Me gusta el momento en el que la gente está borracha y solo puede ser sincera. Me gusta cómo ríen o hablan sin parar, incluso cuando lloran. Me gusta verlos bailar como si no hubiera un mañana, como si esa fuera la mejor noche de sus vidas y no existiera nada más.
La música suena por todo el lugar y el murmullo de la gente a nuestro alrededor hace que tengamos que hablar un poco más alto de la cuenta. Una pequeña mesa circular de madera tiene nuestras bebidas vacías encima y Levi trae más mientras Sienna y Connor se ríen de algo que no he pillado.
Chistes de borrachos, supongo. Levi se sienta en el taburete que hay a mi lado de nuevo y los mira con una sonrisa divertida en su rostro.
— ¿De qué se ríen? —Pregunta acercándose a mi oído.
Me encojo de hombros porque no tengo ni idea. Lo único que sé es que he dejado de beber hace una ronda y él, me ha traído otra cerveza. A Connor no parece importarle el hecho de que tenemos que volver a casa en coche y él conduce, por lo que decido conducir yo y dejar que él beba hoy.
— ¿En serio te dijo eso? —Escucho decir a Sienna.
— Te lo digo en serio —Connor coge la cerveza y la lleva a su boca. Su compañera de borrachera lo imita y miro a Levi.
— ¿De verdad vas a hacer que me beba de nuevo tu cerveza? —Pregunta alzando su ceja.
— Tengo que conducir.
— No creo que por una cerveza más pase nada.
— Oh, sí que pasa. No sabré diferenciar cual es la izquierda o la derecha.
— Ah, pero... ¿sabes diferenciarlas?
Junto mis labios en una fina línea y parpadeo un par de veces haciendo que él sonría con el vaso en sus labios. Sí, cuando estaba aprendiendo a conducir, cada vez que me decían que tenía que girar a la derecha, ponía el intermitente de la izquierda y viceversa.
¿Por qué Levi lo sabe? Porque iba con nosotros en el coche. Justamente en la parte trasera. Kevin nos había dado unas cuantas clases a todos antes de examinarnos, también a Levi.
Tiene dos años más que Connor y se conocieron en el instituto. Levi había repetido dos veces y desde que se conocieron en las últimas filas de clase, han sido amigos. Sus estudios empezaron a mejorar cuando Connor empezó a invitarlo a casa para estudiar juntos y ayudarlo. Yo siempre he sido la hermana cotilla que es simpática pero mira desde la distancia.
Levi siempre me ha resultado atractivo, imponente y... humilde. Tuvo que dejar los estudios y ponerse a trabajar para ayudar en casa. El trabajo que su madre tenía en aquella tienda de comestibles no les daba para pagar todas las deudas, así que, no pudo venir a la universidad con nosotros como le hubiera gustado.
— ¡Me encanta esta canción! —Dice Sienna prácticamente saltando del taburete—. Baila conmigo —tira de la mano de Connor y alzo mis cejas cuando mi hermano acepta sin pensárselo.
— Qué diablos... —murmuro cuando se ponen en medio del bar a bailar sin llevar el ritmo de la canción.
— Si por lo menos bailaran siguiendo el ritmo... —ríe Levi, que no tarda en sacar su teléfono y capturar el momento.
Sienna y Connor mueven sus cuerpos y cantan la canción mientras la gente los mira. Les da igual, ellos son felices en este momento y no le están haciendo daño a nadie. Me acerco a Levi para mirar la pantalla de su teléfono. Los está grabando y sé que Connor se avergonzará de esto cuando se le haya pasado el efecto del alcohol.
— Sienna va a morirse cuando lo vea —Levi lo sube a Instagram y veo como mi hermano rodea la cintura de mi amiga.
— ¿A Connor le gusta Sienna? —Le pregunto.
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VERSUS
Teen FictionTu paso por la Universidad siempre marca un punto importante en tu vida. Hacer nuevos amigos, ir a fiestas, quedarse dormida en clase, animar al equipo en los partidos de fútbol y conocer demasiado bien al amante de tu amiga. Paris Duch no se imagi...