomodé a Toni que abrió los ojos.

— Mami

— Shuuu

Nos miramos, me encanta ver a mis hijos dormir y despertar

— Tengo hambre

— Ya vamos a comer —susurré— no hagas bulla —volvió a cerrar los ojos

La flojera le gana...

Unas pisadas y el ruido de la puerta abriéndose me hicieron levantar la cabeza otra vez

— ¿Mamá estás despierta? —la voz de Alex se asomó— ¿Papá?

— Alex —respondió mi Toni en voz alta sentándose como resorte y yo aproveché para medio sentarme

— ¿Estabas durmiendo?

— No, ya me había despertado ¿Que hora es?

— Mas de mediodía

— ¡¿Qué?! —grité

— Por eso tengo hambre —agregó Toni

Mi grito hizo despertar a Shikamaru quién se estiró y bostezó

— Alex... —carraspeó su garganta— ¿Que haces despierto?

— Papá son más de las doce...

— No me di cuenta... —se movió tratando de estirarse

Creo que ni siquiera se daba cuenta que estaba en mi cama con nuestros hijos

Liam se sentó atropellándome a mi y a su papá

— Buenos días —saludó bostezando— huele a comida...

— Sami y yo hicimos desayuno aunque por la hora ya es almuerzo, bajen a comer

Alex se alejó de la puerta y mis chiquitos se pararon y bajaron de la cama caminando en medias sin zapatos

Shikamaru se estiró y volvió a bostezar dándose vuelta.

Lo miré sonriéndole, su cabello amarañado producto del sueño le queda bien...

— ¿De verdad estás aquí? —abrió los ojos y me miró— ¿estoy en tu... —sonreí— cierto, lo olvidé

— Creo que dormiste bien porque parece que despertaste de un coma

— Estaba muerto... huele a café