POV PEETA
Es en momentos como este, en el que estoy solo con ella, aquí sentados viendo como el sol irradia calor sobre el lago, igual que ella lo hace sobre mí; sé que todo lo pasado valió la pena, todo lo que hicimos tuvo su razón, y a pesar de que pasaron muchas cosas malas, las buenas las superan ampliamente.
Empiezo a besar su mejilla y después sus labios porque siento la necesidad de hacerlo, siento inmensas ganas de que sepa lo que siento y sé que con mis caricias ella lo sabe, sabe que es mi dueña como yo sé que soy el suyo. De sus labios paso a su cuello con tal dedicación, estoy totalmente concentrado en su cuerpo, no puedo pensar en nada más.
Estamos recostados en el césped que rodea al lago, yo un poco por encima, mientras me susurra cosas en el oído, mira hacia los lados o larga suspiros de placer.
-si nos vieran aquí así, moriría de vergüenza, si se aparece alguien...-la cayo con un beso que sus labios inmediatamente corresponden. Me separo un momento mirándola a los ojos.
-miles de veces estuvimos así aquí... ¿quieres que pare?-niega con la cabeza y me sonríe, me toma de la camisa y vuelve a besarme.
-nunca lo hemos hecho aquí en pleno día... me da pena, nos podrían ver-me dice mirando hacia los costados, mientras me pierdo en el aroma de su cabello.
-¿quiénes nos van a ver? ¿Los pájaros?-le digo sonriendo y quitándome la camisa, se la doy -¿esta es suficiente para salvaguardar tu pudor?- ella ríe.
-a ver...-dice colocándose la camisa por encima como cubriéndose, me acerco de nuevo a besarla.
La despojo de su camisa y ella toma la mía cubriéndose por encima, muevo la cabeza y sonrió, no puedo creer que tenga vergüenza de que la vea desnuda, a mí no me importa que ella me vea a mí, así que me saco la camiseta interior que traía.
Siento como sus manos bajan hacia mi pantalón y desabrocha este. No me sorprende, ya que cuando se trata de estar juntos deja todos sus pensamientos de lado y se dedica a solo dejarse llevar.
Bajo de a poco mi mano por su vientre hasta el pantalón que ella trae, me arrodillo en frente mientras sigue acostada y se lo saco, abre sus piernas y las flexiona como invitándome que vuelva, me acerco de inmediato. Siento como baja su mano hasta mi intimidad y empieza a tocarla por encima de la ropa, ante ese toque me éxito demasiado lanzando un gemido involuntario, a ella parece encantarle tener ese poder sobre mí, así que baja mi calzoncillos y esta vez la acaricia por debajo de ellos.
Saca su mano delicadamente y la apoya en el césped; después de eso entro en ella causándole uno de esos gemidos que me excita a seguir haciéndolo. Sigo tomándola, Mientras apoyo mi peso en mi antebrazo izquierdo; con la mano derecha busco la suya, la cual esta aferrada a la hierba y entonces la aprieto; era uno de esos gestos que buscaban hacerle saber que yo estaba con ella, que sentía lo mismo que ella...
El éxtasis empezaba a desaparecer, después de haber alcanzado el límite una vez más, le doy un beso en los labios y me tiendo en el césped a su lado, ella coloca su mentón sobre mi pecho y me observa.
-eres más lindo a la luz del sol-me dice con ojos inocentes, rio.
-tu eres más preciosa cada día que te veo- sus ojos se apagan en un instante, deja de mirarme, deja de sonreír y juega con su dedo en mi pecho-¿qué pasa?-le digo confundido, no sé porque de repente cambio su estado de ánimo.
-es que tengo miedo-suspiro mientras sus ojos volován a mirarme tristes- siempre que estamos así de felices, pasa algo que nos separa-una lagrima cae por su mejilla, yo acaricio está limpiándola.
-nada nos volverá a separar, siempre vamos a estar juntos-le digo para tratar de calmarla.
-te amo tanto Peeta, que a veces duele- levanto las cejas, no entiendo porque le duele quererme- no me malinterpretes-dice quizá notando mi duda-duele porque siento que no te devuelvo lo mucho que me das; me diste todo lo que podría haber deseado para ser feliz, tu amor, nuestros hijos.
-me devuelves todo solo con respirar, y haciéndome el amor como lo haces-sonríe tímidamente por lo que le digo, se sonroja-te amo con la misma intensidad y lo sabes, y tú me haces feliz a mí, por haberme elegido y por darme esos hermosos hijos-digo acariciando su frente, tomo su mano y la beso.
-perdóname por haberte dejado, perdóname por ser una tonta y no haberme quedado a luchar contra mi papa-dijo llorando.
-no llores amor-digo limpiando sus lágrimas-no tengo porque perdonarte porque no hay nada que perdonar, ¿volviste o no?
-sí, pero tarde, tú ya estabas con Delly y de seguro si me hubiese quedado, ella ni siquiera estaría en tu vida-entonces es que entiendo que Katniss siempre va a tener presente el tema Delly, porque fue la única mujer con la que la engañe, no sé qué hacer para que ya no piense en ella, creo que va a ser imposible ya que Delly va a darme un hijo.
-fui un idiota al estar con ella, nunca tendría que haberlo hecho, perdóname Katniss, perdóname por hacerte sufrir-dije acariciando su brazo.
-me harías sufrir si la hubieras elegido a ella en vez de a mí-dijo corriendo cabello de mi frente.
-nunca, nunca la elegiría a ella por encima de ti, ni a ella ni a nadie-bese su frente y nos quedamos mirando por un tiempo...
-Peeta, sé que vas a hacerte cargo del hijo que ella te va a dar-dijo mientras se cambiaba, yo también empezaba a hacer lo mismo-pero no quiero que te acerques mucho, eres hombre y ella está dispuesta a cualquier cosa por recuperarte.
-¿y a que te refieres con eso de que soy hombre?-le dije sonriendo mientras ella terminaba de abrochar su camisa y yo mis pantalones, entonces se acerca.
-que muchas veces los hombres no piensas con esta cabeza-dijo tocando mi frente con su dedo índice-sino con esta-dijo apretando mi parte baja por sobre mi ropa, me sobresalte y ella sonrió, dándose la vuelta y agachándose a recoger sus pantalones. Me acerco y la tomo por detrás, rodeándola con mis brazos en su cintura.
-las dos cabezas solo piensan en ti-le digo besando su cuello. –no podría estar con nadie más teniendo una mujer como tú, eres tan perfecta que no me hace falta nadie-ella ríe y se gira a verme a los ojos.
-lo se Peeta confió en ti, en quien no confió es en ella-dijo mientras posaba su mano izquierda en mi mejilla, tomo de esta.
-¿ves esto?-le digo tomando el dedo en el que tenía su anillo y mostrándole el mío-estos te hacen mi esposa y dueña, así como yo soy el tuyo-ella ríe, entonces tomo su mano y la coloco sobre mi pecho, sobre mi corazón-y este es tuyo, nadie más está ahí, todo el lugar lo ocupan tú y mis hijos.
Nos miramos a los ojos un momento, me da un rápido beso y asiente. Cuando terminamos de cambiarnos volvemos a nuestra casa, al llegar Katniss corre de inmediato a ver a los niños, a ellos se les ilumina la mirada al verla, toma en brazos a Joseph mientras yo agarro a Alex y estamos con ellos mientras balbuceamos y ellos tratan de repetir lo que decimos, la veo atenta a los dos, hablando con los dos y sé que es la mejor madre que podría haber querido para mis hijos, pero además pensaba en que Delly me daría un hijo, ¿qué sería de ese niño? ¿Delly me dejaría verlo?
Lo amaría tanto como a los hijos que tengo con Katniss, porque él no tiene la culpa de mis errores. ¿Pero podría estar con sus hermanos? ¿Delly lo permitiría? ¿Y cuándo con Katniss tengamos más hijos? Sé que no sería ahora, tendríamos que esperar a que los mellizos fueran más grandes, pero sé que podríamos tener más, quiero tener más hijos con ella.
Lo tendría que resolver con el tiempo, ahora solo tenía al amor de mi vida y a mis hijos, tenía que disfrutar este momento, ya más adelante vería como solucionar los otros problemas...
hola de nuevo! como lo prometido es deuda :) aca un nuevo capitulo...con amor :) me encanta cuando puedo escribir del amor :) y mas el de ellos dos, las cosas al parecer van acomodandose, pero aun asi todo resulto en que ambos estan lastimados por lo que han pasado :( veremos como siguen adelante y que es lo que les trae la vida... nos leemos pronto! gracias por los votos y comentarios :)
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Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)
RomantikKatniss, es muy infeliz con su vida a veces. Ella y su hermana Prim son hijas de Haymitch, quien no las quiere desde que su esposa lo abandono, desde ese momento se ha dedicado a la bebida, descuidando a sus hijas. Sin embargo como una luz de salvac...