Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)

capitulo 11 "de mi corazón"

Es cuando se van que me siento en la cama y suspiro, así sería mi vida en los próximos años.  Mi plan era permanecer aquí solo hasta los 18, estoy segura de que no aguantaría más tiempo lejos. Tengo 12 años, me faltan 6 años para terminar la secundaria, pero estos 6 los podría hacer en 3, entonces tendría 15 años, 3 años para hacer mi carrera de 5, creo que si me esfuerzo lo suficiente podre lograrlo... me pongo una meta, yo me iría a los 18, no estaría mucho tiempo aquí.

Me encuentro inmersa en mis pensamientos hasta que una pequeña mano morena se agita por delante de mis ojos tratando de despertarme.

-¿estás bien? parecías una estatua ahí sentada con la mirada fija en la pared-era una niña que estaba entrando en el cuarto, cuando tuvo mi atención siguió hablando- ¡hola! Soy rue, soy una de tus compañeras nuevas, al parecer te quedaras aquí...

-ya sabía yo que no duraríamos mucho tiempo solo las 3, tenía que venir alguien a remplazar a delly-dijo una chica pelirroja que entraba en la habitación- ¡hola! Soy fox, pero me puedes llamar comadreja, después de todo, todas me dicen así...

 -es porque nadie sabe a dónde te metes en todo el día...-dijo una rubia que venía detrás de ellas- en serio tienes que enseñarme como te puedes escapar de las clases, siempre que lo he intentado me atraparon y no me aguanto estar castigada-me miro y después de correr hacia atrás de su espalda sus rizos de oro, me saludo-hola, soy Glimmer.

-¿nos vas a decir cómo te llamas o eres muda?-replico rue.

-sí, digo no...digo... soy katniss...-todas me dicen al unísono  "hola Katniss"

Estuvimos hablando el resto de la tarde, rue era del distrito 11, su padre era el gobernador de este además de dedicarse a la agricultura; con ella sentía que iba a tener más en común ya que sabía cómo era la vida en el campo, ellos eran los que abastecían a panem de cultivos, después venían importantes agricultores en los diferentes distritos como lo era mi padre.

Fox era del distrito 5, y venia de una familia  adinerada, era una niña mimada y estaba en el capitolio porque no aguantaba a su madrastra, desde que su madre había muerto, está el mando aquí y solo volvía en vacaciones.

Glimmer era la chica más popular en el instituto, de eso me di cuenta apenas llegue, ella estaba aquí porque su papa vivía de viaje de negocios, venia de más cerca, del distrito 1, su padre se encargaba de que no le faltara nada, le cumplía todos sus caprichos, sin embargo  nunca la visitaba.

Gale era el hijo de la directora y por eso vivía en el instituto, era el único chico, además de algunos profesores. No estudiaba en este, sino que salía para ir a otra escuela, en ese sentido lo envidiaba, él podía salir y no se sentía encerrado en una caja.

Habíamos empezado a hablar porque una vez lo encontré en la biblioteca, estaba leyendo un libro que de verdad me encantaba; la lectura era mi entretenimiento y compartir eso con el me hacía sentir de cierta manera menos sola. Forjamos una linda amistad, era un chico que iba sin rodeos, un día me confeso que se había enamorado de mí, yo le dije que no sentía lo mismo que solo podíamos ser amigos. El entendió y nunca más volvimos a mencionar el tema, sin embargo me dijo que insistiría más adelante hasta que lo aceptara, con chicas tan lindas a su alrededor, lo dudaba.

 Además de encargarse de que nade me falte, mi papa me venía a visitar todos los meses sin falta, algunas veces trajo a Prim y a mi abuela. Mi relación con él no era de esas en las que nos abrazábamos todo el tiempo o nos dábamos demostraciones de cariño en frente de los demás; él se limitaba a abrazarme y besarme la frente o en la mejilla al llegar y al marcharse. Cuando venía de visita me sacaba a pasear por el capitolio y me contaba cómo iba todo en la preciosa, me contaba que a pesar de haber cambiado, mi tío finnick no confiaba en él y aun permanecía en la hacienda junto con mi tía. Me había costado horrores convencer a mi tio de que lo que quería era estar en el capitolio, al final dejo de insistir y se conformó con venirme a ver cada vez que podía.