24; Se junta el ganado

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Abro mis ojos con dificultad pero los vuelvo a cerrar por el dolor de cabeza que me atormenta. Me tapo la cabeza con las mantas y respiro profundamente para intentar seguir con morfeo. No lo consigo porque recuerdos de la noche anterior se agolpan en mi cabeza.

Sienna ligando con Logan, Renee dejándose llevar y disfrutando de la noche. Seth y Will jugando a los dardos. Agnes dormida encima de las chaquetas y los bolsos y Levi y Ethan subiendo la cremallera de mi mono.

Abro los ojos y me destapo un poco. Aún puedo acalorarme cuando recuerdo los dedos de Levi rozando mi espalda y a Ethan detrás de mí.

Paso la lengua por mis labios, humedeciéndolos y miro a mi alrededor. Lo único que veo son chicos del equipo dormidos en colchones esparcidos por el suelo. Me incorporo y me destapo para levantarme.

Veo a Ethan acostado en un colchón cerca del mío. Está boca arriba, con una mano puesto en su pecho. Lleva una camiseta blanca de tirantes y sus labios están entreabiertos. ¿Lo peor de dormir en una habitación llena de chicos? Los ronquidos.

Paso con cuidado por los colchones hasta que llego a la puerta. La cierro con cuidado y voy a la cocina después de ir al baño. Me pongo la sudadera que Connor dejó en el salón y saco un bote de zumo de naranja.

Me siento en un taburete y vierto el contenido en un vaso. Ayer fue una buena noche pero me siento... extraña. O quizás frustrada, sí, esa es la palabra. Desde la sesión de besos con Dave, mi cuerpo reclamaba atención y lo de ayer no ayudó mucho.

Escucho unos pasos y veo a Connor entrar y llenarse un vaso de agua. Él ha dormido en la habitación de mamá con Lucy.

— ¿Todo bien con Lucy? —Le pregunto.

Él deja el vaso en el fregadero y se encoge de hombros. Se sienta en un taburete y une sus manos.

— ¿Te gusta Ethan? —Pregunta.

Lo miro con los ojos bien abiertos. Mi hermano sigue con los ojos entrecerrados y su pelo está desordenado. Me lo está preguntando en serio y yo no reacciono lo rápido que él espera.

— ¿Paris?

— No me gusta Ethan, ¿por qué lo preguntas? —Bebo de nuevo del zumo esperando que esto acabe, y solo acaba de empezar.

— Bueno, te vi ayer con mis dos amigos en el baño de las chicas.

— Ya te dijimos qué pasó.

—¿Y Levi?

— No me gusta nadie, Connor. Que no me gusten no significa que no piense que son calientes —me encojo de hombros—. Además, ¿qué problema habría si me gustase alguno? No es un crimen.

— No, no lo es.

Y se queda callado. Me cuesta entender a Connor, bueno, a todos los chicos en general. Siempre dicen que ellos tienen una mente muy simple, solo piensan en lo mismo, pero yo creo que no. Vale, no le dan tantas vueltas a la cabeza como nosotras, o no se preocupan por las mismas cosas, pero complejos, son.

— ¿Entonces? Mira —me río un poco nerviosa— con quien ligue no debe ser tu problema. ¿Por qué no me cuentas que pasó con Lucy? Hace tiempo que no hablamos.

— ¿De mi vida?

— Exacto, de tu vida. Cuéntame, soy todo oídos.

— Lucy es... complicada —típico—. Quiere que centre toda mi atención en ella y eso no es posible. Quiero intentarlo con ella porque es una buena chica y me gusta pero esa actitud...

— Tiene diecinueve años, Connor. No estoy diciendo que por la edad sea inmadura, pero... —me encojo de hombros y decido dejarlo en el aire—. ¿No te gusta Renee?

VERSUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora