The heroes of Prophecy.

Capítulo 26.

Advertencia: Cap largo. Espero que lo disfruten :3.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Brigitte.

Encontrar el lugar fue fácil. Percy los llevó directo al mismo, en un tramo abandonado de la ladera con vistas al Foro en ruinas. Entrar fue fácil también. La espada de oro de Jason cortó el candado y la puerta metálica se abrió. Ningún mortal los vio. Ninguna alarma se encendió. Los escalones de piedra en espiral bajaban hacia la oscuridad.

—Yo voy primero —dijo Jason.

—¡No! —Gritó Piper.

Brigitte y los dos chicos se volvieron hacia ella.

—Pipes, ¿qué sucede? —Preguntó Jason—. Esa imagen en la hoja... ya la has visto antes, ¿verdad?

Ella asintió con la cabeza, con los ojos algo llorosos.

—Yo no sabía cómo decirlo. Vi la habitación de allí llena de agua. Vi a los cuatro ahogándonos.

Jason y Percy fruncieron el ceño.

—No me puedo ahogar —dijo Percy, aunque sonaba como si estuviera haciendo una pregunta.

Brigitte sintió como Percy tomaba una de sus manos y la pelirroja apretó su mano de vuelta. Sabía que ambos estaban recordando aquel día donde casi fueron ahogados por la tierra.

—Tal vez el futuro ha cambiado —especuló Jason—. En la imagen que nos mostraste hace un momento, no había nada de agua.

—Mira —dijo Percy—. Voy a echarle un vistazo primero. Está bien. Vuelvo enseguida.

Percy soltó la mano de Brigitte, quien se contuvo de detenerlo. Se metió en el lugar y Brigitte comenzó a contar los segundos. Cuando llegó al número 45 Percy salió con una mirada más desconcertada que aliviada.

—Buenas noticias: no hay agua —dijo—. Malas noticias: no veo ninguna salida por allí. Y, uh, noticias raras: bien, deberían ver esto...

Bajaron con cuidado. Percy se puso por delante con contracorriente iluminando el camino. Brigitte le seguía, luego Piper y Jason caminaba detrás de ella, cuidando sus espaldas. La escalera era un sacacorchos estrecho de mampostería, no más de dos metros de diámetro. A pesar de que Percy había dicho «todo claro», Brigitte mantuvo sus ojos abiertos por las trampas.

Con cada vuelta de la escalera, esperaba una emboscada. Mantuvo una mano en su bolsillo donde tenía guardada a Lux.

A medida que se abrieron paso por el subterráneo, Brigitte vio un viejo grafiti pintado en las piedras: números romanos, nombres y frases en italiano. Eso significaba que otras personas habían estado aquí más recientemente que el Imperio Romano, pero Brigitte no se tranquilizó. Si los monstruos estaban debajo, habían ignorado a los mortales, esperando unos jugosos semidioses agradables por venir. Finalmente, llegaron a la parte inferior.

Percy se volvió.

—Cuidado con este último paso.

Se paró en el suelo de la habitación cilíndrica, que estaba cinco pies por debajo de la escalera. ¿Por qué iba alguien a diseñar un conjunto de escaleras así? Brigitte no tenía ni idea. Tal vez la habitación y el hueco de la escalera había sido construidos durante diferentes períodos de tiempo.

Quería dar media vuelta y salir, pero no podía hacer eso con Piper y Jason detrás de ella, y ella no podía dejar Percy ahí abajo. La pelirroja avanzó, Piper y Jason la siguieron. Sacó su iluminador e hizo aparecer su espada, hacer esto le dio cierta tranquilidad.