La lluvia caía en todos mientras el cuerpo sin vida del pelirrojo se encontraba en el suelo, la lluvia caía en Tomioka, Sabito y Aoi, la lluvia ocultaba las lágrimas que salían de los ojos de los tres.
El cabello de la pelinegra tapaba sus ojos azules mientras en sus manos estaban las espadas y nichirin de su amado, el agua de la lluvia recorría su rostro sintiendo un enorme dolor en su corazón ver morir a su amado sin que ella pudiera ser algo, sentia como el dolor la carcomía por dentro.
En otros Lugares.
Cada chica estaba en una finca ya que se estaban refugiando de la tormenta ya que su misión apenas había comenzado cuando sintieron como una mano demasiada fría acariciaba su corazón hasta que lo agarro apretándolo sintiendo un fuerte dolor en su corazón, era como si les estuviera arrebatando algo sin que ellas pudieran hacer algo para evitarlo.
Con Aoi.
Esta alzo su rostro cayendo las gotas de lluvia directamente en su rostro, quería gritar, pero su boca no se lo permitía, quería salir corriendo, pero sus piernas no se los permitían, Muzan había escapado cuando estaba a punto de ser asesinado.
Ahora ella era la última esperanza para derrotar a Muzan, la única que podía hacerle mucho daño a Muzan, sentia el miedo recorrer su cuerpo, sentia como temblaba su cuerpo que en cualquier momento se desplomaría en el suelo.
Aoi: ¿Cómo podre derrotar a Muzan
si ni siquiera pude salvarte Tanji-chan?
El miedo no se podía evitar, si Aoi sabía muy bien que no podría ni siquiera durar 2 minutos en batalla contra Muzan, no tenía ni el nivel de Tanjiro, ni siquiera el de su amado., tampoco como para enfrentar a una Luna Superior, ¿Cómo iba a enfrentar a Muzan?, al imaginar eso sentia mucho miedo, quería despertar de esta pesadilla, pero era imposible no era una pesadilla.
“¿Tienes miedo?”
Los tres escucharon esa voz volteando hacia el origen de la voz viendo a 14 niños en una roca, pero con la ropa desgarradas, pero con una sonrisa.
Aoi: ¿Quiénes son?
“Las espadas son tus armas, aprende la respiración arcoíris, libera el poder de las espadas, desbloquea el mundo transparente, tú tienes todo para enfrentar al progenitor de los demonios, eres la portadora de esas espadas, si no te liberas de tus miedos nunca serás capaz de ver más allá de lo que pueden ver tus ojos”
Aoi: Pero yo soy débil no sería capaz de enfrentar a Muzan, ni con el entrenamiento que me hizo Tanjiro tengo el nivel
“Él te entreno para que puedas usar esas espadas, tu entrenamiento finalizo cuando se te entregaron esas espadas, las espadas y la respiración de arcoíris solo son para los dignos, no es para cualquiera y tú eres la digna para portar y usar esa respiración”
Aoi: ¿Eh?
“Tú puedes, si mi hermano confió en ti es porque sabe del enorme potencial que tienes, solo debes darte cuenta”
“Kanzaki Aoi tú eres la única que puedes derrotar a Muzan, empuña esas espadas y enfrenta tus miedos, ya no te escondas como una cobarde, incluso si el enemigo es mucho más fuerte que tú, siempre habrá una luz en esa enorme oscuridad”.
Los niños sonrieron donde se agarraron de las manos volteando a ver a la pelinegra diciendo lo ultimo
“Confiamos en ti Aoi”
Los niños desaparecieron dejando todo el lugar en silencio, la pelinegra empuño esas espadas viendo que se envolvía en un aura rojo sangre saliendo pétalos de cerezo rojo sangre y de un aura rosa saliendo pétalos de cerezo.
Tomioka junto a Sabito cargaron el cuerpo del pelirrojo saliendo corriendo junto a Aoi bajo la lluvia mientras que el cuervo de Tanjiro se volaba alrededor de estos.
Horas después…
Todo el grupo llego a la Finca Mariposa donde estaba Urokodaki que había venido a cuidar a las trillizas metiéndolas a un cuarto para que no vieran el cuerpo lleno de heridas del pelirrojo llevándolo al cuarto de la pelinegra poniéndola en una cama.
Aoi comenzó a limpiar la sangre del cuerpo de su amado tardando varias horas tapándolo por completo con una sábana aun sentia ese enorme dolor en su corazón volteando hacia un lado de la habitación viendo las espadas del pelirrojo.
La noche había caído donde Urokodaki, Sabito y Tomioka se quedaron a cuidar de la Finca Mariposa para que no los atacaran los demonios ya que al no estar vivo el pelirrojo los demonios iban a comenzar a salir.
Urokodaki: ¿Cómo pudo Muzan matar a Tanjiro?
Tomioka: No sé, pero sí pudieron derrotar a Tanjiro, nosotros no seriamos rivales para esos monstruos
Urokodaki: El más peligroso es Muzan, por lo que dijo el cuervo se regenera en cuestión de milésimas de segundos, la respiración solar ya no es efectiva en él
Tomioka: Si, pero lo más preocupante que también las demás Lunas Superiores son lo mismo que Muzan.
Con Aoi…
Esta estaba enfrente de la habitación del pelirrojo abriendo la puerta entrando viendo todo ordenado dirigiéndose a la mesita donde había varios libros, pero en el centro estaba aquella libreta, era el Diario de Tanjiro, aquel diario donde estaba toda la vida del pelirrojo, donde estaba escrito con puño y letra todo lo que había pasado Tanjiro, esta lo agarro sentándose en la cama del pelirrojo poniendo a lado las espadas.
Esta respiro profundamente abriendo el diario viendo una nota en la primera hoja que decía.
“Si estás leyendo esto, probablemente haya muerto. ¿Cómo debería empezar?, Bueno… a decir verdad, me agrada estar con ustedes, pero sé que si continúo luchando mientras me sienta de esta forma, mi muerte sería inevitable, no es la culpa de nadie más, solo mía.”
“Desde esa noche, me dijiste una y otra vez que no moriría, así que, si llego a morir, probablemente trates de cargar con toda la culpa Aoi, es por eso que estoy escribiente esto, en realidad, siempre supe que eras fuerte, solo que tus miedos no te lo permiten ver, una noche accidentalmente logre espiar como entrenabas sin descanso.”
“Incluso luego de pensarlo mucho, aun no entiendo porque estas escondiéndote detrás de tus miedos jejeje, pero me alegro mucho saber que eres realmente fuerte. Realmente me tranquilizo, así que incluso si muero, esfuérzate por sobrevivir.”
“Averigua porque los gatos cobardes como yo están aquí y el significado de que nos hayamos conocido, ese es mi deseo.”
De los ojos de Aoi comenzaron a salir las lágrimas cayendo al suelo leyendo el ultimo renglón que decía
“Nos vemos, Aoi-chan, realmente me alegro que las haya conocido. Gracias. Adiós”
La pelinegra se recostó en la cama del pelirrojo abrazando aquel diario cerrando los ojos, estaba completamente sola, las chicas iban a llegar en dos semanas, esta cerro los ojos mientras las lágrimas caían en la almohada del pelirrojo sin saber en qué momento se quedó dormida.
