Estuvimos abrazados por mucho tiempo, estábamos en el sillón que tenía el parque, es de madera pero los almohadones son muy cómodos, yo me encontraba con las piernas sobre el regazo de mi prometido y mi cabeza apoyada en su pecho, escuchando su corazón y viendo la luna, ella había estado todo el tiempo alumbrándonos, además de las luces pequeñas que adornaban el hermoso lugar; no necesitaba nada más. No me había dado cuenta pero me estaba quedando dormida, peeta me levanto de repente en sus brazos y empezó a caminar por su patio. Rodee su cuello con mis brazos para sostenerme.
-me quiero quedar a dormir contigo, como cuando éramos niños-le susurre con los ojos aun medio cerrados.
-no hay otra cosa que quiera más, pero le prometí llevarte temprano a tu papa, y ya pasa de medianoche-me dijo y me sentó en el asiento de acompañante de la camioneta. Cuando se subió en el asiento del conductor le reclame.
-¿así que por eso el comentario de que todavía soy de el eh?... yo no soy de nadie- me acerque a besarlo en la mejilla- más que tuya- le asegure.
-es bueno saberlo-dijo con una sonrisa, mientras manejaba- no te dije de que había hablado con él, porque si no la sorpresa se arruinaba, le pedí tu mano, y me sorprendí cuando accedió- porque le conviene pienso yo, era lo que quiso todo este tiempo, mi cara pasa de estar sonriente a estar seria.- había preparado durante todo el viaje de regreso argumentos a mi favor para que me dijera que sí, pensé que sería más difícil convencerlo. ¿Sabes? he pensado que me odia o algo por el estilo, porque siempre ha sido muy serio conmigo, lo juro, pensé que era el último hombre al que aceptaría.
-no importa, aunque él no hubiese querido, yo igual me casaba contigo- dije y coloque mi cabeza en su hombro, el sonrió sin dejar de ver el camino.-y si, él te odia peeta, porque sabe que eres mi debilidad.
-¿eso debería de preocuparme? ¿Crees que me vaya a matar o algo?- me pregunta con tono sarcástico.
-no mientras yo te cuide-dije besándolo nuevamente en la mejilla. Ambos reímos.
-era importante que el estuviera de acuerdo, son las tradiciones de nuestro país, el padre es el que escoge el esposo para su hija....-dijo y paro la camioneta, ya habíamos llegado a la entrada y como era muy noche no había nadie para que abriera el gran portón que daba paso más adelante a la hacienda. Para estar un rato más a su lado, antes de que bajara a abrir, me senté sobre él, quedando frente a frente.
-olvidaba que eras muy tradicional-le dije mordiéndome el labio inferior, vi como parecía sorprendido por lo que había hecho, lo tome de la camisa y lo acerque a mí para besarlo.
Lo bese de una manera apasionada no solo en sus labios, sino también en su cuello y hasta en su pecho, el me correspondía acariciando mi espalda y por momentos besando mi cuello, lo necesitaba tanto, ya sus besos y sus caricias no me eran suficientes, necesitaba más de él, necesitaba sentir que me deseaba; es entonces que sentí algo en mi entrepierna y supe que era, sonreí, tal vez la posición en la que estábamos o el hecho de que estábamos tan pegados nos excitaba aún más. Peeta acariciaba mis muslos por debajo de mi vestido y besaba mi cuello, era algo tan placentero, el sentir que yo causaba lo mismo que el en mi cuando me tocaba con sus cálidas manos. De repente para, con la respiración acelerada en mi cuello:- no está bien lo que estamos haciendo, dijimos que íbamos a esperar.
-te necesito Peeta- me queje besando su cuello de nuevo.
-yo también, nunca he necesitado tanto algo, quiero hacerte mía, quiero hacerte el amor...pero...-dijo apoyando su frente contra la mía.
-¿pero qué?...no pasa nada, vamos a hacerlo, también quiero que me hagas el amor-le dije pero no podía creer lo que salía de mi boca, nunca pensé que diría este tipo de cosas pero la intimidad que teníamos peeta y yo en este momento me daba confianza para decir todo lo que sentía.
-tu papa nos está esperando, y no podemos hacerlo en la camioneta-de repente dijo sonriendo mientras yo besaba su rostro.
-siempre tienes una excusa, podemos hacerlo en cualquier lugar, no importa- dije sonriendo y besando su boca.
-¿y tú papa? Se va a quedar esperando hasta que te lleve- y tenía razón, haymitch de seguro se iba a desvelar con tal de ver como habían resultado las cosas. Me rendí, creo que iba a tener que esperar.
-bueno...pero en la noche de bodas no habrá excusa que te salve-dije al fin dándole un rápido beso y retirándome de encima para caer en el asiento de copiloto. El largo una carcajada y bajo a abrir el portón.
Cuando llegamos ahora si a la puerta de la hacienda, se bajó muy caballeroso y me abrió la puerta como siempre, tome su brazo y así caminamos hasta la entrada.
-¿nos vemos mañana temprano entonces?-dije haciendo una carita triste.
-no pongas esa cara, nos vamos a ver mañana, no olvides tu anillo-dijo sonriendo y besando mi mano.
-no me lo voy a sacar para nada, nunca más-dije sonriendo y le di un beso, cuando nos separamos el volvió a besar mi mano y me dejo en la puerta, cuando vi que ya se había ido, entre en mi casa.
Cuando entre, no se dé que me sorprendía, el estudio tenia las luces prendidas y la puerta abierta, me acerque antes de que el saliera a buscarme.
-lindas horas de llegar-dijo cuándo me vio apoyada en la puerta cruzada de brazos. Estaba sentado en su escritorio leyendo un libro.
-supongo que te quedaste despierto para ver que todo salía según cómo querías-dije cortante, estaba entre contarle la verdad y seguirle mintiendo, ya no quería hacer lo segundo, quería que todo el mundo incluyéndolo a él supieran como amaba a peeta, me perdí en mis pensamientos y no fue hasta que lo tuve en frente que me di cuenta que se había movido.
-lo que los dos queríamos-dijo sonriendo y tomando mi mano.-veo que el chico no escatimo en gastos, esto es del tamaño de una cebolla-dijo observando de cerca el diamante, de inmediato me solté de su agarre.
-eso no importa-abro mi boca para decirle las razones reales por las que me caso con Peeta, pero antes de hablar decido pensar en las consecuencias de decirle la verdad, me doy cuenta que se enojara, puede que hasta me eche de la casa, no dejara que Prim vaya a mi boda, lo cual sería muy doloroso, mis tíos y finn seguro estarían ahí; pero si no tengo a mi padre que me entregue y a mi patito siendo mi dama de honor, no podre ser totalmente feliz ese día; así que lo decido, le seguiré mintiendo hasta después de la boda, sé que es egoísta pero es lo único que se me ocurre ahora.- y todavía no cantes victoria, porque hasta que no nos casemos, no hay nada seguro. ¿Cuándo firman el contrato?
-en dos meses más el antiguo contrato llega a su fin, supongo que tendríamos que firmar uno nuevo en esas fechas, ¿la boda para cuándo será?-me pregunta sirviéndose un vaso de whisky, se lo quito de inmediato.
-supongo que después del contrato...sabes que no me gusta que vuelvas a tomar, ya deja eso- digo tirando el whisky en el tacho de basura.
-era para festejar preciosa, solo para festejar-dice tratando de alcanzar la botella pero yo lo empujo hasta la salida del estudio.-Katniss, a pesar de que todo va a firmarse antes, no podemos arriesgarnos a que anulen el acuerdo- asentí, lo entendía, ese era el objetivo de todo esto para él, no estaba feliz porque su hija fuera a casarse, pensaba que todo era una farsa- me encargare de que en unos meses alguna clausula les evite hacerlo-mire hacia al suelo, no quería saber esto, no quería enterarme de más detalles de lo que estaba haciendo- entonces cuando les sea imposible desvincularse, tu volverás- lo mire a los ojos, ¿Cómo decirle que no puedo? ¿Cómo decirle que no puedo hacerlo? Había confiado tanto en mi para esto, confiaba ahora mismo en que no me había involucrado más de la cuenta, lo cual habría sido imposible, amo a Peeta, lo amo.
-lo sé- fue lo único que le dije, amo a Peeta, pero también lo amo a él, me duele tener que engañarlo.
Me acompaña hasta mi habitación y me da un beso de buenas noches, me siento mal por mentirle y me pregunto ¿si me trataría igual si fuera diferente? ¿Qué hubiese pasado si no lo obligaba a dejar de beber? ¿Aún lo tendría?... seguramente no, esa es otra razón por la que fue bueno alejarme un tiempo.
holis! ;) ahora si el capitulo que corresponde al sabado :) espero alegrarles la noche, gracias por leer la novela y votar por ella! ;) nos leemos pronto!
ESTÁS LEYENDO
Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)
RomanceKatniss, es muy infeliz con su vida a veces. Ella y su hermana Prim son hijas de Haymitch, quien no las quiere desde que su esposa lo abandono, desde ese momento se ha dedicado a la bebida, descuidando a sus hijas. Sin embargo como una luz de salvac...