Entro en casa de Ethan después que él y sonrío un poco cuando va recogiendo ropa de un lugar y otro. Él lleva mi maleta y lo sigo hasta la habitación.
— Qué desordenado —murmuro.
— Y me lo dice Paris Duch —cierra la puerta del armario y me sonríe abiertamente—. La casa está limpia, la limpié ayer, pero no sabía qué ponerme y bueno...
— ¿Querías estar guapo?
— Y solo para ti, nena —me guiña un ojo y sonrío. Me quito el abrigo y él me lo quita de las manos para guardarlo. — Deberías dejar algo de ropa aquí, ¿Qué te parece? Así no tendrías que cargar con una maleta.
— La trae el coche, no tengo que llevarla en peso, por cierto, necesito tu número de cuenta.
— ¿Para? —Me observa mientras me quito los guantes y los dejo encima de la cama.
— Pagarte el coche —antes de que pueda hablar, levanto mis manos para que se calle.
— Es un regalo, no quiero que me lo pagues.
— Es un regalo caro —me quito los zapatos—, puedes comprarme chocolate si quieres regalarme algo, pero un coche es...
— Es de segunda mano, no me gasté mucho.
— Da igual es... Demasiado.
Ethan suspira pesadamente y se sienta en el borde la cama para quitarse los zapatos.
— No es demasiado, me gustaría que lo aceptaras, de verdad. Puedes pagármelo a besos, no me negaría a eso —sonríe y yo también lo hago.
Me acerco a él y me meto entre sus piernas. Rodeo su cuello con mis brazos y no tardo en juntar mis labios con los suyos. Cuando sus manos están sobre mi cuerpo y nuestros labios en contacto me siento en casa. No sé cómo explicar cómo me siento, pero me siento bien, a salvo. Sé que no va a pasarme nada estando con él, que me quiere, que ocupo su corazón y él ocupa el mío. Es un sentimiento que me pone la piel de gallina, es fuerte, lo siento fuerte.
Sus manos bajan a mis piernas y me anima a sentarme a horcajadas encima de él. Hace tiempo que no estamos juntos de esta manera y lo estoy deseando.
— Tenemos que comprar los regalos de Navidad —le digo quitándole la camiseta.
— Lo sé —su brazo rodea mi cuerpo y me deja en la cama— ¿Es normal que esté tan ansioso por tocarte?
Me río y me incorporo para quitarme la camiseta. Lo beso de nuevo y lo atraigo hacia mí. Dejo caer mi espalda en el mullido colchón y seguimos besándonos. No nos quitamos lo que nos queda de ropa con prisa, disfrutamos de tocarnos y de besarnos antes de pasar a más, y aunque yo lo necesito rápido porque llevo unos días muy caliente, Ethan lo necesita lento, así que, intento hacer lo que puedo.
— Te echaba de menos —dice cuando me atrae hacia sus brazos después de un momento completamente increíble.
— Y yo —me abrazo a él—. Pero lo del coche...
— Nena —se ríe—. Págamelo en sexo, en serio, prefiero mil veces el sexo contigo que el dinero.
Ruedo mis ojos y apoyo mis manos en su pecho para después apoyar mi barbilla y mirarlo.
— ¿Por qué pareces sacado de una novela juvenil de wattpad?
— ¿Qué? No sé qué es wattpad.
— No sé qué hago saliendo contigo —me incorporo pero él pone su mano en mi espalda para que no lo haga.
— Explícame, quizás me interese.
— Aplicación para leer historias que escribe la gente. Y creo que la nuestra podría ser escrita.
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VERSUS
Teen FictionTu paso por la Universidad siempre marca un punto importante en tu vida. Hacer nuevos amigos, ir a fiestas, quedarse dormida en clase, animar al equipo en los partidos de fútbol y conocer demasiado bien al amante de tu amiga. Paris Duch no se imagi...