VERSUS

33; Aquí vamos de nuevo

No estoy prestando atención al entrenamiento. Me dedico a repasar todo lo que estudié ayer, pero en el sol y con el ruido de las voces de los chicos de fondo.

Todo el mundo ha visto la foto de Ethan y la gente ya se pregunta quién es la misteriosa chica que ha conseguido conquistar a Ethan. Si Connor lo sospecha, no ha dicho nada.

Muevo mi pierna con nerviosismo y levanto la cabeza para ver que el entrenador apoyado en la barandilla. Lo miro con mis ojos entrecerrados debido al sol y él me sonríe mientras me hace una señal para que me acerque.

Cierro el libro y me levanto para ir hacia las escaleras y acercarme a la barandilla.

— Hola —lo saludo.

— Hola —dice con una sonrisa— Tengo que hablar contigo.

— ¿Conmigo? —Me señalo cuando me pongo frente a él y asiente.

— Sí, ¿tan extraño es? —Niego con la cabeza y espero a que él hable—. Me gustaría hablar contigo después del entrenamiento, ¿es posible?

— Claro.

— Bien, acércate después al despacho.

Miro hacia los chicos y veo que la mayoría está mirandonos. Los chicos que me importan, Connor y Ethan, me miran con el ceño fruncido y puedo verlos gracias a que llevo las gafas puestas.

El entrenador se separa de la barandilla y vuelvo a subir las escaleras para sentarme al lado de mi bolso. Eric no ha podido acompañarme hoy porque ha quedado con Lucas para hablar. Jamás he visto a mi amigo tan interesado en alguien como lo está con él y sé que le hará daño, aunque ojalá me equivoque.

Los apuntes han dejado de tener toda mi concentración y cierro el libro porque no puedo seguir leyendo mientras mi mente da vueltas a lo que se supone que quiere decirme el entrenador.

Nunca me ha pedido que vaya a hablar con él porque no hay necesidad de eso, no es mi profesor y tampoco me entrena.

Cuando el entrenamiento termina, me cuelgo el bolso y sujeto los libros contra mi pecho al bajar las escaleras. Me quedo allí, viendo como los chicos entran al vestuario y Ethan solo me da una mirada confusa antes de entrar. Connor sin embargo se para y alzo mis cejas.

— Mamá quiere que vayamos este fin de semana —dice—, me llamó ayer y estuve hablando con ella. Dice que te llamará hoy.

— Vale, no tengo planes este finde así que iré también.

Connor asiente, tira de mi coleta y le doy en su mano para que deje de hacerlo. Michael aparece a mi lado y me hace una seña con su cabeza para que lo siga.

Él cierra la puerta del despacho cuando entro y me quedo de pie porque por primera vez, estoy más nerviosa de la cuenta porque no llevo el control de la situación.

— Siéntate —señala la silla y lo hago.

Dejo el bolso en el suelo y el libro en un lado del escritorio. Él se sienta y pasa una mano por su barbilla.

— Sé que puedo llegar a ser muy pesado, pero necesito que dejes de venir a todos los entrenamientos. Ethan no está en lo que está y ya sé que el motivo eres tú —Junto mis labios en una fina línea y no puedo hacer otra cosa que asentir—. Lo que pasó en el partido contra Indiana...

— No fue por mí —le digo—. Su exnovia lo estaba engañando con el quarterback de Indiana, no fui la protagonista de esa pelea.

El entrenador no se lo espera, por lo que sus cejas se levantan y se acerca al escritorio, entrelazando sus manos.