The heroes of Prophecy.

Especial: Percy y Brigitte.

Advertencia: Una escena es un poco subida de tono. Ya con eso fuera, disfruten el especial :3

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—Buen combate —dijo la hija de Venus viendo como un hijo de Ares, Sherman Yang si no se equivocaba, levantaba su espada del suelo.

—Para ser una belleza, sabes pelear —dijo y Brigitte deslizó una mueca educada, después de todo sabía que significaba eso y su sonrisa de chico galán solo lo confirmaba.

—Soy bisnieta de Belona —ella dijo con suavidad—. Además, el amor no es distinto de la guerra.

—Ya lo creo —intentó tomar la mano de la pelirroja, pero ella retrocedió un paso—. ¿Sabes? Podríamos dar una vuelta juntos.

—Me encantaría, pero Percy me espera, ¿quizá después?

El hijo de Ares la vio no muy disimuladamente de pies a cabeza.

—Podrías hacerlo mejor que Jackson.

Brigitte no pudo evitar sonreír.

—¿Sí?

—Claro, hay tipos mejores que él en este campamento, lindura, creo que puedes darte cuenta de eso.

Estoy de acuerdo —dijo una voz tras Sherman, quien palideció—. Sin embargo no cuestionaré que Brig esté conmigo.

—Hola amor —saludó alegremente Brigitte a Percy quien tenía sus manos en los bolsillos de sus tejanos.

—Hola Bri —le dirigió una sonrisa amistosa a Sherman—. Amigo, creo que Clarisse te estaba buscando.

—Iré a verla.

El chico se apresuró en irse. Brigitte miró con una ceja alzada sin borrar su sonrisa a Percy.

—¿Esos fueron celos? —Preguntó—. Sabes que ya he tenido demasiadas escenitas para una vida.

—No, que va —dijo sonriéndole con sus ojos brillando divertidos—. No pude evitar hacerlo, además... estás lo bastante enamorada de mí para que no me preocupe.

Brigitte soltó una carcajada, se puso de puntillas y besó sus labios.

—Eso sonó taaan arrogante.

—Pero es verdad —dijo y la tomó de la mano—. Vamos, Piper y Jason quieren jugar voleibol y te necesito para vencerlos.

—Derrotar a Jase en algo me da mil años de belleza y juventud, vamos.

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Brigitte sonrió cálidamente al ver a su novio zambullirse entre las olas con un entusiasmo palpable, después de todo era el elemento de su padre, Neptuno, no, Poseidón. Ella a veces se le escapaba el «Neptuno» y Percy riendo siempre le corregía, tal como ella lo hacía cuando llamaba a su madre «Afrodita», realmente no deberían hacerlo puesto que eran distintos nombres para un mismo dios, pero era una de las discusiones tontas que tenían al ser ella una romana y él un griego, tal como el orden, diferencias en punto de vista...

¡Bri! —Gritó Percy, su sonrisa no podía ser más grande, sus ojos eran resplandecientes—. ¡Entra al agua! ¡Está genial!

Brigitte estaba sentada sobre una toalla, una sombrilla sobre ella. La chica no le gustaba ir demasiado a la playa por su piel blanca, o se quemaba o más de esas odiosas pecas aparecían, Brigitte no sabía que era peor. Ir al agua a exponerse completamente al sol haría que una o la otra pasase. Pero dioses, una vez que Percy puso esos ojos de foca bebé no pudo negarse.

—¡Estoy aquí bien, amor!

Percy frunció el ceño y salió del agua. Él si quería podía estar seco incluso en medio del mar, sin embargo a él le gustaba nadar y vivir toda la experiencia.