VERSUS

21. Empezar desde cero

Llego a casa después del trabajo y dejo todo en la isla de la cocina. Pongo la calefacción y me meto en el baño para quitarme la ropa y darme una relajante ducha. Meterme debajo del agua caliente después de pasar frío en la calle es mi momento favorito del día, bueno, miento, mi momento favorito es cuando me meto en la cama después de un largo día.

Enrollo una toalla en mi cuerpo y otra en mi pelo cuando salgo de la ducha y voy a mi habitación para coger algo de ropa. Una camiseta de Ethan gris que se dejó aquí es mi outfit favorito para estar cómoda. Ni qué decir que lo hecho de menos y solo hace unos cuantos días que no lo veo.

Me seco el pelo con la toalla y después utilizo un secador porque sé que si no lo seco cogeré un resfriado pronto, ya que no suelo tener las defensas muy altas. Tarareo la canción del anuncio de los cereales que odio y cuando apago el secador escucho el timbre insistentemente.

— ¡Voy! —Alzo la voz y apago la luz del cuarto de baño para ir a la puerta.

Me asomo a la mirilla y sonrío. Abro la puerta y Ethan me abraza.

— ¡Felicidades! —Lo abrazo de vuelta.

— ¿Qué estabas haciendo? Llevo un rato llamando.

— Estaba secándome el pelo.

Él cierra la puerta y me besa. Me coge en peso y sonrío aún con sus labios sobre los míos. Mi espalda da con la columna de la cocina y muerdo su labio inferior y tiro de él.

— ¿Cuándo vas a La Casa Blanca?

— Dentro de una semana —me baja, pero no se separa de mí, miro hacia arriba y él mira mi atuendo—. Bonita camiseta.

— ¿Te gusta?

— Te queda muy bien.

Muerdo mi labio inferior y miro el suyo, lleva ropa de deporte, por lo que meto mi mano dentro de su sudadera y encuentro el elástico de los pantalones. Tiro de él, me alzo sobre la punta de los dedos de mis pies y lo beso de nuevo. Él pone su brazo por encima de mi cabeza, apoyado en la columna. Meto mis manos por debajo de su sudadera y veo que tiene una camiseta, por lo que meto mis manos debajo de ella y toco sus abdominales. Las subo hasta sus pectorales y las bajo, acariciándolo.

— Te eché de menos allí —susurra sobre mis labios.

Sus manos bajan a mi trasero y lo aprieta para después alzarme. Rodeo su cuello con mis brazos, abrazándolo. Él camina hasta mi habitación y me deja en la cama. Sonrío y observo como él se quita la camiseta. Ya he estado en esta situación con él muchas veces antes pero ahora... Lo siento diferente, o quizás será que estoy nerviosa porque hace tiempo que no comparto esto con él. Se echa sobre mí para besarme y me echo sobre el colchón. Había echado tanto de menos tener su peso encima de mí.

Esto es lento, lo estoy disfrutando y no solo el momento, también a él. Lo toco, lo beso y lo escucho gemir cuando mi mano se mete entre sus pantalones.

— ¿Has estado con alguien más? —Le pregunto.

— No.

— Mientes —me río y él pasa la lengua por la longitud de mi cuello mientras mete su mano en mi ropa interior.

— No puedo acostarme con alguien si tengo a otra persona en la cabeza.

Me toca y cierro los ojos. Ethan es tan bueno en esto... O quizás es que él ya conoce como me gusta y sabe cómo hacerme llegar. Tiene que parar para quitarme la ropa interior y me levanta la camiseta para poner sus labios en mis pechos.

Lo miro, mientras sus dedos están entretenidos en la parte de abajo. Sus labios empiezan a bajar, llegando a mi abdomen y su lengua se une al juego. No reprimo mis gemidos y pongo mis manos en su pelo corto.