Capitulo 10 "Te quiero"

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Katniss POV

Haymitch se acercó...

-Katniss sabes que lo que hago es lo mejor- no dije nada, una parte de mi le creía- necesitas tomar distancia para convertirte en una mujer fuerte...- no dijo nada ante mi silencio- algún día la hacienda será tuya cuando muera, necesitas forjar un carácter, y entender que el amor lo único que traerá a tu vida será dolor y abandono, no quiero que termines como yo...que termines siendo un ser tan desagradable -me dijo muy serio.

-lo se papá, sé que lo haces por mi bien- admití no pudiendo lograr que la idea no me entristeciera- hablare con tío Finnick, pero por favor cumple tu palabra, se un buen padre para Prim y vuelve a cuidar de todos-suevamente apoyó su mano en mi mejilla, ante su gesto me siento extraña, hace mucho que no recibía más que miradas de odio y saludos cortantes por parte de él.

-cumpliré mi palabra preciosa- hacia tanto que no lo escuchaba llamarme así, siento ganas de llorar- seré un buen padre, no solo para Prim, sino para ti también, iré a verte seguido para ver que no necesites nada y llevare a la familia cuando pueda, seguramente tu tío ahora podrá volver al 4 y viajar como quería, volveré a ser el que era y así te volveré fuerte- se acercó y me beso en la frente, solo puede cerrar los ojos.

No lo podía creer, mi papá al fin había despertado... como si no lo hubiese hecho hace mucho tiempo; y ese era el caso; me arroje a sus brazos y lo abrace, esos brazos tan cálidos como los de Peeta me hacían sentir que todo valía la pena, necesitaba eso para ser feliz, necesitaba a mi padre de siempre y necesitaba la felicidad de mi familia.

A pesar de que había perdido a Peeta, estaba segura de que sin tenerme en su vida, el también sería feliz y eso me alcanzaba, además de los recuerdos...

Haymitch correspondió a mi abrazo y nos quedamos así hasta que el tren hizo sonar la última llamada. Nos separamos y me volvió a besar la frente... por primera vez en muchos años, me sonrió, también sonreí.

Me acompaño hasta la entrada y paso mi maleta a un trabajador del tren, me dio un último abrazo.

-hasta pronto preciosa, te quiero- susurro.

-hasta pronto, también te quiero-respondí y sonó tan natural, como si no hubiésemos pasado los últimos 2 años sin decírnoslo.

El tren empezó a marcharse, él se quedaba observándome mientras me alejaba, era un hombre distinto, había podido notar como sus ojos azules volvían a brillar, no tanto como antes, pero algo era algo.

Ya era mayor, el alcohol había hecho estragos en su aspecto, pero podía notar las ganas de salir adelante en él, iba a cambiar, era un hombre de palabra, cumpliría la promesa que me había hecho.

Cuando ya no se divisaba nada decidí tomar mi lugar, empezaría una nueva vida, me dedicaría solo a estudiar, me haría fuerte para enorgullecer a mi papa, y volvería hecha una mujer a la que nadie nunca podría quebrar.

Me acosté viendo la luna, tenía que acostumbrarme a sentir melancolía al mirarla, siempre que lo hiciera me acordaría de Peeta, eso nadie lo sabe, solo él y yo. Me dormí pensando ¿el estaría mirando la misma luna?, pero lo sé, sé que la mira y sé que piensa en mí....

Somos niños, algún día lo olvidara, y con eso en mente me siento mal, siento mucho el haberlo convencido para que lo hiciera, pero es lo mejor.

-es lo mejor para él y para mí-me repito.

***

Estoy sentada al final de muchas filas de personas, en una iglesia, todo está lleno de flores, al parecer se está celebrando una boda, no logro ver a los novios, así que me levanto de mi lugar y camino por la alfombra roja por la que seguro la novia entro al altar...

Es entonces que los veo, no puedo creerlo, es Peeta, con una chica que no conozco, se está casado con alguien que no soy yo, siento como lagrimas caen por mis mejillas. Ellos parecen no notar mi presencia y escucho como el padre le pregunta a Peeta si la acepta por el resto de su vida, grito para que no la acepte, le grito que lo amo, pero él no me escucha. La ceremonia sigue y ellos se besan, salen de la iglesia muy enamorados, él está feliz, está feliz sin mí.

***

Con esa imagen me levanto de golpe y vuelvo a la realidad, no puedo seguir durmiendo, parece ser de madrugada, me quedo en mi camarote viendo como amanece por la ventana; preguntándome si el resto de la vida tendré estas pesadillas.

Al llegar la mañana habíamos avanzado bastante, en cualquier momento llegaríamos al capitolio, me levanto, me baño y me alisto, siempre he creído que la primera impresión es la importante, así que me arreglo con el uniforme del instituto, el cual consta de una falda bordo a cuadros hasta encima de las rodillas, una camisa blanca, una corbata del mismo bordo y un blazer pegado al cuerpo de color negro con el escudo de la escuela en un costado superior derecho. El uniforme es muy bonito, me siento una niña de verdad. Ato mi cabello en una trenza de costado y pongo un poco de brillo en mis labios.

Al llegar y bajar del tren agarro mi maleta con las pocas cosas que traje y me siento en una banca sola a esperar que me vengan a buscar. Mi papá me dijo que la directora en persona vendría por mi así que decido sentarme donde pueda verme.

-¿señorita Abernathy?- me llama una mujer vestida muy formal que se encuentra en frente de mí.

-sí, soy Katniss Abernathy, ¿usted es la directora del instituto?

-sí... Mucho gusto, Effie Trinket-me extiende la mano, se la estrecho sin pensarlo, de repente habla hacia la multitud de personas en la estación- Gale, ¡ven! - de repente un muchacho que tendrá unos años más que yo se nos acerca.

-llego mucha gente en este tren mamá, creo que vamos a estar largo rato esperando las valijas-se dirigió a la mujer, al parecer era su madre.

-no importa hijo, esperaremos-dice ella de repente y se ve que me recuerda-¡Katniss! Disculpa, te presento él es mi hijo, Gale Hawthorne- el chico me extiende la mano y yo se la estrecho.

-mucho gusto señorita Abernathy- me dice y es raro, somos casi de la misma edad ¿porque no solo me llama por mi nombre?

-Katniss, llámame Katniss-digo sin pensar y la mujer me queda viendo como si hubiera dicho una grosería- y solo traje esta maleta- dije apuntando a la maleta que se encontraba a mi lado.

-no se a que estará acostumbrada, pero en el instituto los jovencitos no llaman por su nombre a las señoritas, mejor dejémoslo en señorita Abernathy si le parece-dijo primero mirándome a mí y después a Gale, el cual solo reía y se frotaba la nuca con la mano.

-si me parece bien-alcanzo a decir, no puedo evitar tener un sonrojo, pienso que lo arruine, ¿pero cómo iba a saber yo que eran tan estrictos?

Al llegar al instituto Gale apoyo mi maleta en una de las cuatro camas en una habitación, la directora me explica que tendré que compartir mi habitación con otras niñas, eso no me molesta, es más, es mejor, puede que así no me sienta tan sola...

Hola! capitulo un poco corto, pero una pequeña mirada hacia la nueva vida de Katniss, espero que les guste lo que viene, nos leemos pronto!

Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora