Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)

capitulo 4 "la boda"

Katniss POV

Al volver a clases nos reencontramos con todos nuestros amigos, viajaron de vacaciones y no nos habíamos visto por eso, además de que nuestras haciendas quedaban lejos y ellos vivian en plena ciudad.

Nos llevábamos bien con todos, pero mi relación era más estrecha con Madge y Clove; Peeta tenía a Marvel y Cato. Éramos un grupo muy particular, estábamos juntos desde salita de 4, éramos grandes amigos. Nuestra escuela era la mejor del distrito, solo asistía gente que podía pagarla, pero además de cara era muy exigente, nos tenían muy ocupados con clases que iban desde la mañana hasta la tarde, parábamos en pequeños recesos de media hora y a almorzar al mediodía.

-uy miren llegaron los hacendados- dijo Cato con un tono burlón al vernos llegar a Peeta y a mí.

-no empieces cato- replico Peeta

Se dieron un gran abrazo mientras yo abrazaba a mis amigas.

-las extrañe muchísimo, no saben cuánto, ¿cómo la pasaron en parís?-pregunte.

-no sabes, ¡había lugares para recorrer todos los días! De lo que te perdiste, ¡fue fabuloso! todavía no entiendo porque no quisiste venir si tu tío te dejaba... ¡mi papá había hablado con él!-dijo Madge, hija del gobernador del distrito.

-sabes que no me gusta dejar el 12, la paso muy bien aquí, no necesito conocer otro sitio, estoy bien donde estoy...

-sin embargo te trajimos muchos regalos para que veas de lo que te perdiste-dijo Clove, ella era hija del mas importante exportador de maquinaria para el campo, tenía muchos negocios con mi familia.

-gracias... Se ve que hay cosas hermosas- acepte.

El día transcurrió normalmente, como en estos dos últimos años, mis amigas no me cuestionaba el hecho de que nunca me hubiera fijado en un chico; es más, nunca hablábamos de chicos de esa manera, les había contado de mi promesa y me entendieron, eran las mejores amigas. Tampoco me habían preguntado que paso con mi mamá, esperaron a que yo estuviera preparada para contarles, son las mejores.

POV PEETA

-¿cuándo le vas a decir que quieres ser más que su amigo?-me pregunto Cato

-no puedo, siento que ella me quiere de esa manera, pero nunca lo admitirá, nunca me aceptara como novio y arruinare nuestra amistad...

-sí que eres raro, yo me declare a Madge sin saber si me correspondería, y tú que estás seguro de sus sentimientos ¿no te le declaras?-dijo Marvel

-es verdad, míranos... Marvel con Madge, Clove conmigo- remato cato.

Sé que no es la intención de mis amigos pero me hacen sentir mal, viéndolos a ellos disfrutando el amor y yo ligado a Katniss hasta que esté lista, iba a esperarla, no me importaba, solo podía imaginarme con ella, con nadie más.

-ustedes no entienden, Katniss es diferente a todas las otras chicas, ella aún no está lista, y a mí no me importa seguir siendo su amigo, la esperare- asegure.

POV KATNISS

Hoy es sábado, un día hermoso y soleado, el día de la boda, la esperada boda de mis tíos. Se han pasado los dos últimos años posponiéndola porque mi papá le había dejado mucho trabajo a mi tío; cuando este llego, el campo estaba al borde de la quiebra, el salvo todo, como siempre.

Mi padre se limitaba a beber en su estudio y solo de vez en cuando salía a montar, a ver los campos. Él amaba estas tierras, pero el dolor no lo dejaba volver a ser el hombre que había sido. Ahora tenía su cabello rubio largo y sus ojos nunca volvieron a brillar como antes, ni mi hermana ni yo lo logramos.

Cuando sea más grande y sea veterinaria, me hare cargo de la hacienda y mi tío podrá viajar como quería. Se lo prometí más de una vez, al verlo los primeros días; se agarraba la cabeza y se veía abatido en el sillón por las deudas, nunca se mostraba afligido ante nosotras, yo lo espiaba.

Mi tía Annie en estos años había aceptado una y otra vez sus disculpas sin reproches, de verdad lo amaba, a él y a nosotras; siempre estaba conmigo, hablando de muchas cosas de su distrito, se notaba que lo extrañaba.

La vida en el 12 es muy diferente a la del 4, es un cambio muy radical, pasar de vivir del mar a vivir en el campo. Sin embargo mi tía se había encargado de mantenerse ocupada, se encargaba de la casa junto con mi abuela y participaba de muchas obras benéficas, además de las finanzas, siendo contadora; se encargaba de nosotras como si fuéramos sus hijas, me daba toda la atención que necesitaba, era como una madre más.

La boda seria en la hacienda y luego habría una gran fiesta en el jardín. Todo estaba lleno de flores y todos estaban invitados, desde los más prestigiosos empresarios hasta los trabajadores del campo, mi tío quería tirar la casa por la ventana y lo logro.

La ceremonia fue hermosa, los dos se expresaron en pocas palabras lo mucho que se amaban y se juraban amor eterno. Todo el tiempo Peeta estuvo a mi lado, no podía dejar de mirarlo de reojo, le encantaba lo que veía, sabía que algún día cuando se enamorara sería tan o más dulce que mis tíos, lo conozco, es muy romántico.

Cuando se percató de que lo estaba observando y me miro, me sonroje y gire mi vista, el solo sonrió. Me daba tanta vergüenza estarme enamorando de él, sí, me estaba enamorando.

A pesar de todas las miradas, mi padre asistió a la boda. Había pasado de ser el hombre más respetado a inspirar pena con su presencia, todos se habían enterado de lo sucedido pero nadie lo decía en voz alta, al menos seguía inspirando un poco de respeto, o creo que más bien miedo; después de todo a pesar que la hacienda haya tenido sus problemas, era la principal fuente de ingresos del 12, casi la mayoría dependía de las finanzas de mi familia. Y hoy más que nunca después de que mi tío se hizo cargo de todo.

La fiesta fue muy divertida, bailamos toda la noche junto con Peeta y Prim y todos mis amigos, fue inolvidable, la mejor noche, la mejor despedida que estaba teniendo sin darme cuenta...

Por momentos me sentía observada, pero giraba y no veía a nadie, después de no sé cuántas veces busque a mi padre con la mirada; era el, él me estaba viendo, veía atentamente como bailaba con Peeta, no entendía el porqué.

Ya cuando pasaba de medianoche, mi padre se marchó a la hacienda y fue cuando Peeta me pidió apartarnos, quería hablarme de algo. Nos alejamos de la fiesta hasta la parte de atrás de mi casa, estuvimos sin decir nada por un momento, cuando estuve decidida a decir algo, antes de abrir la boca, el acabo con el incómodo silencio...