Capitulo 46 "Siempre lo voy a tener"

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Alguien acaricia mi rostro, tratando de levantarme... son las manos de mi padre. Se acerca a abrazarme, me aferro a su cuello, siento como llora en el mío, y se porque lo hace, se porque está mal, se porque se aferra a mí y también se porque yo lloro junto a él.

-la abuela esta abajo, deberías despedirte de ella-dice y se seca las lágrimas, aún está sentado a mi lado, estoy acostada en mi cama, no sé cómo habré llegado aquí. al parecer no pasa de las 6 de la mañana por lo que veo en el reloj de mi mesita de noche, me apoyo en el respaldo de la cama-te traje el desayuno, debes de alimentarte bien -dice y toca mi vientre, es la primera vez que lo hace y a pesar de toda la tristeza puedo sentirme un poco feliz de que lo haga, sonrió, sonrió a pesar de lo que estamos pasando... vuelvo a abrazarlo, me aferro a el porque es mi padre, y ahora que voy a ser madre, se lo que significa un hijo, aunque cometa miles de errores sé que lo tendré a mi lado. El acaricia mi cabeza mientras sostiene mi abrazo.

Termino de desayunar y me visto de negro, mi padre está afuera de la habitación, toma mi brazo y lo sostiene. Están velando a mi abuela en la casa, en el salón, todos los trabajadores están aquí, todo el distrito se encuentra aquí, muchos querían a mi abuela; me acerco a su cajón y vuelvo a llorar al verla ahí.

Mi padre no me ha soltado el brazo desde que bajamos de mi habitación, me encuentro sentada en un sillón y él está a mi lado; la mirada de la gente me abruma, no solo sienten lastima por mi perdida, sino que también deben de preguntarse porque Peeta no está aquí; su familia está aquí, sus hermanos y sus padres, pero él no se ha aparecido y no creo que lo haga.

Hable con el señor mellark y confirmo mis sospechas...se había ido del distrito, iba a ocuparse de lo que el hacía para tomar un tiempo; me dijo que lo necesitaba, necesitaba ese tiempo para pensar mejor las cosas, me decía que peeta me amaba, que volvería por mí, solo tendría que estar tranquila, en este momento el único que importaba era mi hijo y si yo quería que estuviera bien, tenía que tranquilizarme.

El funeral se llevaría a cabo en el cementerio de la familia, enterraran a mi abuela al lado de mi abuelo, ella querría estar ahí.

En todo momento tuve el apoyo de mi familia, mi tío estaba tan triste como jamás lo había visto, igual que mi tía y mi primo, de momentos cuando mi padre se tenía que ir a hacerse cargo de algo o despedir a alguien, él se quedaba conmigo y me abrazaba, tenía su hombro para llorar; siempre sentí la mano firme de Prim tomando la mía. Nadie preguntaba nada, nadie preguntaba porque había vuelto a casa. Rue seguía aquí, se había encargado de los invitados y de organizar todo, me alegraba tenerla, era muy importante en mi vida, no sé qué hubiese hecho sin ella.

-¿katniss necesitas algo?-de repente se dirigió a mi tomando mi mano.

-no, gracias rue, estoy bien-dije secando una lagrima con la otra mano.

-te acompañare arriba preciosa, ya se van a llevar a sae, ven-de repente dijo mi tía tomándome del brazo.

-no tía, quiero ir, quiero ir a despedirla-ella me ve con tristeza, solo asiente.

Me levanto y tengo el brazo de mi padre en el cual recargarme, le presta el otro brazo a Prim, que también se encuentra destrozada, es cómo perder a mi madre de vuelta, mi abuela sae era una madre para nosotras.

Mientras caminamos a lo que será el último lugar de mi abuela en la tierra, donde descansara, lloro, no puedo hacer más que eso y recordar todos los momentos que vivimos juntas, la recordare con cariño y también siento como la necesito. Cuando pienso lo último, siento la mano de mi tía rodear mi espalda y apoyo mi cabeza en su hombro, como una señal del destino, se que la tengo a ella, sé que no estoy sola....

Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora