Sí, está siendo un día entretenido. Pasar tiempo con él es algo que necesitaba. Agarrar su mano mientras paseamos, despertar juntos y reírnos hace que me evada de la universidad y de todo. Como si estuviese en otro mundo.
Ethan lleva su dedo lleno de nata a mí rostro e intento evitar que me toque. Su dedo da en mi mejilla y me quejo. Él se ríe y pasa la lengua por mi mejilla para llevarse la nata y parte de mi maquillaje.
- ¡El iluminador! -Me río- Me lo vas a quitar.
- ¿El iluminador? - El frunce el ceño y después se ríe.
Estamos sentados en una cafetería comiendo un pastel. Algo de dulce que contrarreste el amargo café.
Él coge mi mano y la lleva a sus labios para dejar un beso en mis nudillos. Sonrío y no suelta mi mano, dejándolas reposar sobre la mesa.
- ¿Cómo te sientes al ser famoso? -Le pregunto.
- No soy famoso.
- Te han pedido varias fotos en la calle, claro que eres famoso.
- No me acostumbro a eso, ni a tener un perfil profesional en las redes sociales.
- ¿Te dicen lo que tienes que subir?
- Algo así. No me prohíben nada pero hay cosas que debo evitar, como las fiestas y demás. Tampoco quiero subir cosas personales porque miles de personas lo verían. ¿Has visto los seguidores que tengo ahora?
- Sí, asusta un poco.
- Y Twitter es una locura. Tengo las redes sociales en otro teléfono para que no me lleguen las notificaciones a este -mira el que tiene en la mesa.
- Es emocionante, ¿no?
- Extraño, más bien -se encoge de hombros- He recibido mil mensajes de chicas que no conozco pidiéndome matrimonio.
- He visto tu club de fans. Lo sigo en Instagram. Así me entero de todo lo que pasa en tu vida.
- Solo tienes que preguntarme y lo sabrás.
- ¿Y las fotos?
- Te envío las que quieras -aprieta mi mano-. Tienes fotos exclusivas del novato de los Colts.
- De la nueva promesa de los Colts -lo corrijo-. Ya te han visto jugar, la gente sabe que no vas a defraudarlos.
Ethan sonríe un poco y una chica se pone frente a nuestra mesa. Es alta, delgada y tiene unos ojos verdes que hipnotizan. Su pelo negro llega hasta sus hombros y su sonrisa blanca deslumbra toda la cafetería, o por lo menos a mí, que estoy mirándola fijamente esperando que diga qué quiere.
- Ethan Hall, ¿aprovechando tu día de descanso?
Mi novio suelta mi mano y observo cómo se levanta y besa la mejilla de esa chica que desconozco pero él no.
Sus pantalones vaqueros rotos y su camiseta básica blanca le dan un toque casual y juvenil por lo que me cuesta adivinar su edad. ¿Veintisiete? ¿Treinta?
- Eso parece -contesta- Claudia, ella es Paris, mi novia.
- Lo sé, todo el mundo ha visto el beso -sonríe- Soy Claudia García, ayudante del agente de Ethan.
Me levanto y estrecho su mano. - Paris Duch. ¿Eres quien lo mantiene bajo control?
- Eso intento -se ríe-. Su imagen es una de las cosas más importante de esto. Por muy bien que juegue al fútbol, si la gente ve que no vales nada como persona, tu carrera se irá al garete en menos de un segundo -chasquea sus dedos.
ESTÁS LEYENDO
VERSUS
Teen FictionTu paso por la Universidad siempre marca un punto importante en tu vida. Hacer nuevos amigos, ir a fiestas, quedarse dormida en clase, animar al equipo en los partidos de fútbol y conocer demasiado bien al amante de tu amiga. Paris Duch no se imagi...