25; Elliot Duch

28.7K 2.1K 471
                                    

Tengo un cabreo monumental y no lo disimulo. Miro el entrenamiento enfadada mientras como un paquete de Cheetos. Eric está a mi lado y ha alucinado con lo que le he contado.

Connor se acostó con la chica con la que Dave estaba el primer año de Universidad. Yo ni siquiera estaba aquí. Desde ese entonces, los dos quarterbacks se llevaban a matar.

Me siento estafada.

También me siento dolida y llevo días con un humor de perros, por eso Eric no habla y se dedica a mirar como los chicos entrenan.

¿Por eso había aceptado Dave ser mi falso novio? ¿Para hacerle daño a Ethan? ¿Por eso había seguido detrás de mí? Imbécil.

A la mierda los tíos. Soltera toda la vida.

— ¿Vas a quitar esa cara de mono enfadado? —Me pregunta Eric.

Lo miro y muevo mis hombros hacia atrás. No puedo quitar mi cara de mono enfadado porque es la que tengo ahora mismo y la que deseo mantener hasta que me olvide de la traición.

— Sigo enfadada.

— Lo sé, pero estar enfadada no va a solucionar nada. Hoy hace un buen día, estamos en el entrenamiento y Michael aún no nos ha echado, eso es increíble.

— Es que cada vez que lo pienso, Eric... ¿Cómo pueden ser así? Las mujeres somos malas, pero ellos también.

— Nunca nadie dijo que los tíos no son malos —mete la mano en la bolsa y se lleva un Cheeto a la boca.

Suspiro pesadamente y me quito las gafas. Veo borroso pero cuando miro a Eric, lo veo bien.

— Una vez que alguien se fija en mí —jadeo—. Todo el mundo enamorado y yo aquí —me echo sobre el banco y me tiendo— Más sola que la una.

— No digas tonterías. Muchos chicos se fijan en ti, solo que no se acercan porque eres la hermana de Connor.

— ¡Menuda desgracia! —Pongo las manos sobre mi cara— Necesito acostarme con alguien, Eric —me incorporo y mi amigo suelta una carcajada que hace mirar a alguno de los chicos, incluso al entrenador.

— Shhh —muevo mis manos—. No te rías tan alto.

— ¿Puedo regalarte ya ese vibrador que vimos en el sex-shop?

— No —mis mejillas se tiñen de rojo—. No quiero un vibrador, quiero a un hombre.

— Ethan.

— ¿Qué pasa con Ethan?

— ¿Desde cuándo os gustáis?

— ¿Qué? —Hago una mueca.

— Tú y Ethan.

Esta vez me toca reírme a mí porque eso sí que es gracioso. Nunca había tenido ningún interés amoroso en el capitán del equipo.

Nunca.

— Eric —me río—. ¿Desde cuándo me has visto con algún interés en Ethan? —Pongo una mano en mi pecho.

— Desde que empezasteis con todo eso de las parejas falsas —me quita la bolsa de Cheetos para comerse los que quedan.

— Eso se llama compasión, no amor.

— Eso se llama preocuparse por una persona, además, él pasó año nuevo en tu casa. ¿No pasó nada?

— ¡¿Qué iba a pasar?!

— No te alteres —dice con la boca llena—. Este verano también estuvo en tu casa y me enteré por las fotos que subió Connor a Instagram, a ti te ha importado una mierda Ethan hasta ahora.

VERSUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora