Un año más paso él solito donde seguía siendo torturado de las peores formas, pero a él ya no le importaba nada, pero al acabar aquella tortura él se la pasaba en aquel cuarto donde una vez estuvo con sus hermanos, el pelirrojo tenía una libreta donde estaban pegadas cada una de las notas que le habían dejado sus hermanos, pero siempre pasaba por su mente aquello que lo destrozaba diciéndose a sí mismo
“Me duele recordar aquellos momentos que un día me hicieron muy feliz…”
Eso lo llenaba de dolor a tal punto que casi sentía que se ahogaba en su mismo dolor, a veces escribía en aquella libreta como se sentía era como un diario donde plasmaba todo lo que sentía llegando a la conclusión de
“Tal vez, cuando ya has soportado demasiado. Tus emociones se apagan y es inevitable el no sentir nada en absoluto”
Y era cierto Tanjiro ya no sentía nada, ya no sentía alegría, ni siquiera amor, talvez un poco de tristeza, pero eso se iba apagando hasta solo quedar como
“Un cascarón vacío"
Tanjiro ya era solo un cascaron vacío que ya no contenía nada, estaba vacío por dentro, todo estaba destruido, el trataba de no aferrarse a esos recuerdos, pero era la única manera de hacerlo ya que le hacía saber que estaba vivo pero
“Cuando más te aferras a un recuerdo más doloroso se vuelve…”
El pelirrojo se aferraba aquellos recuerdos que hizo con aquellos niños que llamo hermanos, pero ya no le importaba nada, ni siquiera el dolor que sentía, pero siempre se preguntaba
“¿En qué momento deje ser yo mismo?”
Le daba vueltas a esa pregunta cuando dejo de ser el mismo, trataba de buscar a su yo anterior aquel niño alegre con una sonrisa como el sol, amable, que era demasiado afectuoso hasta que se acordó donde lo había dejado
“Él había matado a su yo del pasado aquel niño pequeño”
Él lo había matado, para que servía ser amable si después se aprovechaban, para que sonreír si después te la quitan, para que afectuoso si después dicen que les molesta como eres aprendiendo algo de lo que había pasado y eso era
“A veces debes renunciar a ciertas personas no porque no te importen, sino porque tú no… les importas a ellas”
El había renunciado a muchas personas por ejemplo renuncio a la que una vez llamo “Familia”, si algún día salía de aquel lugar se había prometido algo y eso era
“Si veo alguien llorando diciendo que ya no es necesario. Quiero decirle que eso no es verdad. ¡No importa quienes son! ¡No importan donde están!. Me asegurare de estar allí para salvarlos”
Era aquella promesa la que había hecho bajo aquella luna llena por si algún día lograba salir, aunque cuando estaba trabajando como esclavo escucha que siempre había que seguir a tu corazón, pero él se preguntaba
“La gente siempre dice que sigas a tu corazón, pero si tu corazón está en mil pedazos, ¿Cuál es el pedazo que debes seguir?”
Nunca encontró respuesta para aquella pregunta, pero siempre escuchaba voces en su cabeza que le repetían una y otra y otra, era un bucle infinito, la misma cosa
“¿En qué te has convertido?. Que te ha pasado que incluso has olvidado lo que la verdadera felicidad es…”
Eso siempre le repetía la voz de su cabeza, acaso se estaba volviendo loco, no era eso, era su corazón el que le estaba hablando, pero él no lo escuchaba al contrario lo ignoraba, no quería saber nada de ninguna emoción como siempre decía
“Hay personas buenas y amables. Pero el… comportamiento de la… humanidad. Las transforman en personas frías y solitarias”
Tanjiro por un tiempo trato de conocerse a sí mismo, pero nunca tenia éxito ya que para él eso era imposible por un simple motivo
“Conocerme significa averiguar, ¿Cuál de mis sonrisas es realmente la verdadera?”
Él quería llorar, pero siempre se preguntaba la misma pregunta una y otra vez esa pregunta el
“¿Por qué no puedo hacerlo?”
Tampoco encontrar aquella respuesta hasta que llego a una conclusión la cual era
“Dormir para no pensar, callar para no gritar, reír para no llorar y olvidar para no sufrir”
Los días fueron pasando hasta que llego aquella temporada donde la nieve comenzaba a caer cubriendo todo por completo, pero el pelirrojo, aunque tenía ropa rota, desgarrada y demasiada delgada no le importaba sentir frio, pero siempre se preguntaba
“¿Por qué la nieve cae si al final de un tiempo se va a derretir?”
Algo que nunca le encontró una respuesta, este de alguna forma logro sacar su mochila junto a aquellas cosas que estaban envueltas en vendas que no dejaban ver nada, este metió su libreta en su mochila agarrando las dos enormes cosas con vendas poniéndoselas en la espalda, decidido a escapar, este estaba corriendo por un puente mientras la nieve caía logrando visualizar a un pelinegro y a una pelinegra con dos broches de mariposas, pero antes que pudiera alcanzarlos fue agarrado de los cabellos
Señor: ¡A dónde vas maldito niño! (Golpeando al pelirrojo)
Señor: Tu eres de mi pertenencia, eres mi juguete con el que me puedo divertir y no vas a escapar (Dándole una patada al pelirrojo)
Desconocido: ¡Maldito dejó al niño! (Agarrando la mano de aquel hombre)
La pelinegra rápido fue auxiliar al niño viendo que su cuerpo tenía muchas heridas, quemaduras, en algunas partes le faltaba partes de su piel, signos de cansancio, desnutrición en su mente se preguntaba
“¿Cómo aquel niño había sobrevivido a esto?”
Señor: ¡Malditos ese niño es mi herramienta! ¡Regrésenmelo! (Con odio en sus palabras)
Desconocido: ¡Él no es de tu propiedad, maldito eres una basura! ¡Tú mereces la muerte! (Cortándole la cabeza a ese hombre)
El pelinegro rápido se acercó a su compañero arrodillándose viendo el estado del pelirrojo viendo que estaba entre la vida y muerte
Desconocida: Hay que llevarlo rápido a mi finca, haya lo podremos atender (Cargando al pelirrojo en sus brazos)
El pelinegro agarro la mochila y viendo que aquellas vendas tenían envueltas dos espadas, rápido las agarro saliendo corriendo siguiendo a su compañera, el pelinegro veía la cara de aquel pelirrojo preguntándose
“¿Qué tanto había sufrido para que su rostro no reflejada nada?”
Los dos iban rápidamente ya que la vida del niño corría peligro viendo todas las marcas que tenían en su cuerpo aquel pelirrojo sin saber que aquel suceso cambiaría la vida para aquella chica.
Una chica que perdió a sus padres por los demonios y un niño que fue usado como una herramienta y como un juguete por varios años algo era cierto
“… dos historias que son tan distintas, pero que el destino juntaría… en aquel día nevado sin luz ni sol…”
Aunque la frase no estaba completa era porque faltaba algo para que aquella frase le curaran las heridas que tenía en el corazón de aquel niño