En las noches, lo único que me reconfortaba del día difícil que pasaba, era estar recostada al lado de Peeta. Lo habían colocado en una habitación con una cama más grande, ya había pasado un mes desde el accidente. Me recuesto en su pecho a sentir como su corazón late.
Estoy llorando porque la situación me supera, últimamente todas las noches lo he hecho, las lágrimas caen fácilmente porque es mucho el dolor que siento al ver a Peeta postrado en una cama, sin que me hable, al menos me gustaría escuchar reclamos, pero escucharlo de nuevo...
Mi corazón se acelera cuando veo que su mano seca las lágrimas de mi mejilla izquierda, me giro y veo su rostro aun con los ojos medio cerrados.
-no quiero que llores más, no me gusta que sufras- dijo de repente, sonreí, el abrió los ojos y por fin pude verlos otra vez, nos quedamos mirando, me perdía en su mirada, pero tenía unos inmensos deseos de algo más.
Me acerque y lo bese delicadamente, esta vez sí me correspondió, este beso es lo único que necesito de él, lo he extrañado tanto que no me importa nada más, siento de nuevo una de sus manos acariciando mi espalda.
No necesitamos más que besos y caricias para demostrarnos cuando nos hemos extrañado, paso de estar encima de él, a que me mueva por debajo de su cuerpo, empieza a besar mi cuello de nuevo, sé que es lo que quiere hacer, entonces me saco el camisón que traía puesto quedando en ropa interior por debajo de las sabanas. Él se quita la camiseta que tenía puesta y después se saca el pantalón, quedando totalmente desnudo y sonriendo mientras tira este último al costado de la cama, mirándome a los ojos, le sonrió, no creo lo que estamos por hacer...
Vuelve a besarme, esta vez apasionadamente, le correspondo y trato de no hacer ruido ante sus repetidas caricias por todo mi cuerpo, rio mientras él se sonríe al ver lo que provoca en mí... me quita el sostén y vuelve a acariciar mis senos, lo hace con tal delicadeza que me excito demasiado con cada movimiento de su mano sobre ellos.
Como veo que es un juego de quien puede excitar mas al otro, bajo lentamente mi mano hasta su miembro y empiezo a acariciarlo, siento como se aguanta el gemido mordiéndose el labio inferior, aunque aún abre la boca en señal de satisfacción, sigo. Estamos así por un rato, el de a poco se recupera y me quita lo que resta de mi ropa, acaricia mi cintura con su mano y acerca mi abdomen al suyo; sentir su mano firme sosteniéndome eriza cada centímetro de mi piel.
Nuestras frentes están juntas, nuestras narices se tocan y nos miramos a los ojos, ambos estamos con la boca abierta, con la respiración acelerada... vuelvo a sentirlo, sentí que entro en mí, primero lento y después a un ritmo constante, vuelvo a cerrar los ojos mientras me hace suya y trato de hacer el menos ruido posible. De a ratos lo beso, pero hay momentos en que solo me puedo concentrar en respirar, acaricio su espalda o su cuello mientras el sigue moviéndose en mi interior y provocando en mí el mayor placer de mi vida.
No sé si el hecho de que no lo hemos hecho en semanas , o que el haya estado tanto tiempo acostado y tenga la vitalidad de un semental, o que lo estamos haciendo en una habitación de hospital, pero esta noche siento más placer que antes y me siento más plena que la primera vez.
Empiezo a rascuñar su espalda porque no encuentro otra manera de aguantar los gemidos que provoca en mí, que me tome de esta manera, con tanta fuerza pero a la vez con tanto amor; cuando estamos así no solo siento que me desea, sino también que me ama, no deja un solo momento de mirarme a los ojos aunque yo los tengo cerrados; siempre que los abro él tiene su mirada fija en mí.
Luego de un tiempo así, siento como se detiene de a poco con la respiración acelerada y aun con su frente pegada a la mía, sonrió pues quiero demostrarle que me siento totalmente feliz, el me devuelve la sonrisa y después se acuesta a mi lado abrazándome a su cuerpo, coloco mi brazo en su abdomen sintiéndome más cerca de él y empiezo a besar su pecho, el aparta un poco de mi cabello por detrás de mi espalda y ríe de nuevo al sentir mis besos, apoyo mi cabeza en su pecho, me doy cuenta que volvemos al mundo real y necesito explicarle todo.
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Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)
RomanceKatniss, es muy infeliz con su vida a veces. Ella y su hermana Prim son hijas de Haymitch, quien no las quiere desde que su esposa lo abandono, desde ese momento se ha dedicado a la bebida, descuidando a sus hijas. Sin embargo como una luz de salvac...