Hay días en los que el sol brilla, aunque fuera esté nublado, y hay días en los que llueve, aunque haga un sol espectacular. Hoy, el sol está fuera y dentro. Todo va bien, estoy feliz y no puede haber nada que arruine mi día.
Eric va feliz a mi lado y podemos ser el equipo felicidad ahora mismo. Ya no hay exámenes y nos dirigimos como siempre al entrenamiento del equipo. No es lo mismo, por supuesto, hay chicos que siguen ahí, pero hay muchos nuevos y es diferente, mucho. Se nota la ausencia de Ethan y Connor. Tener a mi hermano conmigo ha sido una pesadilla y una bendición.
Pesadilla porque tenía a todos los chicos a raya para que no se acercarán a mí, bendición porque nos invitaba a las fiestas del equipo. Cuando posamos nuestros culos sobre las gradas, Michael no tarda en posar su mirada sobre nosotros y negar con la cabeza. No, no tenemos nada mejor que hacer y los chicos en mayas siguen siendo de mi interés, aunque tenga novio.
— De verdad que voy a echar de menos esto cuando la universidad acabe —dice Eric.
Lo miro. Planea irse a vivir con su novio y encontrar trabajo, lo tienen hablado y me doy cuenta de que yo no sé lo que voy a hacer. Dejar el trabajo en el restaurante no es una opción porque es lo único que me da algo de dinero. No quiero dejar un trabajo sin conseguir otro, pero tendría que encontrar un lugar donde vivir de mientras y no sé si el trabajo en el restaurante me dará demasiado dinero para eso. La banda de música está tocando, Heidi está ahí. Las animadoras están ensayando y los chicos entrenando. Lucy no tardó en quitarse del equipo en el momento en el que ella y Connor lo dejaron.
— Yo también lo voy a echar de menos —suspiro pesadamente—. Levi me ha escrito.
— ¿Qué quiere el crush potentorro?
Río un poco. — Saber cuándo iba a volver a Roseland.
— ¿Para?
— No me lo dijo —me encojo de hombros— ¿Es normal que no haya hablado con Ethan qué vamos a hacer cuando acabe la carrera?
— Supongo que sí, cada uno lleva su ritmo, quizás es que Lucas y yo somos unos intensos —pasa su mano por su pelo negro desordenado.
— ¿Él es el motivo por el que no te has peinado esta mañana?
— Me vuelve loco —sonríe de lado.
— Para dejar a tu amiga en medio de una jauría de hombres, sí, debe volverte loco.
Eric suelta una carcajada y yo junto mis labios en una fina línea, sonriendo. No lo olvido, claro que no. Al igual que no olvido como Ethan y Connor me dejaron en el bar mientras ellos huían de la policía.
— No lo olvidas.
— Por supuesto que no. Admito que estuvo divertido.
— ¿Estar en medio de una pelea estuvo divertido? —Suelta una carcajada.
— Estar en medio de tanto chico fue divertido, Eric —lo golpeo con mi codo.
— ¿Cómo te sientes saber que dos chicos están enamorados de ti?
Me atraganto con mi propia saliva y toso. Eric da pequeños golpes en mi espalda y lo miro con el ceño un poco fruncido.
— ¿Qué?
— Ethan y Dave.
— Dave no está enamorado de mí, Eric —va a hablar, pero levanto mi mano—. Puede que se hubiese encaprichado o lo que sea, pero no es amor lo que ese chico siente por mí, si es que aún hay algo por ahí.
— Rompiste toda la vajilla y te contrató. Te da días libres para que los pases con tu novio, se preocupa por ti, ¿qué es el amor para ti, Paris? ¿Sexo y besos?
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VERSUS
Teen FictionTu paso por la Universidad siempre marca un punto importante en tu vida. Hacer nuevos amigos, ir a fiestas, quedarse dormida en clase, animar al equipo en los partidos de fútbol y conocer demasiado bien al amante de tu amiga. Paris Duch no se imagi...