Mi Última Razón ©✓.

44

Emily Kelley ..

— Amor, sabes que ayer me llamo el jefe para presentarme porque me querían para un vídeo musical. — dije un poco indignada.

— Tienes razón, pero me da rabia que justo hoy tengas tu trabajo más importante y yo no pueda ir porque también tengo que ir a una grabación.

— Habrá más oportunidades mi amor, luego nos vemos. — me despedí con un beso.

Eran las siete de la mañana del lunes, ayer domingo me había llamado el jefe de la agencia para hacer un vídeo musical, con gusto acepte. Ahora mismo el chófer me lleva al lugar donde me citaron.

— Buenos días David. — dije subiéndome al auto.

— Buenos días Emi, ¿Cómo amaneciste hoy?.

— Muy bien y ansiosa.

— Me imagino, hoy trabajan ambos fuera de su casa, ¿Qué opinas al respecto?.

— Solo me preocupa por mis niñas.

— Están en buenas manos, el hombre que está hoy, el calvo es mi padre, años de experiencia.

— Wow, que bueno saber eso.

Llegamos al lugar.

— Mira si quieres puedo llamarte cuando ya esté, porque son muchas horas.

— Discúlpeme pero yo tengo que bajar contigo, acuérdese que además de su chófer soy su acompañante para cuidarla.

— Cierto, maldito Erick.

Bajamos y entramos al lugar, era muy bonito, ahí ya estaba mi jefe esperándome con otras dos modelos más, Sol, ella también estaba para mí suerte.

— Buenos días Emily. — me saluda — bueno paso a darle las indicaciones, para el vídeo solo es una de ustedes, pero cuando llegue el cantante estarán ya preparadas con los outfits que ustedes crean apropiado de lo que diga el director y lo mismo maquillaje y peinado. Tienen una hora para hacer todo.

Comenzamos a prepararnos, tengo mucha rapidez en el maquillaje y más cuando ya tengo uno en mente, el peinado no lo hice muy extravagante ya que el director nos dio las indicaciones acerca de que se trataba. Nos dijeron que era un cantante muy famoso que se está haciendo muy famoso fuera del país también y con muchos seguidores y visualizaciones.

Luego me vestí y salí, me acerque a David, quién es estaba cumpliendo perfectamente con su trabajo.

— ¿Crees que me elegiría a mí? — hice puchero.

— No puedo opinar mucho sobre eso Emi, pero solo voy a decir que mereces mucho reconocimiento como modelo y estilista también.

— Ya David, necesito saber si estoy bien así por favor.

— Si, estás perfectamente hermosa. Más bonita que las demás.

— Gracias, ahora me siento segura de ganar.

El jefe nos llamó y fuimos al vestuario porque ya deberíamos salir. Esperamos unos minutos y luego nos nombra. Al salir veo a Erick parado enfrente de nosotras.