Emily Kelley...
Un mes y medio después...
Luego de tantas semanas estando en convivencia con Cristian, prácticamente acostumbrada y al mismo tiempo sin esperanzas de que nos encuentren. Zoe estaba tranquila aunque se angustiaba estando Cristian cerca, se pasaba horas en la habitación jugando y baja cuando Cristian no estaba.
Mis días eran un poco aburridos aunque si limpiaba, cocinaba, ahora al menos podía salir al patio. En esta ciudad se siente mucho más el frío en esta época de noviembre. Tampoco comía bastante, no tenía apetito entre preocupación, angustia, extrañar todo el día a Erick, comía un poco si tenía mucha hambre y ya hasta Adhara nota que adelgace y más que hace unas semanas estoy con vómitos.
— Amor, ¿Te sientes bien? — pregunta Cristian.
— Si mi amor, ¿Por qué?.
— Estás muy pálida, vienes durmiendo demasiado y descompuesta.
— Debe ser lo que estoy comiendo poco. — exprese acostada y lo tenía abrazado.
— Está bien amor mío. Cualquier cosa me avisas y yo te traigo a un doctor, aparte no podemos salir al hospital porque nos buscan y hasta en las noticias salimos.
— Ay no mi vida, tu tampoco trata de no salir tanto porque no quiero que nos separen. — fingí estar preocupada por la relación.
Aunque admitiendo un poco, extrañaba un poco está fase de él que esté tan atento conmigo, lo extraño como mi hermano al mismo tiempo. Se que no está bien psicológicamente y que necesitaría si o si un psiquiatra para asumir lo nuestro y para que él esté bien y deje la bebida ya que tiene una adicción, a veces acá también toma demasiado pero nos trata con respeto a todas, simplemente no puede controlar su adicción.
— Voy a mirar un rato la televisión. — dije encendiendo la televisión y estaban las noticias.
Hablaban acerca de mí y mis hijas, mostraban fotos y de Adhara también, exponiendo que la policía buscaba a Cristian y de repente ponen una noticia de último momento acerca de Erick.
— Y por último, la noticia del cantante y millonario Erick Dagher, se lo ha visto claramente alejado de su música pero eso no es todo, aparentemente ha caído en una fuerte adicción en las drogas, se lo ha visto comprando drogas, consumiendo y no en un buen estado. — explica el periodista.
Mi corazón se anudo, sentí una fuerte angustia y apague la televisión poniendo mi cabeza en el pecho de Cristian.
— Todos tenemos adicciones. — expresa acariciándome.
— Lo sé. — fue lo único que dije antes de ponerme a llorar y no quería hacerlo frente a él.
— Debo salir para hacer las compras para la noche, ya no nos queda mucho y no te preocupes que nadie me descubre.
— Está bien. — Cristian me besa por varios segundos y se levanta para irse.
Espere a que pase varios minutos y baje, abrí la ventana y ahí estaba el señor de seguridad.
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Mi Última Razón ©✓.
Romance" Serás la única razón, la primera y la última ". Segunda parte de " Mi Única Razón ".