El líder de aquellos hombres se levantó con dificultad ya que le dolía mucho su abdomen comenzando a correr con dificultad escuchando unas pisadas, no quería voltear hacia atrás porque sabía que “Ese maldito psicópata lo estaba siguiendo”, sintió otro dolor, pero ahora en sus piernas cayendo al suelo viendo que sus piernas había sido arrancadas
“AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡ ¡DUELE MUCHO!”
El hombre subió su mirada solo viendo aquellos ojos rojo sangre, la luz de la luna comenzó alumbrar aquel lugar mostrando ahora si la silueta completa de aquella persona viendo al pelirrojo con una “Cara de psicópata completamente”.
Al ínstate lo reconoció, era el niño que había sido salvado por aquellas dos personas, pero ahora estaba enfrente de él, “Pero su mirada era una vacía, su expresión era de un psicópata que solo reflejaba una enorme sed de sangre”, pero detrás de este podía ver una “Creatura completamente negra”, cuando escucho la voz de aquel pelirrojo que estaba recorriendo el filo de aquella nichirin con sus dedos
Tanjiro: “Que bonita es la oscuridad, cuando conoces bien a tus demonios” (Lamiendo con su lengua el filo de la nichirin)
Lider: Eres un demonio… (Con mucho miedo que reflejaba en sus palabras)
Tanjiro: Sabes a veces me he preguntado, ¿Somos demonios en cuerpo de humanos? o ¿Humanos en cuerpo de demonios?, tu que dices (Sonriendo acercando sus ojos al rostro de este)
El hombre temblaba al ver aquellos ojos rojo sangre que mostraba “Una locura enorme", un nudo en su garganta comenzó a formarse, ya no podía articular alguna palabra, este cerro los ojos de puro miedo volviendo a escuchar la voz de aquel pelirrojo
Tanjiro: “Abre los ojos y descubre lo que hay dentro de la oscuridad”
El hombre abrió los ojos viendo aquel rostro, pero ahora de la boca del pelirrojo estaba adornada de sangre aterrándose más
Tanjiro: Esa cara de terror que tienes, es un festín para mi vista, ver como tiemblas es lo mejor que puedes hacer
Lider: Por favor déjame vivir… (Tratando de convencer al pelirrojo)
Tanjiro: Déjame pensarlo…. Mi respuesta es “No” (Sonriendo dándole una patada)
El hombre choco con un árbol sintiendo como una estaca de madera se clavaba en su pecho temblando mucho, viendo cómo se acercaba el pelirrojo, el filo de la nichirin estaba brillando además que venía con sangre que estaba derramándose, al igual que el rostro del pelirrojo tenia sangre
Tanjiro: Sabes, “El infierno esta vacío, los demonios están aquí” (Alzando su nichirin)
El pelirrojo alzo su nichirin haciendo su sonrisa más sangre moviéndola rápidamente cortando aquel hombre, “Mientras disfrutaba los gritos de esa mierda de basura”, era un deleite para sus ojos y para sus oídos.
Tanjiro amarro al árbol aquel hombre dirigiendo de nuevo a la cabaña sacando los siete cuerpos de los otros hombres, junto al que estaba en el patio juntado a los nueve cuerpos, aquel hombre estaba moribundo viendo los cuerpos de sus compañeros muertos sabiendo “Que había cometido un error al crear ese negocio”.
Este vio como nueve lobos llegaban, aquel pelirrojo se agacho acariciando la cabeza del líder de los lobos volviendo a escuchar la voz del pelirrojo
Tanjiro: “Y viví del dolor que llenaba de odio mi corazón”, pero tanto fue el dolor que hizo más fuerte mis demonios ya que "Mis demonios estuvieron en los momentos que más los necesitaba”, y ahora están felices de verte sufrir al igual que yo (Levantándose)
Lider: ¡Detenlos por favor! ¡Te juro que ya no volveré hacer lo mismo! (Viendo a los lobos acercarse al igual que el pelirrojo de espaldas deteniéndose)
Tanjiro: “No le mientras a alguien que es experto en las mentiras” (Con una sonrisa de psicópata)
El pelirrojo chasque los dedos haciendo que los lobos se lanzaran a devorar aquellos hombres escuchando los gritos de dolor del Lider sonriendo siniestramente.
Este volvió a la cabaña limpiando la sangre que estaba regada por todos lados tardando una hora la acabar rápido fue al cuarto donde estaban las niñas abriendo el cuarto viendo a cinco niñas que estaba temblando de miedo.
Tanjiro: Ya todo está bien, ya nadie les hará daño (Sonriendo)
El pelirrojo abrazo a las niñas donde estas correspondieron el abrazo saliendo de aquella habitación, este las sentó en aquella sala diciéndoles que no se movieran saliendo de la cabaña dirigiendo a donde estaban los demás abriendo las puertas.
Tanjiro: Todo ha terminado, vengan síganme (Sonriendo)
Los doce niños asintieron donde siguieron al pelirrojo entrando a la cabaña, al ver algunos niños a sus hermanas se lanzaron abrazarlas llorando pasando algunos minutos después, el pelirrojo comenzó a tratar las heridas de cada niño viendo que no era tan graves como cuando él estaba en ese lugar, pero aun así sabía que si hubiera tardado más los iba a comenzar a torturar.
Al acabar de tratar sus heridas les dio un cambio de ropa a los doce niños y a las cinco niñas diciéndoles que se fueran a duchar al igual que cambiarse y que bajaran para que comieran, los niños asintieron.
El pelirrojo comenzó a cocinar ya que desde que era niño él había aprendido a cocinar para que pudiera comer algo, los niños habían bajado junto a las niñas, pero este los mando a jugar con los juguetes que había comprado, estos asintieron.
Mientras cocinaba escuchaba a los niños reír, eso le traiga los recuerdos cuando jugaba con sus hermanos, tardado alrededor de dos horas acabando de cocinar llamando a los niños viendo que estos al ver la comida sus ojos tenían estrellitas en estos.
Tanjiro: Coman a no más poder, porque mañana los iré a dejar con su familia (Viendo asentir a los niños)
Este vio como aquellos niños comían, este esposo una sonrisa tardando una hora en comer, este los guio a unas habitaciones donde había 17 camas, donde cada uno durmió en una cama diferentes, este saco un libro comenzando a leerles.
Los 17 niños escuchaban los cuentos que les estaba contando aquel pelirrojo que ahora lo consideraban como “Su héroe o salvador”, aquella persona que los había salvado de aquel infierno, con cada lectura los hacia reír ya que hacia unas facetas con su rostro que les daba mucha risa.
Al cabo de una media hora estos se quedaron dormidos, el pelirrojo cerro aquel libro comenzando a tapar bien a cada uno apagando la luz de aquella habitación saliendo cerrando la puerta viendo que todavía estaba lloviendo, este se puso de nuevo su máscara dirigiendo a la sala de aquella cabaña sentando en uno de los sillones.
“Puedo ser bueno y malo a vez, todo depende de lo que proteja”