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Meses después.

Emily Kelley.

Estamos a Julio, ya mi hija tiene casi tres meses de vida, se llama Abril Kelley, en todos estos meses pues supe que Ámbar estuvo viviendo en Miami, Cristián pudo tener buena relación con Santiago, se que en temas de trabajo que viajo con mi madre y Santiago pudo ver a Erick pero a mí no me dicen nada de él.

A un día de casarme, de tener la fiesta de mi vida, de algo que realmente todavía siento que no estoy preparada, que por parte en el fondo de mi alma me duele. Pero va a ser así, porque aparentemente la vida y el destino lo quiso así. Mi abuela me hizo sospechar a un más sobre mi bebe anterior con una conversación que tuvo con Mariana y que Cristián no escucho bien de que era pero me dijo que se trataba de eso.

— Vamos hermanita, tenemos que ir a retirar el vestido y los zapatos. — dice Ashley.

— Espera que le digo a Cris que cuide Abril.

Subí a la habitación, estaba Cristián acostado sin su camisa, me acerque y lo bese acariciándolo.

— Mi amor. — me besa con mucha intensidad.

— Te quería avisar que me tengo que ir con Ashley y mi mamá para que cuides a nuestra hija. — le dije mientras estaba encima de él.

— ¿y me dejas así excitado? — preguntó haciendo puchero.

— Bebé, puedes esperar a que yo vuelva, ¿Verdad?

— Está bien y ten cuidado.

Solo sonreí y volví a salir.

— Tanto vas a tardar, era avisarle. — dice Ashley riéndose

— Estábamos hablando.

Justo llega mi mamá y nos subimos a su auto, por ahora solo tengo nervios del casamiento, nada más que nervios, no sé cómo será mañana, en el momento de eso. Y en parte, pensando en que realmente no estoy preparada para este casamiento y no lo tenía en mente, no pensé que realmente llegaría el día.

— Emi, te tengo que decir algo. — dice Ashley.

— Decime.

— Ámbar. — y mi mamá la interrumpe.

— Vas arruinar todo Ashley.

— Tiene que decirme lo que sea.

— Yo no te lo voy a ocultar, Ámbar se había ido a Miami para ver a Erick y comenzaron una relación. Yo me enteré hace poco.

— ¿Quién más lo sabía?

— Mamá, Santiago y Bella nomás.

Solamente quedé en silencio e ignorando lo que escuché, no me afectó tanto como pensé que me afectaría. Bajamos del auto y entramos al negocio donde buscaría el vestido.

— Tengo que ir acá cerca a retirar otras cosas. — dice mi madre y se va.

Con Ashley entramos y era la ultima prueba del vestido, salí para que mi hermana me vea.

Mi Última Razón ©✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora