Superar. Eso estoy haciendo. Un tiempo es lo que necesito con Ethan para intentar poner nuestras vidas en orden, o al menos intentarlo. Mientras él sigue siendo la nueva estrella novata del equipo, rodeado de rumores, yo estoy mirando con Levi trabajo en México.
Mamá me ha dicho que la solución no es huir, pero para mí sí lo es. Necesito escapar de Roseland, de Indiana. Necesito salir del restaurante de Dave, dejar de pensar en Ethan y... Conectar de nuevo conmigo misma porque me siento totalmente perdida.
—¿Estás prestando atención a lo que te estoy diciendo? —Pregunta.
—No podría ser socorrista, Levi, no sé nadar a ese nivel. Tú deberías ser socorrista, aunque las chicas se ahogarían aposta solo para que las rescates.
—¿Tú lo harías?
—Por supuesto, no me perdería estar entre unos brazos musculosos —meto una patata frita en mi boca y él se ríe.
—De acuerdo, nada de Paris socorrista... —Murmura.
Miro su perfil. Su nariz recta y su boca carnosa. Podría esculpirlo. Podría hacer que se desnudase y pintarlo, aunque solo haría un garabato, por supuesto.
Me echo hacia atrás en el sofá y suspiro pesadamente.
—¿Por qué nunca has tenido novia, Levi?
—¿Quién te ha dicho que no he tenido novias?
Parpadeo un par de veces y él me mira. Alza su ceja e intento recordar toda mi vida para intentar recordar si he visto a Levi en serio con alguna chica. Siempre lo he visto de una en otra, pero nada serio. Al menos no nos la ha presentado.
—¿En serio?
Me está penetrando con la mirada. Una mirada intensa que hace que sonría abiertamente, enseñando todos mis dientes. Vale, estoy siendo muy cotilla, pero no puedo evitarlo.
—¿Es tan raro que yo tenga novia?
No, por supuesto que no, está como quiere el chico. Sus músculos pueden hacer desmayarse a cualquier chica, sus ojos enamoran y su sonrisa... Bueno, su sonrisa hace que tu corazón lata con fuerza contra el pecho.
Todas las chicas están apuntadas en el gimnasio dónde trabaja solo para verlo a él.
—¿Y para hacer actividades? Tipo zumba, entretenimiento...—Salta de tema.
— ¿No hay algo para hacer camas? Quizás el amor de mi vida esté dentro de una suite, desnudo y yo entre sin querer.
Esta vez sí que se ríe y yo sonrío porque lo estoy diciendo en serio. Esas cosas pasan, solo en los libros, vale, pero pasan. Si a alguien se le ha ocurrido es porque hay un 1% de posibilidades de que pase.
—¿Vas a disfrutar de la vida o a encontrar el amor de tu vida?
—Puede que ambas, no me cierro a nada —admito.
— ¿Y Ethan?
Junto mis labios en una fina línea. No quiero tener nada con nadie ahora ni dentro de unos meses porque aún Ethan ocupa mi cabeza el 60% del tiempo. El otro 40% estoy dormida. Levi se arrepiente de haber dicho hecho porque aún me duele a pesar de que hayan pasado unas pocas semanas. No han sido suficientes para que deje de doler. ¿Dejaría de doler algún día? Lo echo tanto de menos...
—Siento haber recordado a Ethan.
—Lo veo en casa en los partidos, no pasa nada —me encojo de hombros, le resto importancia.
Una parte de mí, espera que él aún me llame ya que fue él quién me dejó, o bueno, decidió que era mejor darnos un tiempo. Romper.
Puede que irme con Levi a cualquier parte del mundo sea una locura, pero es la locura que necesito para salir de mi monótona vida y olvidarme un poco de todo lo que ocurre en ella.
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VERSUS
Teen FictionTu paso por la Universidad siempre marca un punto importante en tu vida. Hacer nuevos amigos, ir a fiestas, quedarse dormida en clase, animar al equipo en los partidos de fútbol y conocer demasiado bien al amante de tu amiga. Paris Duch no se imagi...