Brigitte.
Una vez que habían salido del campamento, la Quinta Cohorte se formó en dos filas detrás de sus centuriones: Dakota y Gwen.
Marcharon al norte, bordeando la ciudad, hacia los Campos de Marte, la parte más larga y lisa del valle. La hierba era muy corta porque era el lugar dónde todos los unicornios, toros y faunos vagabundos pastaban.
La tierra estaba poblada de cráteres de explosiones y deformada con trincheras de juegos pasados. En el norte del campo se levantaba una diana. Los ingenieros habían construido una fortaleza de piedra con rastrillos de hierro, torres de vigilancia, ballestas de escorpión, cañones de agua y no había duda de que había otras sorpresas para que los defensores las usaran.
—Hoy han hecho un buen trabajo —notó Hazel—. Eso es malo para nosotros.
—Esperen —dijo Percy—, ¿me están diciendo que esa fortaleza la han construido hoy?
Brigitte sonrió.
—Los legionarios estamos entrenados para construir. Si es necesario, podemos desmontar el campamento entero y reconstruirlo de nuevo en cualquier otro lugar. Nos llevaría quizá tres o cuatro días, pero podríamos hacerlo.
—Mejor que no —dijo Percy—. ¿Entonces atacan fuerte distinto cada día?
—No cada noche —dijo Frank—. Tenemos distintos ejercicios de entrenamiento. Algunas veces eh... jugamos algo parecido al Paint-ball, excepto porque... utilizamos, veneno, ácido y bolas de fuego. Algunas veces hacemos carreras de cuadrigas o luchas de gladiadores, y otras veces juegos bélicos.
Hazel señaló el fuerte.
—En algún lugar dentro de allí, la Primera y la Segunda Cohorte guardan sus estandartes. Nuestro trabajo es adentrarnos y capturarlos sin ser descuartizados. Si lo hacemos, ganamos.
Los ojos de Percy se encendieron.
—Como... capturar la bandera. Creo que prefiero el capturar la bandera.
Frank rio.
—Sí, bueno... es más duro de lo que suena. Tenemos que atravesar esos escorpiones y esos cañones de agua en las paredes, luchar contra soldados en la fortaleza, encontrar los estandartes, y vencer a los guardas, todo eso mientas protegemos nuestros estandartes de ser capturados. Y nuestra cohorte está rivalizada con las otras dos cohortes atacantes. No trabajamos del todo en equipo, ya que la cohorte que capture los estandartes se lleva toda la gloria.
Percy dio un traspié, intentando mantener el ritmo con el que marchaban. Brigitte empatizaba con él. No era fácil moverse llevando esas armaduras encima, sobre todo cuando eres novato. El único motivo de porque la chica andaba con tanta facilidad con sus propias armaduras era porque desde que tenía cinco años las usaba, aunque no participó en los juegos hasta los seis.
—¿Entonces porqué practicamos todo esto? —preguntó Percy—. ¿Se pasan mucho tiempo asaltando ciudades fortificadas?
—Trabajo en equipo —dijo Brigitte—. Velocidad de pensamiento. Tácticas. Técnicas de batalla. Te sorprendería lo que puedes aprender en unos juegos bélicos.
—Como por ejemplo, quién te puede clavar un puñal por la espalda —dijo Frank.
—Sobre todo eso —coincidió Brigitte.
Marcharon hacia el centro de los Campos de Marte y formaron grupos. La Tercera y la Cuarta Cohorte se juntaron lo más lejos posible de la Quinta. Los centuriones del lado atacante se reunieron para una conferencia. En el cielo, por encima de ellos, Reyna daba vueltas en su hermoso pegaso, Escipión, preparados para ser los árbitros del juego. Media docena de águilas gigantes volaban en formación detrás de ellas, preparadas para una necesidad de ambulancia de emergencia si era necesario.
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The heroes of Prophecy.
Fanfictie💐🕊 Brigitte Leclair Es una semidiosa Hija de Venus, que nunca Espero ser parte de la gran profecía / Brigitte nunca pensó que un hijo de Neptuno cambiaría su vida para siempre. Los personajes pertenecen a Rick Riordan, es mía Brigitte y su histo...