El pelirrojo se levantó dirigiéndose a donde estaba Tamayo que todavía estaba en el suelo, este estiro su mano siendo agarrada por la mano de Tamayo ayudando a levantarse viendo que Tamayo estaba con una cara en shock.
Tamayo: T-Tu c-casi m-matas a M-Muzan (Viendo al pelirrojo)
Tanjiro: Casi, pero el cobarde escapo como siempre, es tan cobarde que siempre envía a sus Lunas Superiores a que hagan lo que él no puede (Viendo a la pelinegra)
Tanjiro: Pero gracias a eso, logre extraer su sangre sin que se dieran cuenta (Sacando un enorme frasco)
Tanjiro: ¿Sera suficiente? (Dejando el frasco en las manos de Tamayo)
Tamayo: Si, es mucha, me servirá para crear muchas curar para volver a ser humanos (Viendo la sangre)
Tanjiro: Eso es bueno, bueno sube a mi espalda para irnos ya que esta por amanecer (Agachándose)
Tamayo aguardo bien el frasco con un sonrojo se subió a la espalda sintiendo que el pelirrojo envolvía sus manos en sus piernas comenzando a correr bajo la luz de la luna.
Tamayo: Tanjiro, ¿Cómo te hiciste tan fuerte como para humillar a Muzan? (Viendo al pelirrojo)
Tanjiro: “Con el paso del tiempo te vuelves fuerte, tu estilo de vida te obliga a dejar tus miedos de lado mirar hacia adelante y ser un ejemplo para aquellos que dudan de su fuerza, recuerda nada está perdido hasta que des todo de ti” (Dando un salto)
Tanjiro: Yo di todo de mí, pero perdí todo lo que me hacía feliz
Tamayo: ¿Eh? (Sin poder creer lo que había escuchado del pelirrojo)
Tanjiro: “Tengo tantas heridas, que han causado en mi apariencia cambie, hasta podrías creer que me he convertido en un monstruo, pero la realidad es que, a pesar de todo, mi corazón noble, sigue intacto”
Tanjiro: Pero…
Tamayo: ¿Pero?
Tanjiro: “Tengo la dicha de tener personas tan preciadas y valiosas que formen parte importante de mi vida”
Tamayo se quedó mirando al pelirrojo que seguía corriendo bajo la luz de la luna, pero la pelinegra sentía un aura demasiada cálida talvez lo hacía sin que este se diera cuenta haciendo que esta se acurrucada en la espalda de este.
Tanjiro: “Cometí muchos errores en el pesado. Ahora solo me toca aceptar las consecuencias y ser mejor… persona que ayer”
Tamayo: ¿Tienes familia?
Tanjiro: Tenia, pero ellos me vendieron a una persona como si fuera “Una herramienta desechable”, yo tome la decisión más difícil antes que me vendieran (Cerrando sus ojos)
Tamayo: ¿Qué decisión tomaste?
Tanjiro: “Renuncie a mi felicidad por la felicidad de mis seres queridos”, mi padre murió ganando tiempo para que yo escapara, desde ese momento quedamos solo sin nada de dinero, yo comenzó a vender carbón sin descanso, aunque me doliera mi cuerpo, me enfermara eso no me detenía, todo para que mis hermanos no les faltara nada, con tan “Solo ver sus sonrisas”, era más que suficiente (Dando otro salto)
Tanjiro: “Duele…, pero con el tiempo te acostumbras a vivir con dicho dolor…”
Tamayo: Tanjiro sabes que “Si el camino es difícil, es porque caminas en el camino correcto”
El pelirrojo escucho esas palabras de Tamayo recordando algo que le había dicho su padre…
“Estuve ahí cuando crecías. Estuve ahí cuando soñabas. Perdóname, si… ya no puedo estar más ahí contigo”
Tamayo: Sabes, “Todas las personas nacemos destinadas a algo, pero todos compartimos un mismo destino, la muerte” (Acariciando la cabeza del pelirrojo)
Tamayo: Sé que no te conozco, tampoco cuáles son tus sueños, pero “Nunca abandones un sueño sin darte la oportunidad de que se convierta en realidad”
El pelirrojo recordó lo que le había dicho su padre, aquel sueño que había abandonado hace años....
“Oto-san me convertiré en el mejor Cazador de demonios y derrotare al progenitor de los demonios, para que todas las personas ya no tengan miedo”
Ese era su sueño, el sueño que había abandonado cuando ya no había una luz que lo alumbraba recordando la respuesta de su padre
“Solo con desear algo, no se va hacer realidad…,” recuerda hijo “Confía en ti mismo para conseguir tus objetivos, la espera puede ser larga, pero todo esfuerzo tiene su recompensa” y no” Hay atajos en el camino para alcanzar tus sueños”
Hijo “Nunca abandones cuando todavía tengas algo que dar, porque nada termina realmente hasta que dejas de luchar”
El pelirrojo recordó todo eso, no sabía que pensar, “¿Le había fallado a su padre?”, esa era la pregunta que se hacía, no sabía que, si en verdad le había fallado, este alzo su mirada hacia el cielo viendo la noche estrellada.
En la mañana…
El pelirrojo había llegado a la Finca del Patrón con Tamayo siendo cubierta por su haori de la luz del sol adentrándose al lugar viendo al Patrón poniendo a Tamayo en una zona oscura
Kagaya: ¿Qué te trae por aquí hijo?
Tanjiro: Solo vengo avisar que Tamayo que es un demonio estará bajo mi protección de ahora en adelante y quiero que se una a los Cazadores de Demonios (Con una voz demasiada fría)
Kagaya: Sabes que es un demonio (Serio)
Tanjiro: Yo no le vine a preguntar, solo le vine avisar y si usted no lo permite me iré de los cazadores de demonios
Kagaya: ¿Me estas amenazando? (Con una voz seria)
Tanjiro: Yo no lo estoy amenazando, solo le estoy advirtiendo
Kagaya: ¿Por qué quieres proteger a un demonio?, sabes que ella te puede traicionar (Viendo al pelirrojo)
Tanjiro: Eso mismo sucederé con los cazadores, “Hasta la persona en la que más confías o la mas inocente te puede traicionar”
Kagaya: Esta bien, puede entrar a los Cazadores de demonios, pero lo que ella haga te harás responsable (Viendo al pelirrojo)
Tanjiro: Yo me hare cargo de lo que ella haga, y ahora mi informe (Serio)
El pelirrojo le dijo todo lo que había pasado en la misión incluso que había apareciendo Muzan, “Pero lo que no le dijo es que casi lo mataba”, aun quería mantener en secreto que podía usar la respiración solar a la perfección ya que aún no cumplía lo que quería,
“Él quería matar a la Luna Superior uno y dos a toda costa y nadie se lo iba a impedir que los matara de la peor forma posible”.
Después de dejar su informe, él pelirrojo agarro a la pequeña Tamayo saliendo corriendo por el bosque dirigiéndose a la Finca Mariposa ya que su misión había terminado y había dejado su informe quería descansar ya que hace días que no lo hacía por estar entrenando toda la noche a escondidas, pero todo su esfuerzo había dado frutos.
