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  Erick Dagher...  

Dos semanas después.

Estamos a mediados de diciembre, doce de diciembre para ser exactos, estas últimas dos semanas me dedique a estar con Hall y alejarme de las drogas, dándome cuenta que una vez más perdí al amor de mi vida por ser un estúpido, ¿Qué sé de ella actualmente?, pues nada, solo que está enojada y que la deja conmigo a Hall porque me extrañaba.
Quería mostrarle que ya estoy mejor y que me arrepiento por comportarme de mala manera con ella, pedirle disculpas por dejarla sola en el proceso de un hijo que no fue concebido por amor.

Estaba terminando de darle de desayunar a Hall y estaba esperando a Jacob, ya que le pediría que me ayude a hablar con Emily.
A los minutos llega Jacob y fuimos a la sala.

— ¿Qué quieres Erick? — pregunta un poco enojado, se lo notaba cansado.

— Te quería pedir un favor pero te noto cansado.

— Estoy muy ocupado para favores.

— Quiero hablar con Emily y arreglar las cosas. — él me mira con su ceño fruncido y golpea su vaso en la mesa.

— Estabas drogado la vez que te avisamos que Emily estaba desaparecida, bah que ella misma se compró su carro, preparo sus cosas y de Zoe, se fue y no sabemos dónde, no responde llamadas, mensajes, tiene el celular apagado. — mis ojos se llenaron de lágrimas.

— No pudo irse, ¿trataste de averiguar?. Su mamá, mi papá, alguien no sé.

— John se está encargando también de encontrarla, al mismo tiempo tenemos miedo porque ella estaba metida en una investigación y si fue en busca de eso, podría salir mal.

— ¿Qué cosa?

— Su padre, Germán.

— Está muerto y ustedes seguro la ayudaban poniéndola en peligro, inútiles.

Justamente suena su celular y atiende la llamada. Me quedé esperando a que cuelgue.

— Era John, me dijo que no sabe en qué ciudad está Emily pero que está bien con Zoe. Es alguien confiable.

— Tenemos que buscarla, yo hace dos semanas la última vez que me drogue la llamé muchas veces y no me atendió y pensé que era porque no quería saber de mí.

— Cuando se sienta mejor, llamará a cualquiera de nosotros. Mientras tanto es adulto y sabe lo que hace.

Emily Kelley...

Luego de dos semana conviviendo con mi padre, estaba súper contenta y cómoda con su nueva familia, quisiera no volver nunca más y comenzar mi vida desde cero nuevamente.

— Hija, ¿Cómo te sientes hoy?. — me pregunta mi padre ya que vengo con muchos dolores.

— A cada rato siento como contracciones y me duele el vientre.

— Si sigues tendremos que llevarte al hospital mi niña pero de allá de tu ciudad. — me explica.

— Nosotros ya preparamos las maletas y todo para irnos en cuanto tengamos que llevarte. — dice su mujer.

Mi Última Razón ©✓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora