12

2.1K 80 8
                                    

Estaba en el sillón acostada con Ova y me llama Medina diciéndome que pasaba a buscarnos para ir a la casa de Luis.

Preparo a Ova, agarró una mochila y pongo ropa de ella, por si acaso nomás y guardo el regalo que es un reloj.

- Hola, Cris - digo apenas entró al auto. - Ponete el cinturón Ova.

- Luis no sabe que vas. - dice manejando - Y vas a conocer a su familia. - yo lo miro. -. A tus futuros suegros - le pegó disimuladamente en la cabeza y él ríe.

Había sido que Luis, se mudo a un Barrio Privado, la última vez que fui a su casa era cuando vivía en un departamento y ahora vive en una re casa.

Me bajo del auto y agarró la mano de Ova, entro atrás de Cristian.

- Hola - dice apenas abre la puerta. - Hola Ali - me saluda y saluda a Ova también.

- Espero que no te moleste que hayamos venido. - él me mira serio.

- No digas eso, ustedes siempre van a ser bienvenidas en mi casa, pasen pasen - se corre de la puerta, y el gil de Cristian se va con Ova. - Querés algo para tomar? - dice entrando a la cocina y yo lo sigo.

- Lo que tengas, no hay problema - me siento en la silla esas que son altas. - Para, toma. - agarró la mochila y saco una cajita.

- No era necesario Ali - agarra la cajita y la abre.

- Te estoy devolviendo lo de las pizzas - él sonríe, y nos quedamos mirando, mi corazón latía a mil.

Escuchamos un carraspeó y miramos hacía la puerta.

- No, nos vas a presentar a tu amiga - dice una señora y al lado de ella una chica que era bastante parecida a Luis.

- Ella es mi mamá, Rocío - la señala - Y ella es mi hermana, Keila. - me mira a mí - Y ella es Alaska. - le dice a su mamá y a su hermana.

- Que lindo nombre - me dice su hermana. - Y sos muy linda también. - yo le sonrío nomás.

- Hijo, vení que te quiero mostrar algo - le dice su mamá y se va dejándome sola con su hermana.

- Así que vos sos Alaska. - dice sonríendo. - Mi hermano me habló mucho de vos.

- Posta? - no podía creer lo que me estaba diciendo.

- Si, pasa que.. - y justo la interrumpe Ova. - Es tu hija? - me dice señalandola.

- No, es mi hermana. - Sonrió. - Se llama Ova.

- Se ve que a tu mamá le gustaba los nombres raros y lindos - las dos reímos y yo asisto. - Que linda es, son bastante parecidas.

- Si, me lo dicen muy seguido.

- Vamos afuera - salimos afuera y me siento al lado de ella y Ova en el medio.

La pasamos re bien, la familia Vázquez son un amor todos, nos trataron súper bien y nos integraron en todas las conversaciones y hasta me dejaron ayudar en algunas cosas aunque me decían que no era necesario, pero me sentía re mal si no lo hacia.

Estaba yendo al baño, y me llama la atención una parte de la casa que tiene una mesa de Pool y un cuadro de Luis, me quedo viendo todo atentamente.

- Curioseando - escucho que dicen atrás mío, me doy vuelta y estaba Luis apoyado sobre el marco de la puerta.

- Perdón - sonrió. - Es que me llamo la atención.

- No pasa nada - se acerca a mí.

- Linda casa tenés - dije mientras miraba el cuadro. - Y linda familia también. - lo miro y él sonríe. 

- Gracias, igual vos también debes tener una linda familia - yo miro para otro lado.

- Mi familia - susurro. - Soy una desconocida para mí familia - lo miro. - Mi familia es solamente Ova. - me siento en la mesa de Pool, no soy pesada así que de romper no se va a romper.

- Tan mal se llevaban? - se apoya en la pared enfrente mío y se cruza de brazos.

- No, te juro que no - me cruzo también de brazos. - Paso todo de la nada, un día vuelvo de la facultad y mi mamá ya no estaba y mis hermanos tampoco. - veo  cómo levanta las cejas. - Y no hablo de eso porque siento que doy lastima así que me lo guardo. - se acerca a mí y se pone en el medio de mis piernas, me agarra del mentón y hace que lo mire.

El corazón se me iba a salir del pecho.

- No digas esas cosas ya te dije - dice y me acomoda el mechón del pelo atrás de la oreja, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración, tenía que hacer un solo movimiento y nos terminabamos besando.

Pero entra Ova, otra vez.

- Ay perdón, se me escapo - dice Cristian y se va con Ova pero sin antes mirarnos a los dos y sonríe. 

Me bajo de la mesa y me alejo un poco de él, que me miraba sonriendo.

- Voy al baño. - Luis asiste y se apoya en la mesa.

Entro al baño, hago lo que tenía que hacer y me lavo la cara y sonrió por lo que pasó, si no fuera por Ova ya nos hubiéramos besado.

| Luis |

Ahora sí, estoy muy seguro que me encanta esa mujer, nose de dónde saque valor y me acerque lo más que pude pero Ova me cago el chape.

Me quedé pensando en lo que pasó y en lo que pudo haber sentido ella, me interesa y me interesa saber de su vida aunque a ella no le guste hablar de ese tema.

- Mil perdón amigo - aparece Cristian. - Te re cagamos el beso.

- No pasa nada negro - le digo sonriendo.

- Esa sonrisa no te la saca nadie ahora. - me pasa el vaso con Coca-Cola - Vas por muy camino, seguí así amigo aunque despacio, no hagas todo a las apuradas, esto fue un gran paso - le devuelvo el vaso.

- Si, tenés razón, creo que me apure un poco. - lo miro - Pero me animé y no me rechazó, eso es bueno.

- Y si no lo hizo es porque algo siente también.

Le iba a decir algo más pero aparece ella y con Cristian nos miramos.

- Bueno, vamos yendo Ali? - le pregunto Cristian y ella asistió mirandolo y después me miro a mí. - Voy a buscar a Ova.

Sale rápido y nos deja solos otra vez.

- Gracias por haber venido - le digo y ella sonríe. - La pasaste bien?

- Si, muy, muy bien. - se apoyo en la puerta.

- Me alegro entonces, vas a Brasil con nosotros?

- Nose, supongo que sí.

- Y Ova también va?

- Es eso lo que tengo que ver con quién la dejo porque no sé si me dejan llevarla - dice rascándose el cuello.

- Alaska, ya te vas? - dice de la nada mi mamá y atrás de ella venía Cristian con la pequeña.

- Sii ya nos vamos.

- Quedense un rato más.

- Le agradezco pero ya nos tenemos que ir, ya molestamos mucho - dice y yo la miro serio, no me gusta que diga esas cosas.

- No, no molestan, pero te esperamos otro día - bien mamá.

- Bueno, yo encantada de volver. - dice sonriendo y sale de la casa, sin antes saludar a mi familia.

Le abre la puerta a Ova, y después ella entra al auto de Cristian.

Es de otro planeta esta mujer.

°°°
Espero les guste!

Poca Fe - Luis Vázquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora