Mi Última Razón ©✓.

7

Emily Kelley...

Me desperté por el ruido de la puerta, alguien golpea sin parar llamando a Cristián.

— Cristián. — dice del otro lado, podía reconocer claramente esa voz.

La presión en mi pecho apareció, Cris se levanta rápidamente y yo miraba hacia la ventana dando la espalda a la puerta.

— ¿Qué quieres?. — pregunta Cris.

— ¿Quién está en la otra habitación?.

— Unas amigas, no vayas a entrar.

— Mmm, unas amigas. — dice con esa voz súper preciosa.

— No se te ocurra Erick, las dos chicas de ahí son novias. Mejor busca a tu novia. — dijo y volvió a darme ese dolor, ya quería que dejara de hablar.

— ¿Viste por qué estaba confundida mi hermana?. Porque está intentando algo con Nash.

— ¿QUÉ?. — y si hasta yo estaba sorprendida.

— Te dejaron por otro Cris. Pero bueno no puedo decirle nada a ella.

— De todos modos, yo amaba a tu hermana pero tenía sentimientos por otra persona.

— ¿Con quién estás?. No deberíamos hablar esto acá.

— Con una chica. Mejor anda a tu habitación a descansar.

— Está bien. — y alguien sale de una habitación.

Tenía miedo que sea Ashley.

— ¿Aarón?. Eso significa que, ¿Emily?. Mierda Aarón habla de una vez. — dice Erick un poco alterado.

— Escúchame, Aarón no está pasando por un buen momento. Déjalo que desayune, yo ahora en unos minutos bajo y hablamos los tres. — Cris trata de calmarlo.

— Está bien, me iré a bañar. — dice Erick con su voz temblorosa.

No podía estar ni un minuto más acá, agarré mi ropa y fui al baño, me vestía mientras llamaba a Ashley. Le dije que se prepare que nos íbamos, mientras que Cristián me pedía que salga del baño.

— ¿Qué Cristián?, ¿QUÉ?. — respondí alterada.

— No me hables así, por favor. — dice abrazándome. — ¿Qué te sucede?.

— Me quiero ir. Ya le avisé a Ashley.

— No puedes dejarme así. — habla tiernamente.

— Perdón Cris. Te amo ¿si?. Pero ahora me tengo que ir. — dije abrazándolo y luego le di un beso en sus labios.

— Las llevaré, aprovechemos ahora que se esta bañando Erick.

Él se vistió y luego salimos, Ashley también junto a Ámbar y abajo nos despedimos de Aarón.

Subimos al auto de Cris y comenzó a conducir hasta el hotel.