Todo el grupo estaba saliendo del Distrito Rojo cuando el pelirrojo alzo la mirada viendo caer a Iguro Mio Pilar de la Serpiente que cayo enfrente del pelirrojo alzando su mirada con un sonrojo al ver a su novio, el pelirrojo le dio un beso en los labios que esta correspondió.
Tanjiro: Mio-chan, ¿Qué haces aquí? (Viendo a la pelinegra)
Mio: Bueno Oyakata-sama me dio la orden de venirlos apoyar (Viendo al grupo)
Tanjiro: Por suerte no toco enfrentarnos, que tal si vamos a la Finca Mariposa porque ya está por amanecer (Viendo a la pelinegra)
Mio: Iré más al rato ya que tengo que ir a proteger la zona que se me fue asignado, pero al rato paso para estar contigo (Viendo al pelirrojo)
Tanjiro: Si Mio-chan, cuídate (Esposando una pequeña sonrisa)
Mio le dio un beso al pelirrojo que este correspondió despidiéndose saliendo corriendo con dirección a su zona asignada, donde todo el grupo comenzó a correr ya que estaba a cuatro horas para el amanecer y necesitaban llegar a la Finca Mariposa.
Horas Después…
El grupo llego antes que amanecería más preciso quince minutos, pero antes habían ido a dejar el informe con el Patrón donde este dejo a los dos demonios que se unieran al cuerpo de cazadores, para después irse con sus esposas el peliblanco y los demás a la Finca Mariposa donde no hicieron nada de ruido ya que todos estaban dormidos donde todos se fueron a descansar solo quedando el pelirrojo junto a los dos demonios tocando la puerta del cuarto de Tamayo escuchando un pase pasando los tres.
Tanjiro: Hola Tamayo-chan (Dándole un beso a la mencionada)
Tamayo: Ya quieres que lo haga (Viendo a los dos Demonios)
Tanjiro: Si, antes que Muzan se dé cuenta, para cuando pase eso ya no los pueda controlar (Viendo asentir al pelirrojo)
Tanjiro: Mientras lo haces iré por ropa para ellos (Dándose la vuelta)
El pelirrojo salió del cuarto dejando al trio solo ya que sabía que si algo salía mal Tamayo no tendría problemas para matarlos.
Tamayo: Bueno comencemos (Viendo asentir a los dos demonios)
La pelinegra guio al dúo de hermanos hacia una cama donde dijo que se acostara en cada una cuando lo hicieron esta saco una jeringa con un líquido inyectándoselo en el cuello para que estos comenzaran a sentirse mareados para después quedarse profundamente dormidos.
Horas después…
Los dos iban despertando agarrándose la cabeza ya que se sentían mareados viendo que ya no eran demonios viendo ropa a lado de este junto a una nota que decía “Tanjiro les trajo su ropa póngansela cuando despierten”, estos hicieron caso poniéndose la ropa saliendo de aquella habitación siendo visto por Tamayo que estaba anotando algo en unas hojas viendo que volteaban.
Nota. Esta es la vestimenta de los dos
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Tamayo: ¿Cómo se sienten? (Viendo a los dos)
Gyuutaro: Bien, aunque se siente agradable que los rayos del sol toquen mi cuerpo sin miedo a que me queme (Esposando una pequeña sonrisa)
Tamayo: Por lo que se tu nombre de humano era Ume, ¿Verdad?
Ume: Si, no pensé que volvería ver el sol en toda mi vida (Sonriendo)
Tamayo: Eso es bueno, Tanjiro les dio esa oportunidad porque les conté de ustedes, él los comprende más que nadie, “Luchen por su presente es la mejor forma de comenzar a vivir su futuro”
Gyuutaro: No pensé que tuviera unas armas como las que tenía cuando era demonio (Viendo sus pequeñas guadañas)
Ume: Yo nunca pensé usar una nichirin en mi vida, pero en este estado somos muy débiles (Desfundando su nichirin)
Tamayo: El las mando hacer, Gyuutaro y Ume, aún puede usar sus técnicas demoniacas (Viendo que estos se sorprendían)
Gyuutaro: ¿Pero no seguiríamos siendo demonios?
Tamayo: No, soy humanos que pueden usar técnicas demoniacas, tu Ume aun puedes usar tu Obi a tu antojo (Levantándose)
Tamayo: Yo no soy muy sabia como para dar consejos o decir algo que los motive como Tanjiro, pero si Tanjiro escuchar eso que dijeron él les diría “Que no te avergüence ser débil, si no permanecer débil” (Dirigiéndose a la puerta de su cuarto)
Tamayo: Vamos acompáñenme les presentare a todos los de la Finca y después los comenzare a entrenar ya que Tanji-kun me pidió que los entrenara (Viendo asentir a los dos)
Los tres salieron del cuarto caminando por un pasillo donde Tamayo les presento a cada una de los que estaban en la Finca sorprendiendo a los dos ex demonios que nadie de ellos les dijo algo malo al contrario les dieron la bienvenida y esperaban que se hicieran muy fuertes, al acabar de presentarles a todos estos fueron al dojo donde también las demás chicas estaban entrenando donde igual ellos comenzaron su entrenamiento con ayuda de las demás chicas que les aconsejaban algunas cosas para que mejoraran más rápido.
En otro lugar.
El pelirrojo estaba sentando arriba de una rama de un árbol viendo como el sol se estaba ocultando de lado de este estaba sentado su hermana Kamado Nezuko contemplando un hermoso atardecer.
Nezuko: Hermano (Volteando a ver a su hermano)
Tanjiro: Si, ¿Sucede algo hermana?
Nezuko: ¿Cuál es el mejor regalo para decirle que amas a la persona de la cual estás enamorado? (Sonrojado)
El pelirrojo cerro sus ojos sintiendo la brisa del aire tocar su rostro abriendo los ojos viendo como el sol se seguía ocultado cuando decidió hablar
Tanjiro: “No se necesita el regalo más caro, ni una cita a lugares caros para ser felices juntos. Solo se necesita ser sincero y hacer reír a la otra persona, se necesita hacerla única para que de esa forma ambos sean felices”
Nezuko se sorprendió por las palabras dichas por su hermano quedándose en silencio algunos minutos donde saco algunos onigiris echa por ella misma, dándole uno a su hermano que este acepto
Tanjiro: “Kanae, Shinobu, Kanao, Mitsuri y Makomo a pesar de ser muy frio o cortante con ellas, ellas nunca me abandonaron, por eso es que les dedico todas mis sonrisas ya que ellas fueron las que borraron mis lágrimas.”
La pelinegra se fue acercando a los labios de su hermana lentamente cerrando sus ojos cuando sintió un dedo en sus labios abriendo sus ojos viendo el dedo de su hermano en sus labios cuando volvió a escuchar lo que decía su hermano.
Tanjiro: “Si me amas, dilo. Si confías en mí, hazlo. Si me quieres, demuéstralo y si me necesitas, pruébalo”
El pelirrojo le dio un beso en la frente a su hermana mientras el atardecer brillaba en todo su esplendor dando paso a una hermosa escena.
