El pelirrojo puso en un lugar la canasta empuñando su nichirin corriendo rápidamente hacia aquel hombre que tenía el látigo que iba hacia el niño, con el sonido de la lluvia no se escuchaba las pisadas del pelirrojo.
Este rápido desfundo su nichirin haciendo un rápido movimiento cortándole la mano aquel hombre, este iba a dar un grito, pero antes que pudiera su garganta fue rebanada por la nichirin del pelirrojo cayendo al suelo sin vida mientras la sangre de este hombre se unía con el agua de la lluvia.
Niño: No me hagas daño por favor (Viendo al pelirrojo con miedo)
El pelirrojo se acercó volviendo a enfundar su nichirin en su funda agachándose comenzando acariciar la cabeza de este
Tanjiro: No te preocupes, no les hare daño, al contrario, los sacare de este maldito lugar (Levantándose)
Tanjiro: ¡Todos dejen eso, síganme rápido! (Viendo a los niños tirar lo que estaban cargando)
El pelirrojo comenzó a correr siendo seguidos por doce niños, estos rápido entraron a la cabaña donde el pelirrojo abrió las puertas haciendo que estos entraran al lugar.
Tanjiro: Esperen aquí, volveré por ustedes, pero primero debo encargarme de los que están haya adentro (Viendo asentir a los doce niños)
Niño: Por favor salva a mis hermanas que las tienen dentro de esa cabaña (Viendo la máscara del pelirrojo)
Tanjiro: No te preocupes salvare a tus hermanas (Cerrando las puertas)
El pelirrojo comenzó a caminar hacia la casa donde vio que ya estaba anocheciendo, era un buen momento para matarlos, este se acercó a una caja que le daba la luz aquella cabaña apagando las luces dejando todos a oscuras.
Dentro de la cabaña…
Hombre1: Pero qué demonios (Levantándose de la silla)
Hombre2: Talvez por la tormenta, voy a ir a ver (Comenzando a caminar)
En total eran ocho hombres los que estaban en aquella cabaña, uno de estos salió de aquella habitación volteando hacia un lado viendo unos ojos rojos como la sangre
¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
Los siete hombres al escuchar ese grito rápido sacaron varias linternas dirigiéndose al lugar del grito que no estaba muy lejos
Hombre3: ¿Qué demonios fue eso? (Caminando)
Hombre4: ¡¿Estas bien?! (Caminando junto a sus compañeros)
Uno de estos sintió en el piso algo liquido bajando su mirada viendo que era sangre moviendo su linterna hacia adelante donde los siete hombres vieron a su compañero muerto con la cabeza cortada que estaba rodando tocando los pies de estos hombres, la cabeza tenía una cara de terror.
Hombre6: No estamos solos en esta cabaña (Sacando un arma)
Hombre7: ¡Sal de donde sea que estés maldito! (Disparando)
Todos escucharon unos pasos como si estuvieran corriendo en la segunda planta, el ambiente era aterrados, más que estaban a oscuras, uno de los hombres comenzó a subir siendo seguidos por los otros seis, pero antes que pudiera decir algo el, otro de sus compañeros hacia sido jalado escuchando otro grito
¡AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Pero ese grito hacia sido silenciado donde vieron que la cabeza de su compañero estaba cayendo por las escaleras como si una pelota se tratase.
Hombre: ¡Maldito te matare, muéstrame! (Disparando hacia varios lugares)
Este hombre dirigió su mirada hacia un lugar donde estaba una ventana solo viendo unos ojos rojo sangre junto a una sonrisa siniestra, pero antes que pudiera disparas este había desaparecido.
Hombre: (¿Qué demonios es eso?) (Volteando hacia atrás)
Este al voltear hacia atrás vio aquellos ojos rojos sangre junto a esa sonrisa siniestra tratando de gritar, pero su garganta hacia sido rebanada cayendo al suelo costándole respirar mientras se arrastraba dejando un camino de sangre, solo viendo como aquella sombra negra caminaba, lo único que podía ver era esos ojos rojo sangre junto a esa sonrisa que lo estaba haciendo temblar.
Aquella sombra rápido le corto las piernas aquel hombre haciendo que ya no pudiera caminar cortándole rápido la cabeza matando a otro hombre.
Ahora “Solo quedaban cinco”.
Otro de los hombres estaba caminando alumbrando el camino con su linterna teniendo un arma para matar aquel que estaba haciendo esto, el miedo lo invadía, con cada paso que daba le daba más miedo, este se acercó a un armario alumbrando cuando este se abrió rápidamente mostrando al pelirrojo con su sonrisa siniestra.
¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
Otro grito se escuchó en aquel lugar alarmando a los otros cuatro que rápido fueron hacia el origen de este viendo a su compañero colgado con su abdomen agujereado mientras sus intestinos estaban cayendo al suelo.
Estos sintieron un escalofrió volteando solo viendo “Una sombra negra” que se movía muy rápido, estos se aterraron al ver que otro de sus compañeros tenía una cara de terror, todas sus extremidades se desprendieron de su cuerpo incluso su cabeza dejando un enorme charco de sangre. “Solo quedando tres”
Hombre1: Hay que irnos de aquí rápido (Comenzando a correr)
Hombre2: Rápido (Siguiendo al otro)
Hombre: ¡Sí! (Corriendo)
Los tres hombres llegaron rápido a la salida intentando abrirla, pero no podían la puerta estaba cerrada completamente, era imposible salir cuando escucharon pasos correr por el segundo piso asustándolos, estos dispararon hacia el techo para ver si le daban.
Uno de los hombres sintió como si algo se enredaba en su pie bajando la mirada viendo una cadena de un color negro con bordes rojos cuando rápido fue jalado, rápido sus otros dos compañeros lo intentaron ayudar sin soltarlo, cuando los brazos de aquel hombre fueron cortados siendo jalado hacia la oscuridad infinita.
“Los dos escucharon los gritos de agonía de su compañero, incluso reflejaba dolor y miedo”
Líder: Solo quedamos dos (Caminando)
Este no escucho la voz de su compañero volteando viendo a su compañero “Con un pedazo de madera entre sus ojos”
Su cuerpo estaba temblando mucho era un miedo incomparable, uno que nunca había sentido en su vida escuchando algo
“¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!” “¡AJAJAJAJAJAJAJAJAJA!”
Al escuchar esa risa sintió mucho más miedo, no era una risa normal, “Era la risa de un psicópata”, este comenzó a escuchar muchos sonidos por toda la cabaña, rápido dirigiendo su mirada hacia los sonidos, eran demasiados sonidos sintiendo “Como se había hecho pipí en los pantalones”, volviendo a escuchar esa risa
“¡A, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!”
El miedo ya no se podía describir, esa risa de un psicópata le daba mucho miedo sintiendo un dolor en su abdomen bajando su mirada viendo que tenía un corte vomitando mucha sangre subiendo la mirada viendo aquellos ojos sangre que desapareciendo apareciendo enfrente de su cara viendo esa sonrisa siniestra sintiendo que le daban una patada mandándolo a traspasar el vidrio cayendo afuera sintiendo la lluvia caer en su cuerpo.