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Emily Kelley...

Luego de dos días, estábamos por ir a retirar los resultados de ADN, claramente iría con Bella ya que mi padre está tratando de abrir su empresa nuevamente. Al llegar al lugar, nos entregan los papeles, Bella agarra su sobre para leerlo y yo el de Erick.
Fuimos nuevamente al auto, ambas nos miramos.

— Vamos Bella, es importante.

Ella abrió y sonríe.

— Definitivamente somos hermanas Emi. — me abraza y se cae una lágrima.

— ¿Lloras de emoción?. Acá la única que va a costar aceptarte es Ashley.

— Lloro por Erick, claramente, siempre lo ame como mi hermano.

— Eso no tendría que cambiar, una cosa son ustedes pero yo ya estoy perdida con el parentesco. Piensa que igual son medios hermanos como nosotras.

— Tengo miedo que todo empeore. — dice y yo abrí el sobre.

— Dio negativo, claramente dió negativo. — dije lo más tranquila — Bella, hazte ya mismo una prueba con Erick.

Entramos y con las pruebas de Erick se hizo Bella, tratamos de que nos entreguen en el día así que dijeron que nos mandarán por email los resultados.
V

olvimos a nuestra casa, bah ella ahora está viviendo ahí con mi padre yo ya estoy con Erick en nuestra casa.

— Amor, para el 15 de enero nos vamos a casar. — comenta mi novio.

— Me parece perfecto mi cielo.

En el transcurso del día estuvimos trabajando y acomodando nuevamente nuestra casa, cuidando de las niñas también. Ya era de noche y estaba preparando la cena, me pareció raro que no me haga llegado el email, de todos modos ahora tenía mi celular cargando en mi habitación, Chloe estaba con nosotros ya que no la dejaría sola en lo de mi padre.

Estábamos ya sentados para cenar, Erick estaba un poco raro y no comió mucho, tenía miedo realmente que esté un poco drogado.

— Prepárate que tenemos que ir a un lugar. — me dice y se levanta de la mesa para subir a la habitación.

— Mami, ¿Puedo ir? — pregunta Zoe.

— No mi princesa, no puedes, quédate con la tía Chloe.

— Uff, está bien.

Agarre mi celular y me vestí para luego subir al auto de Erick.

— ¿A dónde vamos?

— A lo de Santiago.

— ¿Para qué?.

— Para hablar de lo que me estás ocultando. — dice y yo me puse nerviosa.

Al llegar a la casa de mi madre, tocamos el timbre y abre Mariana y me mira sonriendo.

— Mi pequeña, ¿Qué te trae por acá?. Pensé que ahora que tenías a tu padre ya no me ibas a querer. — dice y Erick entro a la sala.

— Cambiaste por mí, no voy a dejarte sola pero solo quiero que respetes a mi padre y tu pareja también.

— ¿A qué vienen chicos?.

Mi Última Razón ©✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora