KATNISS POV
Despierto en mi cama con un dolor de cabeza que siento que va a matarme, no debí de tomar anoche, me debo ver fatal, menos mal que hoy no es la boda.
Abro los ojos y me daña ver el sol entrando por mi ventana ¿quien abrió las cortinas?
-ah ya estas despierta- de repente se aparece Prim con una bandeja en las manos, al parecer es mi desayuno.
-¿porque me trajiste el desayuno? ¿Qué hora es?-digo confundida, parece temprano y no sé porque Prim me ha levantado.
-son las diez, tienes levantarte katniss, hay que terminar de supervisar todo para mañana- cuando dijo mañana una sonrisa se dibujó en mi rostro, mañana seria mi boda, me casaría con peeta-ten, acábate tu desayuno, te espero abajo, tenemos mucho que ajustar-se fue.
Me termine lo más rápido mi desayuno y me puse ropa cómoda para andar en la hacienda, iba a tener que andar mucho hoy, quería que todo fuera perfecto, al bajar las escaleras solo vi a mi abuela, mi tía y Prim.
-¿y las chicas?-dije extrañada al ver que solo estaban ellas.
-siguen durmiendo-dijo Prim
-¿y porque me levantaste a mí y a ellas no? eso no es justo patito-le reclame.
-ellas no se van a casar mañana, la que tiene que tomar las ultimas decisiones eres tu-dijo mi hermana tomando mi hombro y tenía razón, peeta no podría venir hoy, y la única autorizada para tomar decisiones era yo.
Sin seguir protestando nos dirigimos hacia el lago, ahí estaba la carpa para alojar a los invitados en la fiesta, era gigante y blanca, muy blanca.
Al entrar todo estaba hermoso, todas las mesas estaban arregladas, los arreglos de flores que habíamos escogido adornaban todo el salón, todo estaba tal y como peeta y yo habíamos querido, habían colocado un piso de madera que se veía reluciente, y alumbrarían en la noche unos candelabros gigantes. Susan se acercó a nosotras.
-¡al fin señorita! Ya creía que te habíamos perdido anoche, ven, hay muchas cosas que terminar de ver-dijo tomando mi mano y guiándome por las mesas y para que así viera que todo estaba perfecto- los cubiertos y los platos los pondrán mañana temprano...-de repente la pare e hice que me viera a los ojos.
-gracias por todo, todo está hermoso, y es gracias a usted susan-dije, le debía mucho a esta mujer, ella organizo todo, la abrace. Luego de un momento nos separamos.
-no es nada katniss, eres como la hija que nunca tuve, quería que todo fuera perfecto para ti y para Peeta, me alegra que te guste,-dijo acariciando mi mejilla-y aunque hubieron veces que tuve que arrastrarlos para que tomaran las decisiones importantes, fue hermoso organizar esta boda con tu familia; yo soy la más feliz al ver como haces feliz a mi hijo y como vamos a emparentar con una familia tan noble como la tuya.-dijo tocándome la punta de la nariz;
-hare todo lo que pueda por seguir haciéndolo feliz- le prometí.
-no lo dudo, tu solo con respirar haces feliz a mi peeta... uhhh y ahora vivirás con nosotros... despertara todos los días feliz-me sonroje, desde mañana me mudaría a la casa de los mellark, en realidad solo lo harían mis cosas, ya que al casarnos nos iríamos de viaje a parís, era la ciudad favorita de peeta, siempre quiso conocerla y cuando me propuso que la luna de miel fuera ahí no dude ni un minuto en ir.-ah de eso me estaba olvidando, ¿preparaste ya tus cosas así las llevamos a la hacienda? Mañana a primera hora los trabajadores las buscaran y yo personalmente me encargare de que las arreglen en el cuarto de peeta, bueno, en su cuarto-dijo guiñándome un ojo. Asentí, me emocionaba la idea de despertar con mi esposo.
Seguimos supervisando todo, ya todo estaba listo, decidí volver a la hacienda a la última prueba del vestido. Cuando me lo puse completo con el velo y mis amigas me vieron, quedaron con la boca abierta.
-serás la novia más hermosa que he visto-dijo glimmer sonriendo- obvio hasta que me case yo.
-en verdad te ves preciosa Katniss, estoy ansiosa porque sea mañana-dijo rue emocionada.
-yo también rue, ya muero porque sea mañana, ya muero por ser katniss abernathy de mellark- dije y todas reímos.
El día había sido agotador, entre la fiesta y el vestido había quedado acabada, me senté en el balcón de mi cuarto y mire la luna se veía tan hermosa hoy, sentí unas ganas infinitas de estar en el lago, para relajarme, así que me puse algo cómodo y me dirigí ahí.
Llegue en mi caballo y lo ate en un árbol, me senté en frente del lago, estaba tan tranquilo hoy, estaba alumbrado por la hermosa luna y reflejaba el esplendor de las estrellas; entonces vi mi anillo, era tan hermoso, parecía una estrella más.
Siento como alguien se sienta a mi lado, toma mi mano y la besa, era el, era el hombre que mañana se convertiría en mi esposo. Lo mire sorprendida, pareció notarlo y me hablo.
-cuando te vi era demasiado tarde, no pude evitar acercarme.-dijo con una sonrisa como siempre.
-me alegra que te hayas acercado- dije besándolo en la mejilla y apoyando mi cabeza en su hombro, mientras mirábamos el cielo.
-¿en qué pensabas? te veías tan... concentrada mirando las estrellas.-dijo como buscando algo en el cielo.
-pensaba en que el diamante que me diste se parece mucho a las estrellas... mañana uniremos nuestras vidas aquí en la tierra, pero cuando nos toque irnos ¿crees que seremos estrellas?-me sorprendían mis palabras, nunca había sido tan cursi, pero peeta sacaba eso de mí.
-cada estrella que ves en el cielo representan un alma, mi alma siempre estará con la tuya.
-nuestras almas vivirán juntas en esas estrellas–dije señalando dos que están muy pegadas- seremos como diamantes en el cielo, brillaremos por la eternidad- entonces lo miro a los ojos y el hace lo mismo.
-como diamantes en el cielo- repite el- ¿juntos?-dice extendiéndome su mano, yo la tomo sin dudar
-juntos-le digo y le doy un beso dulce, me apoyo en su hombro, como siempre lo he hecho, nunca me cansare de estar así con él, me da tanta tranquilidad tenerlo solo para mí; sentir que me ama tanto que estaría dispuesto a pasar la eternidad a mi lado.
Estuvimos mucho tiempo así sin hablar, mirando la luna, creo que lo único que necesitábamos era tener cerca al otro, nuestras manos estaban entrelazadas, de repente, el beso la mía y me ayudó a levantarme.
-creo que es momento de dormir-dijo el con una sonrisa- mañana es un gran día-solo pude sonreír al escuchar eso.
-creo que si- dije guiándolo hacia mi caballo, era consiente de que si seguía con él no podría irme en toda la noche- te veo mañana entonces- le di un último beso, me quede en sus labios como si necesitara algo de ellos, fue un beso simple pero largo, cuando me separe de él, me subí rápido en mi caballo. El acaricio mi pierna.
-te veo mañana- mientras me iba, contemplaba su sonrisa, poco a poco la distancia entre nosotros se hizo demasiada y ya no alcanzaba a verlo, entonces mire al frente, sabía que si giraba a verlo no dudaría en correr a sus brazos de nuevo. Ya era tarde, tenía que dormir bien para mañana, así que decidí ir hacia la hacienda, mañana lo volvería a ver, y nunca más tendría que alejarme de él.
hola! ultimo capitulo antes de la boda, mañana voy a subir dos capitulos especiales, espero que los disfruten y espero hayan disfrutado este aunque es un poco tranquilo :)
PD: un mensajito para "Betylina"... te conteste en los capitulos anteriores, pero no se si podras ver mis respuestas, por si acaso queria dejarte una aca.... en serio me apena mucho el error que hubo con el capitulo 30, como te comente en ese mismo capitulo, el navegador tenia el traductor activado y me modifico todo el texto antes de subirlo :( ... los otros lectores no vieron los errores, porque en la corrección mas reciente fue cuando se dio el terrible error, me siento muy mal en serio por que hayas tenido que leer esa cosa horrible, pero ahora ya lo modifique y es el capitulo verdadero, sin errores :) espero me perdones, nunca me habia pasado algo asi, y voy a estar mas atenta para que no vuelva a pasar! ;)
nos leemos pronto!
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Y mi amor por ti, aquí perdurara-Primera temporada (FINALIZADA)
RomanceKatniss, es muy infeliz con su vida a veces. Ella y su hermana Prim son hijas de Haymitch, quien no las quiere desde que su esposa lo abandono, desde ese momento se ha dedicado a la bebida, descuidando a sus hijas. Sin embargo como una luz de salvac...